lunes, mayo 6, 2024

La verdad cinematográfica del “Aurora”

Luis Alberto García / Moscú, Rusia

* El histórico crucero de guerra está inactivo desde 1948.
* El obús de salva se escuchó a las 21.40 del 25 de octubre.
* Es sitio de turismo en un muelle de San Petersburgo.
* Fue incorporado a la flota de Rusia en 1903.
* Inaugurado en 1900 por Nicolás II, combatió tenazmente.
* La tripulación estaba lista para pelear en febrero de 1917.

El crucero de guerra al que se atribuye haber dado la señal de inicio de la Revolución bolchevique de 1917, está convertido en atracción turística e inactivo en un muelle del río Nevá en San Petersburgo desde el 7 de noviembre de 1948, contrariando a quienes aún guardan reverencia a los símbolos patrios de la Madre Rusia.

Así lo reseña Anne Marie Mergier, corresponsal del semanario Proceso de la Ciudad de México en Europa, quien escribió El símbolo eterno, reportaje publicado en octubre de 2017 en la conmemoración del centenario de la gesta que puso fin a las autocracias de una dinastía tricentenaria.

Inaugurado por el zar Nicolás II en diciembre de 1900, el Aurora formó parte de la flota rusa desde 1903, participó en la Guerra Ruso-Japonesa en 1904 y 1905, en la guerra civil de 1918 a 1921 y en las dos Guerras Mundiales, y hoy se le considera el principal símbolo de la Revolución bolchevique de 1917.

Según el relato popular del levantamiento, la embarcación militar realizó un disparó que sirvió como la señal para atacar el Palacio de Invierno, sede del gobierno provisional de Alexander Kérensky, el 25 de octubre de ese año.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el crucero se convirtió en un lugar de entrenamiento para la Academia Naval Najímov, de la cual han egresado varias generaciones de marineros, en espera de otra actividad.

El 17 de noviembre de 1948, el crucero quedó anclado de manera permanente en el muelle de Petrográdskaia, en el centro de San Petersburgo y se convirtió en museo, tuvo un cierre temporal y reabrió sus puertas en 2016, después de dos años de reparaciones.

Al consolidarse la Revolución, concluida la guerra civil, desaparecido Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, desterrado Le Trotski y elevado al poder de los poderes Iósif Stalin, corría el rumor de que no había sido cierto el hecho de que fuese desde el Aurora de donde salió el disparo que señalaría el ataque de las tropas bolcheviques sobre el Palacio de Invierno.

Anne Marie Mergier recogió diferentes opiniones sobre tal episodio, y escribió que a las 21.40 horas del 25 de octubre de 1917, el buque Aurora disparó uno de sus cañones, de donde parte la versión acerca de la señal para iniciar ese asalto.

“Ello solo ocurrió en la célebre película Octubre de Serguei Eisenstein y Grigori Aleksánrov”, refiere la periodista francesa del semanario Proceso de la Ciudad de México: “En la memoria colectiva fue la verdad cinematográfica la que se impuso sobre la histórica”.

Más adelante, la corresponsal -que publicó El símbolo eterno en octubre de 2017 al conmemorarse el centenario de la Revolución bolchevique-, dice que “en realidad poco importa: ese buque testigo y actor de la historia rusa del siglo XX se levanta majestuoso sobre el río Neva como un recordatorio del papel simbólico que le tocó jugar”.

Al estallar la insurrección de febrero de 1917, la tripulación del Aurora estaba lista para combatir, con la preocupación natural del comandante del crucero, quien ordena la detención de tres de sus efectivos sospechosos de difundir propaganda bolchevique; pero la marinería se subleva exigiendo la libertad de los presos.

El 23 de marzo, los marinos se amotinan, toman el control de buque, fusilan al capitán y, de inmediato, expresando su lealtad a los revolucionarios, crean un sóviet; es decir, un comité de apoyo a los bolcheviques que combatían en la ciudad; pero se llega a un acuerdo que se rompe cuando los tripulantes del Aurora reciben la orden de incorporarse a la flota zarista.

Sublevados, se integran al sóviet de Petrogrado (San Petersburgo llevó ese nombre durante diez años) al mando de Lev D. Trotski y Vladímir Antonov – Ovséyenko, quienes, de acuerdo con el Comité Militar Revolucionario, exigen la rendición del gobierno provisional el 25 de octubre a las 18.20 horas.

A las 21.40 el Aurora obedece la orden de disparar un obús de salva, dando la señal del asalto al Palacio de Invierno; pero –apunta Anne Marie Mergier- “solamente ocurre así en la película Octubre, estrenada en 1927 para celebrar el décimo aniversario de la Revolución y, como explicaron sus realizadores, se necesitaban escenas espectaculares parar infundir fuerza al estalinismo”.

Es la razón por la que se decide dar papel estelar, protagónico y fotogénico al Aurora, con el beneplácito del dictador, que se había hecho con el poder desde el 23 de enero de 1924, a la muerte de Lenin, cuando se da la apariencia de que a la Unión Soviética la gobierna una “troika”.

“El crucero –concluye Anne Marie Mergier- se posiciona de nuevo en el muelle y dispara ante las cámaras su único cañonazo y, al contrario de lo que pasa en realidad diez años atrás, los marinos bajan a tierra, se abrazan con las otras tropas leales y vienen otras escenas épicas y plenas de acción”.

Artículos relacionados