lunes, mayo 13, 2024

LIBROS DE AYER Y HOY: Defender el voto, ¿o la vida?

Gastos electorales apabullantes y el pueblo pobre seguirá siendo pobre, mientras los políticos dejan de serlo.

Teresa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

Con excepción de Morena y pequeños partidos locales, ninguno de los otros 12 partidos nacionales registrados quiso donar prerrogativas para la vacunación contra el Covid-19. Es mas importante conseguir una gruesa mensualidad, que la vida misma. Aunque sea la de los propio miembros. La parafernalia electoral en la que estaremos sumidos varias semanas, es considerada como una expresión de democracia que es necesario realizar. El pueblo, según

ese concepto, debe dar el visto bueno con su voto, a sus representantes. Nadie lo niega, ¿pero la democracia como sistema que busca la igualdad para todos, tendrá entre sus principios el que haya un empobrecimiento mayor a costa de episodios de palabrería, de gastos apabullantes, (31 mil, 127 millones, 151 mil 133 pesos, es el presupuesto federal electoral), grandes recursos que no podrán servir a millones de familias? El desbordamiento insultante de los presupuestos señalados tanto por el INE, la FEDE y el INEGI, representa una cruda ofensa para millones de mexicanos que a lo mejor, a cambio no recibirán nada. La pandemia no es la única que ha exhibido las peores oscuridades de la gente, el avasallamiento de los que pasan sobre todo en esta contienda, para tener un lugar en el presupuesto, las calidades bajas exhibidas en muchos de los contendientes y la inmoralidad mostrada por algunos viejos cuadros que quieren seguir viviendo del erario, demuestra la calidad de la política mexicana. Un político pobre es un pobre político según la frase que Carlos Hank Gonzalez le plagió a un autor del siglo XIX, evadió, como era lógico, que un pueblo pobre lo seguirá siendo, mientras los políticos dejan de serlo.

NO LES BASTA EL SAQUEO, DEMANDAN PARA EXIGIR MÁS DINERO

En estos días, el Instituto Electoral de la CDMX (IECM) presentó una demanda para exigir que le restituyan 500 millones que el congreso local le disminuyó en 2020 para dedicarlo al reforzamiento hospitalario de la capital en esta etapa de pandemia. La propuesta legal del Congreso, es que esa disminución corra pareja este año, ante los enormes gastos por vacunación. Ahora exige el IECM la restitución con la amenaza de dejar de funcionar una vez pasadas las elecciones. El chantaje económico aparece por doquier y desde luego el principal es el INE que desde que se fijaron los presupuestos actuales, estuvo con sus consejeros en pleno lloriqueo, mientras sus salarios agredían y agreden a millones de mexicanos pobres. Esos salarios los siguen cosechando mes tras mes, mientras se convierten en el adalidd del derroche y e imponen la mudez a quien se atreva a cuestionar su golpismo económico. Perdido todo equilibrio, el señor Córdova y sus adláteres, esculcan hasta los calcetines del señor del palacio. El propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que enfrenta la elección con un presupuesto de 3 mil millones 225 mil pesos, anuncia que revisarán las palabras de AMLO en la Mañanera sobre su opinión cerca de la alianza de los contrarios con ánimo de buscar hasta la más insignificante coma para enlodar más el proceso ¿Que hay detrás de esa insistencia enfermiza, más de tipo administrativo que electoral?

MILLONES EN UN ACELERAMIENTO ELECTORAL QUE CAMBIA AL CIUDADANO

En 21 mil 368 posiciones que se disputarán el próximo 6 de junio están metidos millones y no nos referimos a los que integran el padrón electoral ( de 93 millones 995 mil 983 a 26 de marzo de este año) sino a los que participarán en las campañas y promoción, en las visitas domiciliarias y en todo lo que moverá a México en esta etapa. La pandemia pasará a segundo lugar y a lo mejor así como acaba de pasar en las vacaciones, se hacen de lado medidas ante la ambición de un puesto. Desde los órganos electorales, mal harían si no lo hicieran, se está tratando de controlar medidas. El cambio humano que expresa la proximidad de una decisión masiva que algunos partidos la cifran en regresar a sus antiguos paraísos, se capta en la exacerbación de líderes, arrebatiñas, exhibiciones prosaicas, arrebatos en nombramientos y la gente común observa asustada como si viera la pelea de fieras para ver quien se come a quien. Ya todos sabemos cual es la intención de los opositores, desbancar a Morena y volverse a instalar. El hombre que se perdió a si mismo, es uno de los relatos de Giovanni Papini de su libro Palabras y Sangre (Plaza & Janes Editores 1974) escrito en 1912 cuando tenía 31 años.

El relato es de un hombre que se pierde a si mismo en extrañas circunstancias en una fiesta masiva en la que empieza a ver solo máscaras y rostros deformados (como quizá se verán en las aceleradas campañas). Su sorpresa es tanta, que deambula por toda la ciudad y es internado incluso en un siquiátrico del que se fuga y analiza y busca que es lo que le hizo perderse a si mismo. En sus andares los que lo rodean se enojan con él y lo corren, porque lo ven perdido. Finalmente, como parte de la metáfora que el gran escritor italiano nacido en Florencia quiere enviar, el hombre logra llegar a su casa y se pone la máscara que lució en aquella fiesta fatal. Y de pronto descubre que se ha encontrado a si mismo de nuevo, ejemplo del hombre que vive a través de su máscara como ahora se verá en las elecciones.

Jorge Luis Borges tuvo como uno de sus favoritos a este hombre de gran contradicción, que de ser ateo, escéptico, se convierte de pronto al catolicismo y llega a extremos de fervor que lo refleja en sus libros uno de ellos La historia de Cristo. Son famosos Gog y su continuación El hombre Negro. Llega a tales extremos en creencias que en su libro El diablo, pide perdonar a todos los pecadores incluyendo al propio demonio, cosa que dejaba sin sustento a su propia iglesia, ¿contra quien iba a pelar? Borges lo ensalza como un escritor de enorme calidad y en su propia contradicción, lo señala como sonoro y enfático, entre otras causas por haber sido ”ateo y después teólogo”. Papini murió en 1956 después de llenar toda una etapa de quehacer literario y filosófico que se trasmitió a muchos países.

 

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