Los informes oficiales no mostraron ningún registro sobre los organizadores y anfitriones de la fiesta, tampoco presentaron algún video o fotografía del evento. Incluso, no se revelaron datos de los asistentes, quienes se supone deberían ser investigados. Versiones extraoficiales señalan que en la fiesta participaron personas vinculadas al crimen organizado, lo que obstruiría que los demás asistentes testifiquen con total sinceridad y que se difundan imágenes de evento.