miércoles, abril 17, 2024

Un clásico del cine de terror: El Exorcista

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de noviembre (AlmomentoMX).- Pocos han de saber que la clásica pelicula de terror el exorcista cuentacon una saga de cinco largometrajes.
En 1971, William Peter Blatty estremeció el mundo de la literatura con una novela que desafiaba toda creencia entre el bien y el mal, pues en cada una de sus páginas, y en cada una de sus frases, confrontó a Dios y al diablo en una encarnizada guerra cuyo campo de batalla no fue otro más que el cuerpo de una inocente niña llamada Regan MacNeil. Sin embargo, fue en 1973 cuando el cineasta William Friedkin transportó estas despiadadas imágenes de la tinta a la pantalla, dejándolas plasmadas en lo más profundo de la pupila y el alma del espectador en la que hoy en día es considerada la película de terror más escalofriante de todos los tiempos: El Exorcista.
El exorcista (título original en inglés: The Exorcist) es una película de terror norteamericana de 1973 dirigida por el realizador William Friedkin, sobre un guion escrito por William Peter Blatty basado en la novela homónima del propio Blatty, publicada en 1971 y que solo en Estados Unidos llegó a vender cerca de trece millones de ejemplares. Está protagonizada por Ellen Burstyn, Jason Miller, Linda Blair y Max von Sydow. La cinta relata los fatídicos hechos de la posesión diabólica de Regan MacNeil, una niña de doce años de edad, y del exorcismo al que más tarde fue sometida.
Su estreno provocó una abrumadora aceptación por parte del público y también de la crítica, que terminaron considerándola como una de las mejores películas de la historia en su género. Además de su aceptación, la película obtuvo un total de diez nominaciones para los Premios Oscar, incluyendo Mejor Película, de los cuales logró ganar finalmente dos; y siete nominaciones para los Premios Globo de Oro de los cuales ganó cuatro, incluyendo Mejor Película dramática. Fue ganadora del Premio Saturn a la Mejor película de terror.
Blatty, el autor de la novela, explicó que el argumento se inspiró en un hecho verídico sobre el que empezó a trabajar cuando aún era estudiante universitario. El hecho fue un supuesto exorcismo ocurrido en 1949, del que informó The Washington Post. En el caso real, la persona supuestamente poseída era un niño de catorce años de edad que sufrió alteraciones en su personalidad, por lo cual se le practicaron varios exorcismos en un lapso de tres meses.


La película originó una serie de secuelas y convirtió, desde entonces, al niño con poderes malignos en motivo referente del cine de terror.
En 1977 se estrenó Exorcista II: el hereje bajo la dirección de John Boorman. Richard Burton encarnó al padre Lamont, quien investiga los traumas psicológicos que aquejan a la ahora adolescente Regan tras el exorcismo al que fue sometida en la primera parte de la saga. A pesar del llamativo reparto, que incluía a James Earl Jones, Max von Sydow y Paul Henreid (Casablanca), no cumplió las expectativas creadas, en parte por alejarse del terror absoluto de la primera entrega y por su confuso guion.
Aunque esta segunda parte, dirigida por John Boorman, fue apaleada tanto por la crítica especializada como por el séquito de fans de la primera película, con los años se ha ganado el título de ser una cinta de culto, sobre todo después de las declaraciones de Martin Scorsese, quien aseguró que “(El Exorcista) me gusta por la culpa católica que tiene, además de que me asustó, pero El Hereje la supera; tal vez Boorman falló en ejecutar el material, pero la película todavía se merecía algo mejor de lo que obtuvo (…) es en la secuela donde la forma cinematográfica absorbe completamente al espectador hasta un punto donde pocas veces la historia del cine ha sabido llegar”.

En 1990 apareció El Exorcista III, dirigido por el escritor William Peter Blatty, basándose esta vez en su novela Legión. La trama abordó la historia del padre Dyer y el teniente Kinderman, y el reencuentro con quien creían muerto: el padre Karras.
Esta película para muchos significó la reivindicación de la saga, pues no sólo resultó con una mayor solidez en cuanto a guion e historia a comparación de la segunda parte, sino que el retorno de Blatty en la escritura y la dirección de la cinta también significó volver a la esencia original de The Exorcist, ya que esta segunda secuela tiene ciertas secuencias que la relacionan directamente con la primera entrega.

En 2004 se estrenó Exorcista: El Comienzo, precuela dirigida por Renny Harlin. La trama se situó en África y abordó el primer encuentro que tuvo el padre Merrin con el mal tras descubrir los restos de una iglesia bizantina en Kenia.
La película nos muestra un retroceso en la historia hasta 1949, pues en esta ocasión vemos al padre Merrin (Stellan Skarsgård) viviendo en el Cairo y retirado oficialmente del sacerdocio, sobreviviendo únicamente gracias a su experiencia como arqueólogo y ciertos trabajos que realiza en este campo. Cierto día recibe un encargo especial de parte de un misterioso coleccionista, el cual le pide robar una imagen sagrada de un templo que se encontraba oculto. Sin embargo, lo que Merrin descubre bajo tierra son pruebas de que en este mundo habitan fuerzas inexplicables e incomprensibles que únicamente pueden ser calificadas como diabólicas.
Esta cinta recibió críticas tan malas como una que se puede leer en la página Rotten Tomatoes y que la describe como “Una mediocre película de terror gore, que no se acerca en nada al film original de 1973”, aunque hay otras más amables como las del crítico Jack Mathews, para quien “No es despreciable, sino meramente aburrida”.

Dominion: Precuela del exorcista (2005), fue la últimas cinta de la saga y curiosamente esta no se trata de una secuela de la película anterior, sino que es el intento desesperado de los estudios por sacar aún más dinero de la franquicia, ya que Dominion: Prequel to the Exorcist (El Exorcista: el comienzo (la versión prohibida)) simplemente es el estreno directo a dvd de la versión que Paul Schrader había grabado –de forma íntegra- para la película anterior antes de que los estudios lo despidieran.
La historia no muestra nada diferente a lo descrito en la película del 2004, pues en esencia es el mismo argumento, ya que aquí también se presenta al padre Merrin (interpretado de nueva cuenta por Stellan Skarsgård) uniéndose a una excavación en donde descubrirá que el mal ha estado enterrado durante siglos, únicamente esperando el momento para despertar. Sin embargo, lo curioso es que mientras los estudios despidieron a Schrader al no haberles gustado esta versión, esta cinta fue mejor recibida que la estrenada en cines en 2004; tan es así que algunos críticos la describieron como superior (aunque no por mucho) a la de Harlin. Ejemplo de ello lo tenemos en las palabras de Roger Ebert, para quien fue una obra que “En lugar de sustos baratos, Schrader nos da una visión escalofriante de un buen sacerdote que teme que la bondad quizá no sea suficiente”.
AM.MX/fm

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