(Segunda parte)
Por Sandra Redmond
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre.- (AlmomentoMX).- El doctor Tomás Alcocer González no sólo es uno de los más destacados especialistas en acupuntura en México, egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, graduado en acupuntura y moxibustión en el Instituto de Medicina Tradicional China de Beijing, sino que es también uno de los pocos traductores que existen de los más antiguos documentos que hay en China sobre medicina, y respecto a la 12ava. Clase Magistral “Los Secretos de la Pulsología del Libro Mài Jīng” que impartió recientemente en el Centro Médico Nacional, en entrevista para www.almomento.mx refiere:
“La medicina moderna no ha considerado el diagnóstico a través del pulso. Los elementos de diagnóstico actualmente en la práctica cotidiana, son químicos: la biometría sanguínea o hemograma hace el conteo de células sanguíneas, la química sanguínea analiza sustancias y el examen general de orina revisa sustancias en este líquido. Después siguen la radiografía y otros estudios, pero el diagnóstico en el terreno de la física no está integrado. La física mide la fuerza del individuo, y el pulso es una fuerza que expresa lo que pasa en el interior del cuerpo de forma real e inmediata”.
La medicina tradicional china analiza en el pulso de la arteria radial, (por encima de la muñeca), el estado de los órganos y las vísceras y encuentra signos y síntomas. Este elemento puede integrarse a la medicina moderna para conocer la enfermedad, dar tratamiento con mucha precisión y tener un éxito en la curación del paciente, señala el doctor Alcocer González.
En la conferencia, el maestro develó secretos que se conocieron en la antigüedad y que a través de la traducción del libro Mài Jīng” se difunden por primera vez en México. Cuando el doctor Alcocer concluyó su carrera de médico general en la UNAM, visualizó que el individuo permanece enfermo toda la vida de cáncer, de insuficiencia renal, diabetes, y otros padecimientos, y solamente hay paliativos. Y sobre ese razonamiento encontró que la medicina tradicional china ofrece otros puntos de vista y otros métodos terapéuticos.
Al concluir la carrera fue a Pekín donde estudió cuatro años. Un año de idioma y el resto dedicado a la medicina tradicional. En ese momento no sabía que la acupuntura era la base fundamental del tratamiento y con el uso de agujas y moxas (cigarros), se elimina la enfermedad.
La acupuntura, indica el doctor, quien también es presidente de la Unión Nacional de Asociaciones de Médicos y Técnicos Acupunturistas, A.C., es un método sencillo, clave, de nivel profundo, y se convierte en el mejor método terapéutico que el hombre haya descubierto. Por ejemplo, -explica-, si el cuerpo requiere cortisona para la artritis, hay que poner un punto de acupuntura que estimule a las glándulas suprarrenales para que la produzcan. Si se necesitan estrógenos, se usan puntos de ovario para que la mujer los secrete. Dese entonces, el doctor se ha dado a la tarea de conocer los documentos antiguos, traducirlos y ponerlos a disposición de los interesados.
La situación, a decir del doctor Alcocer, es que los mismos chinos se olvidaron de esos libros antiguos y aunque no los estudiaron sí los conservaron o no fueron destruidos como nos pasó en México con los códices. La mayoría de libros que han llegado a nuestras manos, proceden de tumbas. Los enterraban junto con los gobernantes, con la creencia de que los maestros celestiales pudieran consultarlos. Y estos libros han sido rescatados como el Libro del Dios Amarillo de Medicina Interna.
En la medicina tradicional china la acupuntura es muy importante. “Por eso he estado trabajando en las traducciones, para rescatar estos materiales que ni los mismos chinos los traducen. Y para hacerlo es necesario ser médico, para poder hacer la interpretación y que cualquiera lo entienda”, agrega.
Muchos libros fueron traducidos por ingleses, alemanes o franceses, pero actualmente los hemos rebasado porque hicieron obras con conceptos erróneos. México ocupa un lugar preponderante en todo el mundo por las traducciones que se han hecho y se rompe con la idea de que es una medicina empírica y así como se hizo en humanos, también hay obras de acupuntura veterinaria y también para plantas y curarlas de las enfermedades que les afectan, dice el doctor.
Como parte de las actividades de la conferencia magistral, se impartió un taller de Qi Gōng. Existen cuatro métodos terapéuticos, el primero es el tratamiento con sustancias, en el que se integran plantas medicinales, minerales, productos de origen animal y también humano, por ejemplo cabellos, uñas, orina.
El segundo grupo es el masaje o Tui ná; el tercero es la acupuntura que activa sustancias del cuerpo, hormonas, neurotransmisores y otros y el último, es el Qi Gōng que es un sistema de ejercicios que desde afuera bombea la sangre para liberar los bloqueos de adentro y también se trabaja con el pensamiento. De tal forma, que si se piensa en la enfermedad del hígado, se hace el ejercicio que corresponde al hígado y se piensa en este órgano para que expulse la enfermedad y se obtenga además un efecto emocional y mental. En este caso no se requieren sustancias, agujas, ni masaje. “Es el método más elevado, pero la gente no lo conoce y la gente lo ve como un mero ejercicio y lo desecha, pero es el más sublime”, concluye el director del Instituto Alcocer.
En la siguiente entrega, www.almomento.mx hará referencia a algunos detalles sobre la conferencia magistral y el estudio del pulso a través de la traducción del libro Mài Jīng.
AM.MX/fm