Pablo Cabañas Díaz
En el Museo Quai de Branly de París se encuentra una de las piezas más enigmáticas del México prehispánico: el Penacho de Cuauhtémoc. El Museo de Quai Branly, sustituyó al de Etnografía de París. El periodista mexicano Miguel Gleason fue el responsable del hallazgo del Penacho de Cuauhtémoc. Gleason encontró una pieza prehispánica de arte plumario en París, la cual fue descrita como el Penacho de Cuauhtémoc. La pieza permanecía resguardada en el Quai de Branly y fue descrita por el coleccionista y anticuario francés Eugene Boban (1834-1908) como un “objeto que le perteneció al último emperador de México Cuauhtemoctzin, ofrecido a Maximiliano por el emperador de Austria para el Museo Nacional de México”.
Gleason supo por primera vez de la existencia de esta pieza en 2003, cuando trabajaba en su libro “México en Europa,” entonces conoció una fotografía muy mala de la pieza y se le dijo que ya no existía, que se había desintegrado. Para su segundo libro decidió buscar el rastro del llamado Penacho de Cuauhtémoc y lo encontró en el catálogo de piezas existentes del Museo de Quai Branly. El Penacho de Cuauhtémoc se encuentra en bodega, en reserva, pero con todas las condiciones de cuidado para asegurar su perfecta conservación. El caso del llamado Penacho de Cuauhtémoc es parecido al anterior, pues se hallaba en Europa y Maximiliano lo trajo a México, pero cuando el emperador fue fusilado en el Cerro de las Campanas el objeto se perdió y años después fue vendido por un indígena a un coleccionista francés, y entonces viajó al país galo.
Se trató de Eugene Boban, quien lo registró así: ”Objeto que le perteneció al último emperador de México Cuauhtemoctzin, ofrecido a Maximiliano por el emperador de Austria para el Museo Nacional de México”. En el año 2022, los expertos que estudian al Penacho de Cuauhtémoc, llegaron a la conclusión de que este objeto era imposible que se pudiera colocar en la cabeza. Además, también se ha descubierto que no hay manera de que pudiera haber pertenecido al último emperador mexica, pues el objeto fue confeccionado entre los siglos XVII y XVIII, según los resultados de los estudios de los científicos. También se sabe que los indicios apuntas que el objeto fue creado en Sudamérica, no en México. Los últimos estudios hechos a la pieza señalan que el artefacto fue creado entre los años 1626 y 1810, cuando Cuauhtémoc ya no existía.