*Ni manera de contener el problema, porque si bien la inmunidad de rebaño sanitaria aún está en veremos, la que inmuniza socialmente a ese mismo rebaño funciona, y continuará haciéndole porque el ser humano es selectivo por naturaleza, y para eso es el modelo educativo
Gregorio Ortega Molina
Los recursos del Estado nunca han sido suficientes para satisfacer la demanda educativa. Siempre se ha requerido de la ayuda o contribución de las escuelas particulares, confesionales o laicas, patito o de excelencia, elitistas y caras o de medio pelo, aunque de buen nivel en su enseñanza.
Se viene a descubrir, después de tanto transitar por las aulas, que más vale nacer con estrella que nacer estrellado. El mundo del empleo también lo es el de las relaciones públicas, las recomendaciones, las complicidades. Las amistades anudadas en los años escolares son las de toda la vida, y contribuyen a que en el ámbito profesional te vaya bien o mal, o bien y mal… si a final de cuentas ha de valorarse la verdadera capacidad para catapultarte a las estrellas o dejarte en el camino, pues si alguien conoce los entresijos de la personalidad y rendimiento profesional, es el amigo (@) de la infancia. El ejemplo más reciente de que así es, lo dieron Carlos Salinas de Gortari y Manuel Camacho Solís. Después, hemos tenido presidentes de 10, y también de 7.8.
Imaginen, lectores, los niveles de mediocridad que hay en el sistema educativo, tanto del Estado como el particular, cuando un presidente de la República afirma, sin rubor alguno, que no se requiere de arquitectos e ingenieros para construir casas y caminos, que el pueblo sabe hacerlo; que la economía no es una ciencia y casi no es necesaria, pues para economistas las amas de casa, que estiran el gasto… pero cuando el desempleo aprieta la liga se rompe y no se estiran ni las piernas.
Y luego nos asombramos de que los muchachos prefieran ser sicarios y/o narcos que profesionistas, si quien debe poner el ejemplo descalifica incluso a los médicos, y de la experiencia afirma que no es necesaria, que es preferible la lealtad.
Y lo más grave es que la insuficiencia del Estado para hacer realidad el artículo 3° constitucional y erradicar el analfabetismo funcional, crecerá como consecuencia del Covid-19 y la profunda crisis económica ya iniciada antes de la pandemia, pero agravada por los errores de las políticas públicas y las exigencias sanitarias de cerrar la economía.
Pronto veremos las calles llenas de mozalbetes tal como los describe Roberto Saviano en La banda de los niños, o en la serie televisiva inspirada en su obra Gomorra. Si alguna vez pensamos que la colombianización de México quedaba en un pronóstico equivocado, basta con recordar lo que narra Fernando Vallejo en La virgen de los sicarios. Los “Monchito” aparecerán multiplicados al ciento por uno.
Ni manera de contener el problema, porque si bien la inmunidad de rebaño sanitaria aún está en veremos, la que inmuniza socialmente a ese mismo rebaño funciona, y continuará haciéndole porque el ser humano es selectivo por naturaleza, y para eso es el modelo educativo.
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