miércoles, abril 24, 2024

Jackson Pollock: a 65 años de su partida

CIUDAD DE MÉXICO.- En 1921, al noroeste de Estados Unidos, en un rincón del bello y montañoso estado de Wyoming, nació un pequeño que se convertiría en uno de los más famosos artistas del siglo XX: Paul Jackson Pollock. Autor de más de 350 pinturas, se distinguió por su carácter indomable y, sobre todo, por el singular estilo de sus creaciones.

Jackson Pollock pintando
Imagen: Summertime, Número 9A

Jackson Pollock, alumno de un mexicano

Un evento determinante en la vida de Jack, the dripper (juego de palabras que hace referencia a su técnica y a Jack, el destripador) fue haber sido alumno de David Alfaro Siqueiros. Así es: en 1936, el estadounidense cursó un seminario impartido por el famoso muralista, profundizó en el uso y posibilidades de la pintura líquida. Fue a su lado que Jackson pudo experimentar con distintos materiales, texturas y herramientas. Esta vivencia nutriría su genio y lo inspiraría para, más adelante, emplear cubiertos, pañuelos, ramas, corbatas y jeringas para llevar a cabo sus obras.

El dripping

Pollock pintando
Imagen: Pollock y el “dripping”, acción pura

Pollock es integrante y uno de los máximos exponentes de la corriente del expresionismo abstracto americano. Su técnica, el dripping, está estrechamente relacionada al surrealismo y su exploración con la escritura automática. Consiste en tender el lienzo sobre el suelo y dejar chorrear o salpicar la pintura sobre él. De esta forma, se obtenían cadencias inconscientes y, por lo tanto, inesperadas y emocionantes. Dicho poéticamente por el mismo Jackson, “la pintura tiene una vida propia. Yo trato de dejar que aflore”.

La técnica del dripping, de por sí llamativa, fue ejecutada por Pollock de una forma que la volvió aún más peculiar. Su estilo dio origen a la clásica imagen del artista arrojando pintura al lienzo por medio de un pincel usado a manera de látigo. Y dicha representación, aunque vuelta ya un cliché, no está lejos de la expresividad de este movimiento pictórico. Despojada de estereotipos, transmite muy bien la excentricidad y espontaneidad que la caracteriza.

En 1956, el célebre artista, rostro del action painting, sufrió un accidente automovilístico que le quitó la vida. Sin embargo, legó al mundo una herencia de coloridos lienzo donde lo no figurativo ha fascinado a una generación tras otra. Tanto así, que su obra “No. 5, 1948” tiene el récord de ser la pintura más cara de la historia: en 2006, el inversionista mexicano David Martínez pagó 140 millones de dólares por él.

¡Mira este cortometraje donde se rinde tributo al afamado pintor!

No. 5 1948
Imagen: No 5, 1948

 


 

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AM.MX/SRH

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