MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Diríase que el mal ejemplo cunde. Desde la influyente tribuna de las mañaneras, Andrés Manuel López Obrador insulta, “con todo respeto”, acusa, estigmatiza, agobia y amenaza con ausencia de pruebas, respaldado en su palabra porque, aduce, no se parece a los de atrás –“¡zafo!, toco madera”, blofea— y se asume honesto.
Así, oficiosos y serviles defienden posturas porque, dirían en la justificación personal, si el Presidente lo dice y hace ¿por qué yo no? Veamos.
Esta miserable tarea de los mercenarios del periodismo no es nueva, pero en la estrategia de desacreditar a periodistas y medios de comunicación no afines al gobierno de López Obrador, ocupan un sitio ofensivo, grotesco, para soportar el andamiaje de la 4T; atacan soezmente a los críticos, amenazan y se prestan a sembrar preguntas, atienden a intereses oscuros y, cínicos, luego se dicen agredidos.
Así, hemos visto cómo ha crecido una singular fauna de sedicentes reporteros, “periodistas” que casualmente monopolizan las conferencias de prensa, las mañaneras, ofrecidas por Andrés Manuel López Obrador en el salón Tesorería de Palacio Nacional.
En las que el señorpresidente calificas como “benditas redes sociales” circulan nombres de estos mercenarios, algunos de ellos incluso amparados por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, porque se consideran desplazados, perseguidos por intereses políticos y del crimen organizado.
Los diálogos entre estos personajes que supuestamente cubren la información presidencial surgida en las conferencias mañaneras, evidencian su bajo nivel profesional, en el mejor de los casos carecen de éste, y destacan sus intereses personales, de lucro.
Ayer, fue un día especial en el caso de los mercenarios del periodismo, a partir del enésimo escándalo protagonizado por Marco Antonio Olvera, quien se ostenta como reportero de un portal y que una vez trabajó para el PRD, luego sirvió al hoy diputado federal del PT Benjamín Robles Montoya, para luego atender tareas con René Bejarano.
Todo indica que este “periodista”, que en algún momento utilizó el Facebook para insultarme porque evidencié precisamente su servicial y oficiosa tarea que atiende intereses de la 4T y defiende rabiosamente a Andrés Manuel López Obrador, pero en especial insulta y pretende desacreditar a auténticos periodistas, a quienes identifica enemigos del señorpresidente.
Va el diálogo alusivo a esa pléyade a la que pertenece Marco Antonio Olvera:
“Detrás de cada uno de estos personajes que conforman el grupo de Amir Ibrahim existe una historia negra y marcada con traición.
“Coincido contigo son personajes lúgubres, como sacados de una historia de Edgar Allan Poe.
“Julio Omar Gómez es paramédico y peleaba por contrato mercantil de mantenimiento de extinguidores en la Baja.
“Carlos Domínguez era empleado municipal.
“Amir Ibrahim agente publicitario de una compañía.
“Jesús Medina aceptó que en un tiempo vendió droga en los antros de Acapulco.
“Paul Velázquez según su dicho era mueblero en los Mochis”.
Estos son algunos de esos “periodistas” que alzan la mano en las mañaneras y tienen prioridad por encima de los verdaderos periodistas, para que el licenciado López Obrador les dé la palabra.
Y generalmente hacen preguntas a modo que permiten al señorpresidente lucirse o anunciar alguna tarea e incluso descalificar a los que llama conservadores, neoliberales, fifís, derechistas y etcétera y etcétera.
Tal cual ocurrió ayer miércoles para dar pie a que el presidente demostrara que no es machista y que respeta a la opinión de sus contrincantes y que no hay prohibición para “Un día sin mujeres”, es decir, el 9M.
Oficioso, el dizque periodista imaginó que estaba en terreno fértil e impunemente podía hacer una petición que no pregunta. Pero, le salió mal el plan e incluso López Obrador salió salpicado y nuevamente arrinconado por Frida Guerrera, quien le cuestionó por su ausencia de apoyo abierto al 9M y, sobre todo, un pronunciamiento firme contra los feminicidios.
Pero, vaya, Frida respondió puntualmente a este mercenario del periodismo, e incluso lo enfrentó al término de la conferencia, en la calle, frente a Palacio Nacional. ¿De a cuánto fue el banner por esa petición que lo evidenció servil francotirador?
Porque, mire usted, en este oficio-profesión del periodismo no hay damas de la caridad ni impolutos reporteros, cada quien carga su historia personal, pero hay ética, respeto al de enfrente, en buena parte de esta jauría de lobos solitarios todavía se respeta la máxima de “perro no come perro”.
Por supuesto hay excepciones. Pero no he escuchado de mis colegas una petición pública para linchar a un colega por considerarlo, sólo considerarlo y sin pruebas, delincuente o servir a intereses bastardos. Va el texto de la pregunta-solicitud de Marco Olvera:
“(…) En el 2018 se registraron tres mil 752 defunciones por homicidio de mujeres, el más alto registrado en los últimos 29 años.
“Cabe destacar que entre 1990 y 2018 gobernaban el PRI y el PAN, y que en 2018 en promedio significó que fallecieron 10 mujeres diariamente por agresiones intencionales durante el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto.
“En ese sentido, presidente, le cuestiono, le pregunto y ahora, aprovechando que está el doctor Santiago Niego, si la Unidad de Inteligencia Financiera puede o pudiera iniciar una investigación a personas como Felipe Calderón, Margarita Gómez del Campo, Fernando Belazaurán, Margarita Zavala, Denise Dresser, Víctor Trujillo, la propia Frida Guerrero y otros, quienes están muy interesados en impulsar el Día sin Mujeres el próximo 9 de marzo, o sea, un día después del Día Internacional de la Mujer”.
Pues, sí, sí, el mercenario pide investigar a quienes han sido identificados críticos de López Obrador, no afines a la 4T, incómodos periodistas.
Y todavía más, deslizó la sospecha como un llamado al linchamiento en la plaza mayor.
“Lo digo –sustanció en actitud de experto el joven Olvera–porque no hay ningún movimiento en el mundo que se mueva sin recursos económicos y apoyo de algunos medios de comunicación. Ojo, no estoy pidiendo que se replieguen o que se suspenda, pero sería interesante que los mexicanos sepamos quiénes los financian, quiénes les pagan, de dónde viene el dinero, porque lo que sí puedo adelantar es que el 9 de marzo miles de mujeres que están trabajando en el campo, en las fábricas, las amas de casa, padres, madres de familia que juegan ese doble papel al mismo tiempo no saldrán a la calle porque estarán trabajando para llevar el sustento a casa, que subirse o preferirse subirse al barco para delinquir con la desgracia de niñas y jóvenes que han sido abandonadas y sumergidas en la miseria por protagonistas de cotos de poder que hoy enarbolan la bandera del feminismo.
“Les pregunto a las y a los feministas: ¿dónde estuvieron entre 1990 y 2018?”
Y luego leyó: “Este planteamiento de saber quiénes los financian, quiénes les pagan es porque el 8 de marzo de 2017 un cable de la cadena estadounidense Fox News divulgó que el multimillonario George Soros dio, regaló 246 millones de dólares a grupos que estuvieron detrás del paro del miércoles Día sin Mujeres en los Estados Unidos”.
Sembrada la pregunta y la sospecha sobre los comunicadores, Frida insistió y logró que López Obrador le diera la palabra
—Para contestarle al señor que no conozco…–acotó Frida.
—No, pero no, eso no…–pretendió evitar Andrés Manuel.
Pero Frida se fue a fondo y recordó que el INAI “solicitó la información de la gente que ataca a la prensa cada vez que nos atrevemos a venir.
“Yo no me considero prensa derechista, tampoco soy panista ni priista, soy una mujer que lleva 13 años luchando, dando voz a la gente que necesita ser escuchada (…).
“A mí nadie me financia, yo vivo como puedo, a mí nadie me paga por hablar de feminicidio. Y yo pregunto nuevamente a muchos de esos medios que hoy quieren gritar: ‘De esos conservadores que hoy se quieren montar en un tema tan lleno de sangre y tan lleno de dolor como es el feminicidio, en dónde estaban, en dónde estaban ellos’.
“Cuando me deslindo de lo que estaba pasando afuera, porque yo no hago marchas, yo no organizo encapuchadas, me atacan feministas.
“Ahorita, gracias a este señor, me van a atacar otro montón de bots”.
Frida encaró a “este señor”, a Marco Antonio Olvera, cuya postura fue, por decir lo menos, cobarde. ¿Hasta cuándo Jesús Ramírez seguirá utilizando a estos personajes que ofenden al sentido común, mercenarios que denigran al periodismo? No, no es defensa oficiosa de mis colegas ni un acto de fe, es una postura personal frente a personajes que se alquilan para golpear y denostar. Digo.
@msanchezlimon