Por: Mario Ruiz Redondo
Si alguien sabe y bien de la verdadera problemática migratoria en la Frontera Sur de México con Centroamérica, es el gobernador Rutilio Escandón Cadenas y por ello ha decidido abandonar su posición caracterizada por la prudencia, para calificar este fin de semana de injusto, el trato que actualmente el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, brinda a México.
Mensaje de lealtad y respaldo al Presidente Andrés Manuel López Obrador, a nombre del pueblo y gobierno estatal, por privilegiar la razón, el diálogo, la justicia y el respeto a los derechos humanos de los miles de extranjeros indocumentados que desde mediados de octubre de 2018, se han internado en Chiapas, en tránsito hacia la Unión Americana.
Advertencia en su discurso con motivo del Día de la Marina, celebrado en Puerto Madero-Chiapas, ante las descalificaciones hacia el Gobierno de México y la amenaza de imposición de nuevos impuestos a las exportaciones mexicanas al vecino país del norte, de que la confrontación únicamente trae pérdida a los pueblos de los países amigos, vecinos y hermanos.
Suma a la defensa de la soberanía nacional, durante la ceremonia conmemorativa en el muelle de la terminal portuaria marítima, acompañado de Juan Oscar Trinidad Palacios, presidente magistrado del Poder Judicial, así como de la representante del Poder Legislativo, la diputada Rosa Elizabeth Bonilla Hidalgo, así como del comandante de la XIV Zona Naval, Rafael Adolfo Suárez González, el jefe de la XXXVI Zona Militar Vicente Antonio Hernández Sánchez y el alcalde Oscar Gurría Penagos.
Ahí estaría también Alejandro Vila, el delegado en la entidad, de la Fiscalía General de la República y el fiscal General de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, entre otros.
Evento realizado con todo el protocolo militar, con guardia de honor, en el que el vicealmirante Suárez González, leería el mensaje del secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, quien subrayaría la historia de los 102 años de contar con una Marina nacional conformada por mexicanos sobresalientes por su trabajo, vocación y entrega al hacer del mar su vida y, con ello, la vida de México.
Después del ceremonial en tierra firme, el mandatario abordaría junto con sus anfitriones e invitados, el buque “Chiapas” de la Armada de México. El contraalmirante José Arreola, invitaría al columnista a subir al guardacostas, donde mar adentro, en medio de un mar picado por el mal tiempo en aguas interiores, se llevaría a cabo la ofrenda floral en honor de los marinos mexicanos fallecidos en cumplimiento de su deber.
Coyuntura de la tradicional celebración anual que en Veracruz encabezaría el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que su homólogo estadounidense Donald Trump, aumenta sus agresiones verbales a nuestro país, en un acto desesperado, por el riesgo de perder espacios del Partido Republicano en las próxima elecciones intermedias, que le restarían demasiadas posibilidades a su intento de reelección en el mando de la primera potencia mundial.
México es para Trump el platillo favorito electoralmente hablando, dada la crisis migratoria y humanitaria que empieza a pesar y mucho en la Unión Americana, hasta donde según los registros del Servicio de Inmigración, han arribado de manera ilegal más de 400 mil migrantes.
Fracaso de la economía globalizadora impuesta por los poderosos intereses de Estados Unidos y sus aliados, en Centroamérica y la mayoría de los países del mundo, que ahora se revierte por el mayor empobrecimiento social, que ha derivado en desempleo, violencia, inseguridad, corrupción, impunidad y éxodo hacia Europa y Norteamérica.
Responsabilidad de una migración explosiva que no se reconoce por la Casa Blanca y se delega en el gobierno de México, al que la casa Blanca acusa de no frenar el paso de los extranjeros indocumentados por su Frontera Sur.
Medidas intimidatorias, pero sobre todo mediáticas para favorecer su propósito reeleccionista, al anunciar, al margen del establecimiento de mayores aranceles a las importaciones procedentes de México, el envío de agentes de las Agencias de Inteligencia, Antidrogas y en general de Investigación a Guatemala, para operar desde ahí en la frontera de la vecindad mexicana, para contener el flujo migratorio.
Intervencionismo de Washington en Guatemala, con la aprobación del Presidente Jimmy Morales, “para reforzar su frontera con México”, por lo que agentes e investigadores del Departamento de Seguridad Interna estadounidense, trabajarán como “asesores” de la Policía Nacional y la autoridades de migración chapinas.
De acuerdo con información revelada por el periódico The Washington Post, se ha firmado un “Memorando de Cooperación” con la Administración guatemalteca, “para contener el flujo de migrantes que han desbordado la frontera de Estados Unidos. Su principal objetivo, será tratar de interrumpir e interceptar las operaciones de tráfico de personas”.
Por lo pronto, se mantiene latente la amenaza del Presidente Trump contra el gobierno de López Obrador, de imponer aranceles, en caso de que no consiga frenar y contener el alud de migrantes que llegan a Chiapas desde Centroamérica.
Enésima agresión verbal twitaria del también magnate inmobiliario, este domingo 2 de junio, cuando afirma que “Estados Unidos ha soportado bastante. México lleva décadas aprovechándose de Estados Unidos, pero el abuso terminará esta semana con los nuevos aranceles a las importaciones mexicanas”.
Hasta ahora, el jefe de la Casa Blanca no ha podido cumplir con sus propósitos de manipulación de las caravanas migratorias, a las que ha brindado financiamientos subterráneos con fines electoreros, y que según su plan serían frenados en la frontera con México y con ello demostrar a sus simpatizantes que cumple con su palabra de salvaguardar la seguridad nacional, pero sobre todo el empleo, bajo la consigna de “América para los Americanos”.
Estrategia que ha llegado al extremo de burlarse y menospreciar la visita oficial a Washington del canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaoubon, al no ser recibido por su homologo del Departamento de Estado, para tratar asuntos de la ratificación del nuevo Tratado de Libre Comercio.
Insistencia del gobierno de Andrés Manuel, de enviar una delegación de alto nivel a Estados Unidos, para hablar de los temas de migración y la amenaza de nuevos impuestos a exportaciones mexicanas.
De nuevo el mensaje twitero de Donald Trump a la iniciativa azteca, para otra vez descalificarla: “México está enviando una gran delegación para hablar sobre la frontera. El problema es que ellos han estado hablando durante 25 años. Queremos acción, no hablar. Deberían de resolver la Crisis de la Frontera en un día, si tanto lo desean. De otra manera nuestros empleos y empresas van a regresar a Estados Unidos”.
La imagen del Presidente de Estados Unidos, que representa en la actualidad, a un hombre desquiciado por su molestia, pero sobre todo desesperación, insistimos, en que su proyecto de reelección se derrumba estrepitosamente, porque la migración se ha tornado cada vez más compleja y por lo mismo imparable.
Esa, sin duda, será el reporte inicial que le harán llegar en cuestión de días, sus enviados militares y civiles de Inteligencia y Contrainteligencia, enviados a territorio guatemalteco, donde harán constar la presencia de los cárteles internacionales de las drogas y del tráfico de armas, que los mismos estadounidenses coordinan para abastecer al mercado de drogas más importante del mundo que representan y fomentan desde Centroamérica.
Ofensiva represora en la búsqueda angustiosa de votos, sin importar las consecuencias binacionales, las cuales serían de alto riesgo, dada la relación comercial que ubica a México como el principal socio de la Unión Americana.
Surgimiento de análisis de expertos, que por lo mismo consideran poco probable que Estados Unidos aplique aranceles del cinco por ciento a todos los bienes mexicanos que adquieren los vecinos del norte, en los primeros 10 días de junio, hasta acumular 25 por ciento en octubre, mientras que del lado mexicano se prepara como contraofensiva una aplicación de impuestos de 10 por ciento inicial a las importaciones.
Una nueva guerra comercial con México, como si a Trump no le bastara la que mantiene con China y otras naciones del mundo, que también han empezado a responder frente a las amenazas altamente perjudiciales para sus economías.
Prevención de que en caso de que Trump cumpla con sus medidas fiscales contra las exportaciones mexicanas, no solamente nuestro país se vería afectado, sino también la economía al norte del río Bravo, que abarcarían los rubros del crecimiento económico y los índices de inflación.
Pero lo real, es que hasta ahora todo está y seguramente quedará en las bravuconadas chantajistas que suele manejar Donald Trump para allegar a su morral, los votos que tanto necesita y le urgen para consolidad su intención de un segundo mandato de cuatro años.
Todo parece indicar que quedarán en simples amenazas, que en estricto apego a la normatividad de la relación trilateral de comercio, contravienen disposiciones el Tratado correspondiente.
Juego de palabras, de dimes y diretes, que según el organismo cúpula del sector privado mexicano, el Consejo Coordinador Empresarial, “podría tratarse de un desplante que generará visitas de funcionarios mexicanos a Estados Unidos para pláticas al respecto, y que al final Trump anuncie que los mexicanos en efecto reforzarán sus políticas de control migratorio y por lo tanto las tarifas no se aplicarán”.
Es precisamente en esa tesitura, donde adquiere mayor valor el mensaje del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, este 1 de junio, en el Día de la Marina, al convocar a la unidad del pueblo de Chiapas y de México, para estar unidos, porque así no habrá adversidad, por más grande que sea, que no podamos enfrentar y salir exitosos.
Oportunidad también, para que el gobierno del
Presidente Andrés Manuel López Obrador, ofrezca al mundo y al pueblo estadounidense la proyección de la realidad que prevalece tanto en la Frontera Sur como en el resto de la república y su línea fronteriza con la Unión Americana, de la crisis humanitaria de cientos de miles de migrantes a los que México ofrece su solidaridad, sin ser el responsable de su tragedia, como lo son Estados Unidos y sus potencias aliadas globalizadoras de un capitalismo salvaje.
Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.
Premio al Mérito 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.