viernes, octubre 4, 2024

Danza de 24 mil millones de pesos del INIFED en bebederos escolares: Hernández Soriano

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero (AlmomentoMX).- En la última década la obesidad infantil se ha convertido en una epidemia silenciosa que abarca diferentes ámbitos sociales y de salud pública, principalmente entre las poblaciones escolares, adolescentes y adultos jóvenes, refiere el informe “Sobrepeso y obesidad en menores de 20 años de edad en México”, de la Dirección de Información Epidemiológica de la Dirección General Adjunta de Inteligencia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.

Dicho estudio asegura que “en México, a partir de las encuestas de nutrición realizadas en tres ocasiones, se evidenció la tendencia al incremento de este padecimiento” y debido a esta circunstancia el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), decidió “instrumentar acciones para la prevención y control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes”, en un Decreto publicado el 5 de mayo del 2014, el cual establece, como uno de sus cinco ejes rectores, la construcción e instalación de al menos 257 mil 825 bebederos de agua potable en igual número de estancias educativas oficiales de nivel básico en todo el país.

Y para alcanzar este propósito se establece que “las escuelas promoverán la importancia de consumir agua simple potable como primera opción de hidratación” y como una obligación para las escuelas.

Para financiar este proyecto el gobierno de Peña Nieto propuso a los diputados federales crear un impuesto especial que permitiera recabar fondos suficientes para construir e instalar dichos bebederos bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED).

Esta última instancia pública debió de llevar a buen puerto este proyecto y se consideró, en un primer momento, que tres años resultaban suficientes para cumplir tal encomienda, sin embargo, cuando sólo restan 10 meses para concluir la administración federal, la aspiración de construir los bebederos no ha logrado alcanzar ni el cinco por ciento de su meta.

Sobra decir, que respecto a esta acción del gobierno federal existen suspicacias y observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), porque durante los ejercicios fiscales de 2015, 2016 y 2017, no se cumplieron ninguna de las expectativas previstas ni se transparentó el uso de más de 24 mil millones de pesos –que según el diputado perredista Rafael Hernández Soriano—se etiquetaron para ese fin.

El legislador del partido del sol azteca y representante del Distrito Electoral Federal 11 de la Ciudad de México acusa al INIFED de omisión y sugiere que existe un mal uso de esos 24 mil millones de pesos, debido a que hasta mayo del 2017 y de acuerdo con información oficial entregada por el propio INIFED, se habían construido siete mil 79 bebederos, “sin que nadie pueda constatar lo dicho por ese organismo”.

El congresista federal también acusa de omisión a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, porque las metas que establecieron cumplir para este mes y año, deberían rondar los 40 mil bebederos.

Dice que desde la autorización a cobrar un peso extra a las bebidas azucaradas a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), se calculó una bolsa de más de ocho mil millones de pesos anuales para construir los bebederos “sin que hasta fecha haya transparencia en el manejo de esos recursos públicos”.

El secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez asegura además que la actuación de las autoridades federales ha sido “criminal”, porque no han cumplido el propósito fundamental del decreto para reducir la tasa de obesidad en niños y jóvenes en México.

Hernández Soriano sostiene que es ineludible que la Auditoría Superior de la Federación ofrezca información más puntual sobre las omisiones cometidas por el INIFED. “No hay al alcance datos precisos de lo que se ha hecho con ese presupuesto de más de 24 mil millones de pesos. Nada se ha dado a conocer sobre las observaciones hechas por la ASF y hoy no sabemos que solventaciones se han realizado para justificar el trabajo encargado”.

Por su parte, el director general del INIFED, Héctor Humberto Gutiérrez de la Garza, dio a conocer que en 2018 pondrán en funcionamiento bebederos escolares en los estados de Guanajuato, Colima, Veracruz, México y la Ciudad de México.

Gutiérrez de la Garza dijo en diciembre pasado se instalaron hasta 26 de diciembre 11 mil 980 bebederos escolares en 20 estados, lo que representa un avance del 84.4 por ciento (primera etapa).

La dependencia informó que para el primer trimestre de 2018 (segunda etapa), se estará concluyendo con la construcción, instalación y puesta en funcionamiento en estados ubicados en la Región 2, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Colima y Veracruz. Y anunció que prepara la convocatoria correspondiente al ciclo escolar 2017-2018 (tercera etapa), para la instalación y el mantenimiento de más de ocho mil bebederos.

La meta durante el sexenio de Peña Nieto es dejar funcionando 40 mil bebederos y, según el INIFED en las regiones Noreste 1 y 2 el avance es del 100 por ciento; Región Centro-4, 90 por ciento; Región Occidente-3, 78 por ciento y; Región Sur-Sureste-5, 80 por ciento.

Asimismo, la dependencia ha dado a conocer que para esta tercera y última etapa del programa se plantea la posibilidad de emplear recursos en tecnologías alternativas como captación de agua de lluvia o condensación del aire para transformarlo en agua potable, con la finalidad de llegar a los planteles educativos que no cuentan con acceso a agua entubada o de pozo con condiciones de ser potabilizada.

Por su parte la delegada del INIFED en el estado de Veracruz Stephanya Cañedo Verdugo dio a conocer que en esa entidad se han instalado cerca de 400 bebederos escolares en toda la entidad y que en una segunda fase se colocarían más de mil bebederos más, pero no ofreció información que sustentara su dicho.

Para Hernández Soriano, el problema que hoy enfrentan las autoridades federales, además del descrédito, es el de la salud de niños y jóvenes, porque la tasa de obesidad infantil y de diabetes sigue en los mismos términos que cuando se estableció este programa. Refiere que Héctor Humberto Gutiérrez de la Garza, director general del INIFED, debe dar una explicación puntual de qué se ha hecho hasta ahora con ese dinero y explicar por qué no se han cumplido la metas trazadas ya que 11 mil o siete mil bebederos no son ni siquiera la cuarta parte de la meta establecida y que consideró que antes de terminar el gobierno de Enrique Peña Nieto habría al menos 40 mil bebederos instalados en las escuelas de educación básica del país.

AM.MX/fm

Artículos relacionados