CIUDAD DE MÉXICO.— Chichén Viejo, el complejo habitacional de la élite maya que se ubica a unos kilómetros del Castillo de Kukulcán, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, abrirá al público dentro de pocos días, después de más de 25 años de investigación y recuperación.
”El sitio estuvo abierto de 1988 hasta en 1997 cuando comenzaron las excavaciones que se consolidaron estos últimos años gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), derivado del Tren Maya”, indicó José Osorio León, director de Chichén Itzá, a la agencia EFE.
De ese tiempo a la fecha, Chichen Viejo o Serie Inicial dejó al descubierto importantes hallazgos, como la tumba de un personaje de élite, un collar de turquesa, vasijas, puntas de lanza y una crestería que confirma la veneración y sabiduría de los mayas por la naturaleza, la fertilización y el cosmos.
Su reapertura se registró sin problemas por un nuevo camino que construyó la Guardia Nacional de Chichén Itzá a Chichén Viejo, después que hace unas semanas la propietaria del Hotel Hacienda Chichén, Isabel Barbachano Herrero, cerrara el camino que conduce al sitio arqueológico.
Sus palacios y templos, que datan del 650 al 700 después de Cristo y cuyo auge del 900 al mil 200 d.C., que corresponden a los periodos Clásico Medio y Posclásico, “muestran el arte desconocido e inimaginable de la cultura maya” de la zona sureste de México.
Además, su relevancia, a parte de la belleza de sus edificaciones y elementos decorativos, es que se trata de un conjunto que fue habitado por uno de los gobernantes de esa antigua capital maya y su familia, asociada por los expertos con el linaje Kup, y que allí se practicaban rituales privados y públicos.
La apertura al público de ese complejo arquitectónico, prevista para la semana próxima, “permitirá una nueva visión” de Chichén Itzá al brindar acceso a un área donde residía la clase privilegiada que participó en la parte política y ceremonial de esa capital maya, señaló Osorio León.
“Este grupo de Serie Inicial o Chichén Viejo es único porque representa un lugar mítico donde se encuentran escenas de los orígenes de la creación en los que aparecen diseños ligados al poder y los astros; ahí tenemos la representación completa de todos los elementos distintivos de la clase dominante”, apuntó.
Con cerca de 14 mil 605 metros cuadrados de extensión, el grupo residencial de Chichén Viejo está asentado sobre una plataforma artificial y rodeado por una muralla que en su parte más alta alcanza cuatro metros y en la más baja, un metro, además de tener un segundo muro de protección.
Se compone de dos plazas y una veintena de edificaciones, entre ellas una de tipo palaciego: la Casa de Los Falos, denominada así por tener adosados en los muros de varias de sus habitaciones miembros viriles de piedra, y que es un complejo conformado por varias estructuras. También están las casas de Los Caracoles, Los Atlantes y Los Estucos.
En el sitio, además, se encuentran los templos de Los Monos y Los Búhos, cuyo nombre se debe a que los recintos poseen ornamentos con representaciones de esos animales, así como dos esculturas de Chac Mool, una piedra sacrificial y un altar circular en forma de tortuga –con cabeza, patas y cola íntegros–.
Para ingresar a Chichén Viejo se debe cruzar un enorme arco característico de esa ancestral civilización mesoamericana, lo cual hace recordar el acceso a los castillos o ciudades medievales europeas, que, curiosamente, corresponden en términos temporales con este sitio.
Te recomendamos:
AM.MX/dsc