jueves, abril 18, 2024

EL ATAQUE A RICARDO ANAYA

Jorge Meléndez Preciado

Decía  José Antonio Meade hace poco: ganaremos en el 2018 como lo hizo el PRI en el estado de México. Recordemos que en aquella entidad se dio la elección más sucia que se tenga memoria en la historia del país. Y el triunfador manchado por todos lados: Alfredo del Mazo Masa, lejos de cumplir con su promesa del salario rosa para las féminas mexiquenses, lo postergó y lo cumplió  parcialmente hace un mes, aunque seleccionando a una de cada diez señoras,  y endeudando a dicho estado  con miles de millones de pesos.

Meade no sólo quiere imitar los comicios sucios, sino que ahora se echó en brazos del PRI y de Enrique Peña Nieto y está dispuesto a tratar de bajar del segundo lugar a Ricardo Anaya, a como dé lugar. Incluso utilizando a la nefasta PGR (recordar el montaje  contra López Obrador, durante Vicente  Fox) para no solamente enlodar al  frentista, sino hasta utilizar una argucia que les ha salido mal a los priistas de este sexenio: el acusar a los adversarios de lavado de dinero.

Ese método lo usaron contra Elba Esther Gordillo y no han podido probárselo. Menos desde que está en el Cisen, un órgano de inteligencia que debería ser intachable, el conocido Alberto Bazbaz, quien no pudo encontrar en varios días a la niña Paulette en un colchón. Ahora, no llevará a cabo ninguna investigación, sino se constituirá en brazo armado- judicial de lo que diga el jefe Peña Nieto.

Puede ser que Ricardo Anaya tenga algunos negocios turbios en sus andanzas como funcionario y panista, pero  de allí a que de inmediato se le quiera juzgar por medio de la detención de su socio,  Manuel Barreiro, es otra historia que nadie en su sano juicio lo cree. Pero la maquinaria contra el protegido de Diego Fernández  (un pájaro de cuenta quejándose  de lo que él hizo tiempo atrás) está en marcha y nadie la parara (¿o sí, Enrique?). Y hasta las declaraciones de Elías Beltrán y Alfredo Navarrete Prida de que actúan con apego a derecho, suenan a comedia de absurdo o mea culpa porque el jefe Peña lo exigió.

No a la persecución contra  Ricardo Anaya. Elecciones limpias. Son dos consignas que los ciudadanos debemos enarbolar. No hay de otra.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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