CIUDAD DE MÉXICO, 27 de marzo (AlmomentoMX).- México volvió a amanecer conmocionado este jueves 23 de marzo ante el artero asesinato de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada en Chihuahua y colaboradora de distintos medios locales en Chihuahua. Su homicidio fue un mensaje mafioso muy claro: a plena luz del día, con su hijo al lado, Miroslava fue balaceada. El sicario dejó un mensaje intimidante en contra del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, señaló la senadora Dolores Padierna Luna, Coordinadora del Grupo Parlamentario PRD.
Indicó que el crimen contra Miroslava Breach conmocionó aún más porque en menos de tres semanas tres informadores fueron asesinados en Chihuahua, Guerrero y Veracruz, las entidades donde también la presencia del crimen organizado ha desafiado a la sociedad y a los gobiernos.
“El 2 de marzo fue asesinado Cecilio Pineda, en Guerrero, y el 19 de marzo, Ricardo Monlui también fue balaceado en Córdoba, Veracruz. Este último homicidio se sumó a una lista de 20 periodistas asesinados en la larga noche de crímenes a reporteros en la entidad que padeció la doble violencia del gobierno y del crimen organizado durante el gobierno de Javier Duarte”.
Agregó que estos tres casos vuelven a colocar a México en una situación vergonzosa a nivel internacional. Nuestro país se ha convertido en el sitio más inseguro para el ejercicio de la profesión del informador: 123 reporteros y comunicadoras han sido asesinados desde el año 2000 y se registran 20 desaparecidos. 22 casos de crímenes contra periodistas se registraron en el sexenio de Vicente Fox; 48 durante el gobierno de Felipe Calderón y ya son 30 en el actual mandato de Enrique Peña Nieto.
Esta situación, dijo, también refleja las limitaciones y las fallas del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, dependientes de la Secretaría de Gobernación, pero también de las fiscalías especializadas para la atención de estos crímenes creadas en la PGR y en cada entidad.
“La prevención y la protección no han funcionado ni a nivel federal ni en los estados. La impunidad sigue siendo la tónica reinante en estos casos”.
Manifestó que hasta diciembre de 2016, el Mecanismo de Protección de la Secretaría de Gobernación tenía identificadas a 425 personas que habían sido agredidas físicamente, amenazadas o víctimas de secuestro. De ellas, 167 son periodistas y 285 defensores de derechos humanos que supuestamente han recibido atención.
En estos cuatro años de funcionamiento del mecanismo, no han sido admitidas 74 solicitudes -31 de personas defensoras de derechos humanos y 43 periodistas-. Más de la mitad de las personas agredidas se concentran en sólo 5 entidades: Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y la Ciudad de México.
Los periodistas y defensores de los derechos humanos se han quejado porque lejos de disminuir, las agresiones han aumentado en un 80 por ciento desde que existe el mecanismo de protección. Además, existe una estructura burocrática incapaz de reaccionar con la celeridad necesaria. Sólo 37 personas manejan 452 casos y, en su mayoría, no entienden la dinámica del trabajo del informador.
La tragedia es un llamado de atención para modificar sustancialmente estos mecanismos creados para proteger e investigar. Evidentemente, estamos ante una de las olas más preocupantes de violencia contra defensores de derechos humanos y periodistas. Las balas que los asesinan también disparan contra nuestra endeble democracia.
AM.MX/fm
