CHETUMAL QUINTANA ROO, 3 de junio (AlmomentoMX).- .-Las elecciones en Quintana Roo fueron las más inusuales de todos los tiempos. Compitieron, como anteriormente había publicado Sol Quintana Roo un grupo de políticos desconocidos que la mayoría de ellos alcanzó, un voto en las urnas, es decir, no votaron por ellos ni sus propios familiares.
De esta manera se logró el objetivo: que el Movimiento de Regeneración Nacional ganara, pero sin votos. Es decir, en Quintana Roo triunfó el abstencionismo y la maquinaria federal que activó Morena con sus delegados para mover a sus activistas y llevarlos hasta las urnas con promesas de cambio y bienestar.
De acuerdo con. Sol Quintana Roo, el pacto político interno dio resultados. Y todos ganaron: Morena logró mantener su hegemonía y engaño ante miles de quintanarroenses, quienes no se dan cuenta que ya no existen integrantes guindas –esos que se unieron para el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, en 2018-, sino que han sido desplazados por un grupo de priistas que llegarán al Congreso vestidos con otra camiseta.
También jugó un papel importante, que los quintanarroenses estén hartos de todos los partidos políticos y hayan decidido no salir a votar y castigar a los políticos con su desprecio e ignorándolos; de manera ridícula, en Quintana Roo se eligió un Congreso con una votación menor al 22 por ciento del padrón presentado por el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo).
Sarcásticamente se podría decir que el verdadero triunfador de las elecciones en Quintana Roo fue el abstencionismo, quien ganó por un margen de alrededor del 78 por ciento. Un burla para el Estado.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el efecto Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a perder fuerza, a mermar.
Aunque Morena sigue ganando, es indudable, pero ahora lo tiene que hacer ayudado por el porcentaje de sus aliados. Ya perdió terreno.
Por sí solo, Morena ha perdido toda su fuerza política no sólo en Quintana Roo, sino en todo el país, y los números no mienten. Solo no le gana a ningún partido político, e incluso, en su mayoría de ocasiones fue remontado.
Hay que tener en cuenta que pese a obtener el triunfo –léase bien, obtener el triunfo-, la primera fuerza política del país inicia su debacle y sus candidatos conquistan sus triunfos gracias a sus coaliciones, porque como Partido Político YA perdió fuerza.
Quintana Roo ahora tendrá que enfrentar la peor de sus crisis, y no es la económica, sino la falta de personalidades comprometidas con los ciudadanos, con Quintana Roo; la falta de cerebros que puedan aportar “algo”…
La XVI Legislatura del Congreso del Estado, de nueva cuenta, estará integrada por priistas, vestidos de guinda…
Con los resultados de estas elecciones inicia un nueva historia para Quintana Roo, se empieza a escribir con letras guindas, y habría que ver que tanto pueden hacer. Primero, tendrían que pedir cuentas claras en el Congreso, que aparezcan los miles de millones de pesos que desaparecieron en la gestión de Eduardo Lorenzo Martínez Arcila.
De no pasar eso, estaríamos dándonos cuenta que en verdad fue una verdadera concertasesión para obtener la amnistía y seguir engañando al pueblo quintanarroense.
AM.MX/fm