Roberto Vizcaíno
Anoche, y vía una plenaria digital con el Consejo Político del PRI, su dirigente nacional Alejandro Alito Moreno planchó fecha y modo en que antes del 18 de agosto se renovará el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.
El modo está acordado: vía el voto de la plenaria del propio Consejo Político Nacional con la asistencia de los aproximadamente 3,200 delegados que el domingo pasado aprobaron las reformas entre las que voló por los aires el candado de la no reelección.
Entrevistado sobre este trámite de lanzamiento de la convocatoria para renovar la dirigencia nacional del tricolor, el coordinador de los diputados federales del PRI y exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira -esposo de la hidalguense Carolina Viggiano Austria, secretaria general del CEN del PRI-, aceptó que ciertamente había premura para emitir esta convocatoria porque su partido tiene como fecha el 18 de agosto como fecha-límite para renovar su dirigencia nacional.
Aceptó de igual forma que Alejandro Moreno competirá por su reelección frente a quienes se quieran inscribir para buscar ese cargo.
En este punto consideró que existe un evidente malestar de sus críticos internos quienes como Aurelio Nuño o Francisco Labastida o Dulce María Sauri o Manlio Fabio Beltrones no tienen candidato alguno que le pueda hacer sombra al campechano.
Rubén Moreira consideró que este alboroto que ha encontrado grandes espacios en la prensa, en los que participan incluso personajes que no son miembros de este partido como Aurelio Nuño -quien fue cercano al presidente Enrique Peña Nieto y hasta coordinador de la campaña de José Antonio Meade, pero de quien no se tiene registro en la militancia del PRI-, surge esencialmente porque en el PRI actual ya se acabó con la vieja práctica de que los cargos se negociaban desde la Presidencia del país o entre algunos personajes de la cúpulas.
Recordó que de todos los presidentes del PRI solo 3 han surgido del voto popular – Beatriz Paredes, Roberto Madrazo y Alejandro Moreno-, y todos los demás por dedazo cupular.
En este contexto el coahuilense les pidió a quienes andan lloriqueando en los medios, se unan y presenten sus candidatos para competirle a Alito por la presidencia del PRI.
“Lo que pasa es que no tienen a quién lanzar… es más, no están acostumbrados a participar en elecciones ante la base. Ellos solo conocen la designación directa desde…”, indicó.
Consideró que gran parte de toda esta escandalera, surge porque la asamblea del domingo le dio una patada al neoliberalismo.
Y porque ahora vamos a poder recuperar nuestra cercanía, alianza, con los sectores populares como el magisterio, con los obreros, los campesinos.
“¿Cómo es posible que Francisco Labastida diga lo que dice cuando fue el peor candidato que hemos tenido?”
Adelantó que él dará su apoyo a la reelección de Alejandro Moreno porque es el único que tiene el carácter y la experiencia de sacar adelante al PRI.
“Yo estoy con él. Y si alguno de ellos se quiere anotar a competir, bueno, pues adelante”.
LA REFORMA TRIENE EL RECONOCIMIENTO DEL PAÍS: RIVERA
Ante cadetes y cuadros del Colegio Militar, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera indicó que en su contacto con la ciudadanía ha encontrado que existe un extenso reconocimiento de transformar al sistema judicial.
El tema esencial es que este sector, dijo, “enfrenta una realidad de corrupción, parcialidad, ineficacia y falta de acceso a la justicia”.
De igual forma consideró que uno de los principales retos de los legisladores, durante el próximo sexenio, será asegurar que las reformas recientemente aprobadas se consoliden, que se traduzcan en cambios tangibles y positivos para la sociedad.
La mayoría parlamentaria de Morena en la Cámara de Senadores continuará, dijo, con su labor para construir un México más justo, inclusivo y democrático.
Destacó el impulso de los legisladores a la reforma al Poder Judicial y de la soberanía alimentaria.
La reforma al Poder Judicial permitirá, afirmó, un sistema judicial más justo, transparente, austero, eficaz, confiable y accesible para todas las personas sin discriminación alguna.
La legisladora recordó que se busca reducir de 11 a nueve el número de ministras y ministros; disminuir la duración de su encargo de 15 a 12 años; y eliminar las dos salas en las que está dividida la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dejar su operación sólo en sesiones plenarias.
Esta reforma pretende establecer, recordó, que las remuneraciones de las ministras y los ministros y de los jueces no pueden ser mayores a las percepciones del titular del Ejecutivo Federal.
La senadora Rivera dijo que, también se tiene el objetivo de transformar el actual Consejo de la Judicatura Federal para dar paso a dos nuevos órganos independientes, uno para administrar el sistema en su conjunto, incluyendo la Escuela de Formación Judicial y el Instituto Federal de la Defensoría Pública, y un Tribunal de Disciplina Judicial. Ambos supervisarían a la SCJN.
Y destacó que se propone un periodo máximo de seis meses para resolver los asuntos, y que las entidades federativas reformen su legislación local para garantizar la independencia de los magistrados y jueces en el ejercicio de sus funciones, así como su elección por voto directo y secreto de la ciudadanía, además de la creación de órganos independientes para su administración y disciplina.
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