domingo, diciembre 15, 2024

TEXTOS EN LIBERTAD: Hace 55 años vetaron en México a Los Beatles

José Antonio Aspiros Villagómez

 

El legendario cuarteto de Liverpool, Los Beatles, no pudo presentarse en México hace 55 años porque el Departamento del Distrito Federal (DDF) negó al promotor el permiso correspondiente.

El entonces regente o jefe del DDF, Ernesto P. Uruchurtu, se opuso al concierto que iba a tener lugar el 28 de agosto de 1965 en el Estadio de Ciudad de los Deportes, junto a la Plaza de Toros México, y que seguramente hubiera desquiciado a la capital del país. Y hasta donde la hemeroteca nos permitió indagar, ni siquiera hubo oportunidad de anunciarlo.

El diario El Universal dio dos veces la noticia del veto, aunque lo hizo muchos años después, y en el periódico chileno La Tercera encontramos que, si bien Los Beatles no pudieron venir a cantar, dos de ellos habrían llegado tiempo más tarde a Huautla, Oaxaca, en busca de la chamana María Sabina y sus hongos alucinógenos.

Aquellos músicos revolucionarios que debutaron en el Cavern Club de Liverpool el 21 de marzo de 1961, fueron contratados por un promotor de quien nunca se ha sabido su identidad, para presentarse en México cuando estaban en la cúspide de su fama. Pero Uruchurtu, llamado ‘el regente de hierro’, “fue uno de los principales enemigos de los Beatles” según dice la primera nota de El Universal sobre el veto, firmada por Felipe Morales Martínez y publicada el 1 de agosto de 2000.

Ese reportero entrevistó a René León, quien en 1965 era director artístico internacional de Capitol Records, empresa que lanzó en México el disco “Help!”, y cuyo padre era dueño del Terraza Jardín, un centro nocturno que, como otros, recibió advertencias de Uruchurtu cuando era presidente de México Gustavo Díaz Ordaz.

“El señor mandó llamar a los propietarios de esos lugares, entre ellos los de El Patio y El Señorial, para decirles que ni de chiste contrataran a esos músicos de pelos largos llamados Beatles”, dijo León.

También les habría dicho que Los Beatles eran “un mal ejemplo para la juventud” y que “el país no estaba listo para un evento de esa magnitud”, según la segunda nota sobe lo mismo, esta vez firmada por Carlos Mario Landetta el 11 de agosto de 2017.

Dos meses después de que hubiera podido tener lugar en la capital mexicana la presentación de Los Beatles, la reina Isabel II les entregó medallas como miembros de la Orden del Imperio Británico durante un acto para el cual fueron reforzadas por la policía las entradas al Palacio de Buckingham, a fin de contener a “una horda de admiradores sin invitación” que entre gritos y llantos pretendían ingresar, según la amplia crónica de Maris Ross, corresponsal de la agencia UPI en la capital inglesa.

Después de esa ceremonia, a la que llegaron luciendo su melena y con ropa informal, los Beatles ofrecieron una conferencia de prensa pero, ni ellos ni su también famoso representante Brian Epstein, se refirieron a la cancelación del concierto en México. Solamente anunciaron una nueva gira por Estados Unidos para el año siguiente, que por cierto fue con la que el cuarteto se despidió de los escenarios, ya que por decisión propia su última presentación en público tuvo lugar en agosto de 1966, en San Francisco, California.

De esa manera se cerraron las posibilidades de intentar nuevamente traerlos a México, pero uno de ellos, Paul McCartney, ha venido junto con su banda en varias exitosas ocasiones desde 1993. Y George Harrison se acercó a lo mexicano cuando se aficionó a la música del trío Los Panchos que tocaba con su guitarra, lo mismo que veía películas mexicanas tras de su casamiento en 1978 con Olivia Arias, nacida en Los Ángeles pero con doble nacionalidad y descendiente de una familia guanajuatense, según informa en su sección ‘Crónica de una época’, un fascículo sin número ni fecha de la colección Grandes autos memorables (Planeta DeAgostini, Barcelona, 2020).

Desde aquellos remotos años 60, la música de Los Beatles ha gustado a todas las generaciones siguientes que ahora los recuerda a través de la variada “memorabilia” ofrecida por la tienda especializada Abbey Rock.

Además sus canciones, desde los tiempos de Radio Éxitos y La Pantera de la Juventud no dejan de escucharse, con ellos en grabaciones o con sus diversos intérpretes entre los que están destacados grupos mexicanos (Morsa, Help!), que conocimos en sitios como el Liverpool Pub, el Sixties y teatros de la capital del país, además de conciertos como uno de aniversario del Club Primera Plana y otro con la Orquesta Clásica de Orizaba bajo la batuta del ingeniero, cronista, historiador y colega académico (ANHG) Armando López Macip. Gratos recuerdos.    

 

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