martes, abril 30, 2024

Tariácuri, héroe y fundador de un imperio

Luis Alberto García / Tzintzuntzan, Michoacán

A los trastatarabuelos, Joseph Carbajal y Josefa Manriquez.

* Fue un gran monarca que resistió a sus enemigos.
* Relación intensa de súbditos michoacas con su rey.
* Unificó a grupos chichimecas con nómadas del sur.
* Tres comarcas para Tanganxoán I, Hirepan e Hiquíngari.
* De Cherán, Nahuatzen, Sevina y Comachuén a la región lacustre.

El gran rey, irecha o cazonci Tariácuri o Tarhiákurhi gobernó con poderes omnímodos, como no los tuvo nadie, resistió a la Triple Alianza de sus enemigos cercanos y lejanos, y aún con sus propios problemas internos, intrigas políticas y familiares, en nada menguó su presencia y su orgullo como legítimo fundador del imperio purhépecha.
Los mexicas, que alguna vez quisieron conquistar a los purhembes, purhés o “tarascos” -así nombrados despectivamente con ese último adjetivo por los conquistadores y colonizadores españoles-, solicitaron su apoyo cuando ya no podían seguir resistiendo los esfuerzos por vencer al gran imperio mexica.
¿Por qué?, porque los purhépechas, etnia de orígenes desconocidos, producto de la posible fusión entre tribus chichimecas y grupos nómadas provenientes del sur, que liderados por Tariácuri permanecieron unidos en Zacapu, resueltos y fortalecidos gracias a su fundador.
Lo que se sabe de Tariácuri o Tarhiákurhi proviene de la Relación de Michoacán, el documento de donde, a partir de su segunda mitad -la primera se perdió y tuvo un destino desconocido-, se ha podido obtener más información del rey y el reino purhembe de los siglos XIV, XV y XVI.
De su fundación a su declive, la materia prima de ese texto sobre el imperio michoaca -cuya parte inicial se extravió-, fue recopilada y escrita por fray Jerónimo Alcalá antes de 1545 por encargo de la corona española, con relatos, ilustraciones y detalles característicos de Tariácuri, cazonci y héroe de los purhépechas
¿Quién fue Tariácuri? Traducido al castellano, es el Sacerdote del Viento, nacido en la primera mitad del siglo XIII, cuya madre fue la hija del pescador Xuriparáxan de Janitzio, y su padre Pauácume, axámiecha o sacerdote que cumplía la labor de sacrificador de enemigos a los dioses.
El futuro gobernante quedó huérfano de niño, razón por la que fue cuidado y educado por los sacerdotes Chupítani, Nuríuan y Tacáqua, quienes lo criaron como cúriti, sacerdote ayudante al servicio de Curicaveri, la deidad del fuego.
Por ser hijo de reyes o irechas, también fue instruido en las artes del gobierno y de la guerra, en la idea de vengar la muerte de su padre, entrenándose así durante su juventud, librar batallas y perderlas para huir a la Loma Alta y al cerro hoy conocido como Malpaís, Y regresar triunfante a reconquistar Pátzcuaro, donde sería el gran señor.
Tariácuri se casó al menos en dos ocasiones: la primera con Minákata, la hija de Chánshori. con quien tuvo a Turátame, su primogénito, desheredado y desconocido después de que, siguiendo las ordenes de su madre, intentara matarlo.
De su segundo matrimonio nacieron Hiquíngari y Tamapúcheca y de ellos solamente protegió al primero, porque a los otros dos los mandó matar, cuyos ejecutores fueron sus sobrinos Hirepan y Tanganxoán I, a quienes educó y preparó como si fuesen sus hijos para ser sus herederos.
A Tariácuri también se le conoció como el “decorador” por hacer arreglos a los templos; pero definitivamente su fama se debió al fuerte movimiento que lideró desde Zacapu y Pátzcuaro, en una vasta región para unificar a las poblaciones que, entre combates y diferencias, finalizaron reconociendo a Tariácuri como su único gobernante.
Con su pericia militar y el apoyo de sus sobrinos y su hijo, conquistó una considerable extensión que iba de la sierra -por Cherán, Paracho, Nahuatzen, Sevina, Pichátaro, Tingambato y Comachuén- hasta la zona lacustre, estableciendo en Pátzcuaro su capital teocrático-militar, desde donde gobernó con equidad y fomentó la religión y la ciencia.
Mientras consolidaba su imperio, Tariácuri resistió también los intentos de los mexicas para conquistar el reino; pero nunca lo logaron, porque el rey purépecha tenía una gran visión que le permitió eliminar las tensiones internas entre poblaciones y prepararlos para el futuro.
Fue por esa razón que Tariácuri hizo una división administrativa del reino purépecha, colocando al frente de cada región a los que había preparado todas sus vidas, sus sobrinos y su hijo: al frente de Tzintzuntzan, quedó Tanganxoán I; de Pátzcuaro, Hirepan; y de Ihuatzio, Hiquíngari.
Al morir en 1420, Tariácuri fue enterrado en Tarimichúndiro, cerca de Pátzcuaro, cuando aún faltaba un siglo para que empezara la conquista española, en un período en que vio como Tangaxoán I derrotaba a Axayácatl, emperador o tlatoani mexica, terminando así con las incursiones de imperio tenochca en territorios purhépechas.

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