Un equipo de investigadores de Japón y Rusia encontró los restos de un pequeño potro, que se extinguió hace aproximadamente 40 mil años, cuando excavaban en el cráter Batagaika de Siberia.
También se comenzaron las entrevistas con la tripulación, pasajeros, personal de tierra y controladores aéreos, así como la inspección de la pista y la zona del accidente