Los científicos que estudian sus restos han reconstruido minuciosamente su cráneo a partir de 200 fragmentos óseos, un proceso que les llevó nueve meses. Utilizaron los contornos de la cara y el cráneo para reconstruir su aspecto.
El proyecto del Cocodrilario Ecoturístico “El Manglito”, una solución de conservación, educación ambiental y turismo sustentable impulsado por la Fundación Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, el Gobierno de Michoacán y organizaciones juveniles ante la pérdida de hábitat y los riesgos por sobrepoblación de cocodrilos