El Congreso de la Ciudad de México aprobó reformas al Código Penal para combatir la extorsión, incluyendo prácticas como cobro de piso, fraudes tecnológicos y extorsión digital.
Esta reforma, conocida como la "Ley Paola Buenrostro", representa un avance significativo en la protección de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+, estableciendo penas severas para los crímenes motivados por la identidad o expresión de género. La ley también incluye medidas para combatir la violencia contra las mujeres trans y fortalecer el sistema de justicia en la capital.