Este descubrimiento podría explicar cómo las bacterias reaccionan o se adaptan a otras situaciones estresantes, como al hecho de ser atacadas por antibióticos
Dolor de garganta y gripa, síntomas que detonan su consumo en temporada de frío, aunque la mayoría de casos de resfriado común, influenza, bronquitis y tos no requieren este tratamiento
El abuso y mal uso genera resistencia de las personas a estos fármacos. Infecciones como la neumonía, tuberculosis o gonorrea, cada vez más difíciles de tratar