jueves, noviembre 28, 2024

SIN LÍNEA: La vida te da sorpresas…sorpresas te da la vida

José SÁNCHEZ LÓPEZ

El cambio fue brutal, repentino y sobre todo, inesperado.

Jamás pensó nuestro acaudalado, famoso e influyente personaje que, en unos minutos convertidos luego en amargas horas y después en angustiosos meses, su vida cambiaría diametralmente dando un giro de 360 grados, después de haber llevado una vida opulenta, llena de lujos. carente de cualquier necesidad.

Aquella media tarde, el prestigiado penalista JUAN RAMÓN COLLADO MOCELO, abogado de cabecera de CARLOS SALINAS DE GORTARI y familia, de ENRIQUE PEÑA NIETO y de muchos otros encumbrados personajes de la política, del mundo empresarial y la farándula, departía el pan y la sal (es un decir), en exclusivo restaurante de Las Lomas de Chapultepec, con uno de sus amigos y clientes favoritos: CARLOS ROMERO DESCHAMPS, líder de los trabajadores petroleros.

Una sopa de cinco cebollas al horno, seguida de cortes finos como Rib Eye, T-Bone, Top Sirloin y otros, aderezados con crujientes y ricas ensaladas a base de pepinillos, manzana verde, champiñones, apio y delgadas rebanadas de melón verde, desfilaban por la mesa de los distinguidos comensales.

Las viandas eran acompañadas por rebosantes y escanciadas copas de vino de mesa y champagne de la mejor calidad, sin faltar un buen brandy español como “digestivo”.

Sus precios en tiendas superan los 3 y 5 mil pesos, en el restaurante el doble y si es por copeo, ni se imagina

Poco más de 3 horas disfrutaron de manjares y vinos, hasta que decidieron retirarse y fue entonces que vino la debacle para el litigante COLLADO.

Una decena de agentes de la Policía Federal Ministerial, vestidos de civil, que los esperaban en el área del establecimiento, rodearon a ROMERO y a COLLADO y les mostraron una orden de aprehensión que de momento no pudieron leer.

Sin embargo la reacción de ROMERO fue inmediata, tirarse al piso y no hacer movimiento alguno, quizá porque supuso que iban por él, dado que pesan en su contra no menos de medio centenar de acusaciones por diversos delitos.

Y así permaneció por algunos instantes, hasta que uno de los agentes le explicó, no sin dejo de burla, que no iban por él sino por su abogado.

Entonces el secretario general del STPRM se levantó rápidamente y echó a correr hacia su vehículo, seguido por una media docena de sus escoltas, para arrancar velozmente.

Mientras tanto COLLADO MOCELO, demudado, no daba crédito a lo que ocurría, aunque no perdió la compostura ni su arrogancia y, aparenrtemente tranquilo, sin oponer resistencia, se entregó a sus captores a la vez que llamó a su hermano JUAN ANTONIO para que se hiciera cargo.

Por cierto, el también abogado JUAN ANTONIIO COLLADO MOCELO ya se amparó.

Más vale, por aquello de “no te entumas”.

Pero salir bien librado a JUAN RAMÓN no le iba a ser tan fácil, pues como ya había orden de aprehensión fue trasladado, sin “tocar banda”, como dicen en el argot carelario, a la cárcel y puesto a disposición del juez JESÚS EDUARDO VÁZQUEZ REA, titular del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte,  quien, después de una audiencia de más de 11 horas, en la que COLLADO sufrió varios espasmos y tuvo que ser atendido por su cardiólogo de cabecera, el doctor JORGE EDUARDO COSSÍO, lo vinculó a proceso por lavado de dinero y delincuencia organizada y le dictó prisión preventiva oficiosa por seis meses, sin derecho a fianza.

Seguidamente lo turnaron a Ingreso, concretamente al área de Locutorios donde permanece actualmente.

Atrás habían quedado los recuerdos de aquellas agradables tertulias y comilonas con su cliente y amigo ROMERO DESCHAMPS y con otros amigos en la mansión Teifaros de Acapulco, Guerrero, cuyo valor supera los 3 millones de dólares.

Una casita de 5 mil metros cuadrados, con dos plantas, alberca, patio, jardín, vista al mar, discoteca, bar, sala de juegos, etcétera.

Una celda de 3.1 por 2.6 de ancho para dos internos, sustituyó a la residencia de Acapulco.

Una semana después, COLLADO aún no puede disfrutar de aquellos suculentos manjares y vinos.

Su condición de preso y sus males, ya no le permiten darse esos lujos de comida picante, grasas, condimentos, nada irritante, “está malito de su estómago”, dice su esposa, la actriz YADHIRA CARRILLO VILLALOBOS, que le llevó caldito de pollo el día de visita familiar, para convivir, entremezclados, junto con cientos de personas que también visitan a sus familiares cautivos.

De ROMERO DESCHAMPS, como dice la canción, “ni por la silla volvió”, aunque todo apunta a que ya toma las providencias necesarias para evitarse sorpresas.

¿Hasta dónde llegará el sainete? ¿De veras hasta las cabezas grandes o, como de costumbre, sólo hasta personajes menores que si bien tuvieron alguna responsabilidad, únicamente sirven como chivos expiatorios***A TODA CAPILLITA LE LLEGA SU FIESTECITA.***AU REVOIR.

joebotlle@gmail.com

Artículos relacionados