miércoles, abril 17, 2024

SIN LÍNEA: Con Fox, 15 periodistas; Calderón, 60 y Peña, 44 ¿Cuántos más?

José SÁNCHEZ LÓPEZ

NO habían pasado cuatro días del artero asesinato de JAVIER VALDEZ CÁRDENAS, cofundador del semanario Ríodoce y corresponsal del diario La Jornada, en Culiacán, Sinaloa (con lo que suman 44 periodistas victimados en la gestión de ENRIQUE PEÑA NIETO, para un total de 119 en casi tres sexenios), cuando se dio el secuestro de otro periodista: SALVADOR ADAME PARDO, en Nueva Italia, Michoacán; además de la queja de seis comunicadores más, en el estado de Morelos, por el hostigamiento del coordinador de asesores del gobernador que, a través de las redes sociales, amenaza, demerita, humilla, intimida y descalifica el trabajo periodístico.

Un excelente trabajo de GUSTAVO CASTILLO GARCÍA, del diario La Jornada, detalla cómo ocurrió el crimen de VALDEZ CÁRDENAS.

Llegó, como todos los lunes, a las nueve de la mañana, a la junta editorial del semanario Ríodoce. En esas reuniones, desde hace 14 años, se analizan las propuestas informativas y los temas para el número siguiente

Antes había comentado a su familia que había riesgos y amenazas, por lo que ya había hablado con directivos de La Jornada y con miembros del Comité para la Protección a Periodistas, con sede en Nueva York, que le ofrecieron su respaldo.

Él definiría cuándo saldría de Sinaloa.

Luego de casi dos horas, JAVIER abandonó Ríodoce, abordó su coche y enfiló por Teófilo Noris. Avanzó dos calles, viró a la izquierda y se incorporó a Epitacio Osuna. Avanzó una calle y volvió a dar vuelta a la izquierda sobre Vicente Riva Palacio. En esa esquina está la única empresa de la zona que cuenta con dos cámaras de vigilancia, del Centro de Distribución Mirage.

El Corolla rojo, placas VMY4906, circuló más de 100 metros, llegó frente a la estancia infantil Los Jardines.

Allí un coche blanco le cerró el paso. No hay huellas de neumáticos por frenado intempestivo, tampoco rastros de choque.

Dos hombres encapuchados descendieron del auto blanco y obligaron a JAVIER a que bajara de su unidad.

Testimonios recabados por el colega de la víctima, refieren que cuando el periodista fue amagado, mostró vacías las bolsas de su pantalón, pensando en un asalto.

Los sujetos hablaron con él un minuto o dos y lo hicieron arrodillarse.

Hincado, lo hicieron poner las manos al frente, sobre sus piernas, agachado.

Así, le dispararon 12 veces. Cayó de bruces.

Uno de sus compañeros regresaba al semanario y no lo reconoció a primera vista. Creyó que se trataba de una persona atropellada.

Dos jóvenes le dijeron que no, que lo habían matado. Estacionó su vehículo y fue a ver.

Era JAVIER que yacía en medio de la calle.

Llamó al semanario y la noticia inundó las redes sociales. Habían asesinado al autor de la columna Malayerba, al periodista que optó por decir no al silencio.

Ninguna cámara de vigilancia que opera el Ayuntamiento captó los rostros y acciones de los asesinos, pues no funcionan. El municipio no paga desde hace más de un año el mantenimiento de los equipos

Tres días después, pero en Nueva Italia, Michoacán, fue “levantado” el periodista SALVADOR ADAME PARDO, director del Canal 6Tv. Sus familiares revelaron que varios sujetos armados, obligaron al comunicador a subir a una camioneta Ford, negra, a las afueras de una planta purificadora de agua de su propiedad.

La camioneta enfiló hacia el poblado denominado como Nuevo Coróndiro, del mismo municipio, donde hay presencia de narcotraficantes de La Nueva Familia Michoacana, Los Viagras, Cártel de Jalisco Nueva Generación, Los Caballeros Templarios y el de “El Cenizo”.

ADAME PARDO había decidido desde hacía dos años, no cubrir hechos de violencia, ante las presiones del narcotráfico que hay contra los periodistas en la región de Tierra Caliente.

Hasta el momento se desconoce su paradero.

Al día siguiente, seis periodistas acudieron a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, con ROBERTO CAMPA CIFRIAN a solicitar protección federal por las amenazas de GUSTAVO MARTÍNEZ GONZÁLEZ, coordinador de asesores del gobernador GRACO LUIS RAMÍREZ GARRIDO-ABREU.

Debe acotarse que los crímenes y agresiones al medio periodístico, quedan impunes en un 98 por ciento.

Ante ese panorama, lo que menos necesitamos es un minuto de silencio, lamentaciones inútiles, poses hipócritas de indignación, palabrería pura, condenas de organismos defensores, que solamente aparecen cuando es muerto un comunicador más.

¡No!

Simplemente que se investigue a cabalidad, que se llegue hasta los criminales, pero no nada más al asesino material, al sicario que fue contratado para matar al mensajero, sino al autor intelectual, al contratante, aquél que seguramente se mueve en las altas esferas del poder y no me refiero al capo, sino a políticos, a jefes policíacos o servidores públicos encumbrados que fueron exhibidos como corruptos.

¿Será muy complicado para los actuales investigadores cotejar los trabajos del periodista victimado?

¿Establecer a quién o a quiénes perjudicaba su labor?

No, desde luego que no.

Simplemente hay que investigar, llegar a la verdad  y, sobre todo, combatir la impunidad, pues los crímenes y agresiones a periodistas quedan impunes en un 98 por ciento.

De hacerlo, no sólo el gremio periodístico resultaría beneficiado, sino toda la sociedad, que está harta del fingimiento de los gobiernos que no resuelven nada por incompetencia o, lo peor, estarían coludidos.***NO SE MATA LA VERDAD MATANDO PERIODISTAS.***AU REVOIR.

                                                                                     joebotlle@gmail.com

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