- México escaló a la posición número 25 en el Informe Global de la Brecha de Género 2020 del WEF, pero hay más por hacer.
- Es necesario aumentar las competencias de la mujer para que su capacidad determine el salario, señaló GINgroup.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), México ha registrado importantes avances para reducir la brecha de género; así lo reporta la edición del Informe Global de la Brecha de Género 2020, recientemente liberado por este organismo, en el que se precisa que México se ubicó en la posición 25, muy por encima de la edición anterior, donde se colocó en el sitio 50, incluso, el informe resalta que entre los países que mejoraron este año se encuentran España en Europa Occidental, Etiopía en África, México en América Latina y Georgia en Europa Oriental y Asia Central, principalmente gracias a sus avances en la dimensión de empoderamiento político.
Sin embargo, pese a los avances, el WEF reporta que, al actual ritmo de progreso para cerrar la brecha de género en los ámbitos de la política, la economía, la salud y la educación, todavía faltan 99.5 años para alcanzar el objetivo.
El informe del WEF evalúa cuatro pilares, Salud y Supervivencia, Empoderamiento Político, Nivel Educativo y Participación y Oportunidad Económica, donde considera la participación de la mujer en el mundo laboral. La posición de México para cada uno de estos pilares fue el sitio 46 para el primero; para el segundo ocupó el sitio 14; en el tercero el 54 y en el cuarto -que es en el que tiene la posición más baja- ocupó el sitio 124.
El Informe Global de la Brecha de Género 2020 revela que, globalmente, en diversas áreas profesionales, los hombres tienen 61% de los puestos de trabajo, para el caso de México es ligeramente superior al ubicarse en 64%. En este sentido, supone que para el mundo el mayor obstáculo para que se cierre la brecha de género económica es la escasa representación de la mujer en los trabajos emergentes y, añade, que un análisis realizado en colaboración con LinkedIn revela que la mujer está, por término medio, muy poco representada en la mayoría de las profesiones emergentes. Esta brecha es más pronunciada en el segmento laboral de Cómputo en la nube, ya que sólo 12% de los profesionales son mujeres, dato que apenas mejora en Ingeniería, que es de 15% y en el Datos e Inteligencia Artificial (AI) es de 26%, y de los ocho segmentos evaluados las mujeres superan a los hombres sólo en el de Producción de Contenidos y Pueblos y Culturas.
La brecha en México en cada uno de los ocho segmentos es: en Cómputo en la nube de 90%, Ingeniería de 89%, Datos e Inteligencia Artificial (AI) de 72%, en Desarrollo de Productos de 69%, en Ventas es de 61%, en Marketing es de 60%, en Producción de Contenidos de 42% y en Pueblos y Culturas también es menor, con 42 por ciento.
“La participación de la mujer en el mundo del trabajo es fundamental para que nuestro país logre un mejor dinamismo, así nos lo muestra el reciente informe del Foro Económico Mundial, que exhibe una verdad en la que en GINgroup nos hemos ocupado por resolver, que es proporcionar las competencias necesarias a la mujer, para que pueda desempeñarse en los puestos de trabajo más demandados y sea a través de esa capacidad que se determinen los salarios y no a través del género”, señaló el Dr. Raúl Beyruti Sánchez, Presidente de GINgroup.
El informe atribuye la brecha económica de género a distintos factores, entre los que destacan los bajos niveles de mujeres en puestos de dirección o liderazgo, el estancamiento de los salarios y la participación en la fuerza laboral, ya que las mujeres han sufrido un triple revés: en primer lugar, tienen un nivel de representación más elevado en muchos de los puestos de trabajo que se han visto más afectados por la automatización, como los de venta al público o administración. En segundo lugar, no hay suficientes mujeres que accedan a las profesiones en las que más han crecido los salarios, a menudo muy relacionadas con la tecnología, y en tercer lugar señala factores permanentes como la falta de infraestructura asistencial o la falta de acceso a capital limitan en gran medida las oportunidades laborales de las mujeres.
También se considera que las mujeres emplean al menos el doble de tiempo en cuidados y trabajo voluntario en todos los países de los que se tienen datos, y la falta de acceso a capital impide que desarrollen actividades de emprendimiento, otro factor clave de generación de ingresos.