Es importante comer entre 7 y 8 porciones de frutas y verduras durante el día, pues con su consumo adquirimos nutrientes esenciales para nuestro cuerpo y no sólo eso, sino que también ayudan a disminuir enfermedades como la depresión y algunas previenen la aparición de algunos tipos de cáncer; según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Los beneficios que proveen estos alimentos están guardados en color de la piel o cáscara que tenga la fruta o verdura en cuestión. El color está ligado a nutrientes y fitoquímicos que contienen y por eso es importante comerlos en variedad, porque cada color aporta características específicas a la salud. Desde luego, cada alimento varía en cantidad y calidad de nutrientes que nos aporta, pero esto es todavía más específico.
Moradas o azules: este tipo de vegetales y frutas tienen propiedades antioxidantes que pueden reducir los riesgos de cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. En este grupo se encuentran las berenjenas, arándanos, uvas moradas, ciruelas y aunque su color puede variar, también la fruta de la pasión o maracuyá.
Amarillo/ blanco: los alimentos que tengan estos colores aportan fitoquímicos con antivirales y antibacterianos como la coliflor, endivia, ajo, jengibre, cebolla, plátano, jaca, durazno, etc.
Verdes: estas frutas y verduras también poseen fitoquímicos con propiedades anticancerígenas. Los espárragos, la col china, el brócoli, los pimientos verdes, el pepino, la lechuga, la espinaca, la manzana verde, el aguacate, etc.
Rojo: los alimentos con este color, son así por algo llamado licopeno. El licopeno es un pigmento vegetal natural y perteneciente al grupo de los carotenoides; aportando color rojo a los tomates y a frutas como sandía, papaya y toronjas, etc. Este carotenoide tiene propiedades antioxidantes, anticancerígenas y de antienvejecimiento celular.
Cabe destacar que las bondades o beneficios que aportan estos alimentos a nuestra salud, únicamente tienen efecto cuando los consumimos por largos periodos de tiempo. También, ayudan a combatir enfermedades antes de que estas aparezcan; por ello no se deben utilizar como único tratamiento u opción a ciertos medicamentos. Siempre es importante consultar a un experto.
Por otro lado, hay que mencionar que los vistosos o raros colores que nos ofrecen las frutas y verduras no deben generar una mala respuesta hacia ellos. A pesar de presentar colores pardos, combinados, brillantes, opacos, etc. siguen siendo alimentos y no se deben desperdiciar. Un tip para que el color de algún alimento no sea un factor que nos haga evitar comerlo, puede ser combinarlo con otro que modifique el color o en su preparación. Es decir, si no te gusta el brócoli al vapor, podría sustituirse por crema de brócoli, en algún omelette de brócoli y queso o hasta en arroz frito.