CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos días, fue anunciado por parte del presidente de la República que diciembre cerró con la pérdida de 277,000 empleos, según adelantos de las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señalando a los esquemas de subcontratación como culpables de estos despidos.
“Se trata de una acusación sin fundamento, porque la pérdida de empleo responde a una condición cíclica del mercado, entre otros aspectos”, aseveró Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).
Cabe destacar que ni el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ni el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de las encuestas que presentan, permiten atribuir la pérdida de empleos a la subcontratación, señaló Leñero.
A propósito de estas declaraciones, el directivo refirió las siguientes causas que generan una pérdida real en los empleos de diciembre:
Diciembre registro una pérdida de 277 mil puestos formales. Sin embargo, esto responde a que el crecimiento y decrecimiento del empleo formal obedece a ciclos laborales, en donde los meses de enero, febrero y marzo, hay un decrecimiento del empleo, y este continúa disminuyendo durante los meses de abril a agosto.
Durante septiembre, octubre y noviembre, las empresas contratan personal para hacer frente a la temporada navideña, sobre todo empresas de servicios, como hoteles, restaurantes, centros comerciales, tiendas de autoservicio, etcétera.
Octubre es el mes que más ha crecido en los últimos 10 años con un promedio de crecimiento mensual de 162,000 empleos, cifra correspondiente a más del doble del promedio mensual.
Los puestos generados en septiembre, octubre y noviembre se dan de baja al terminar la temporada –última semana de diciembre-. Es por ello que en los últimos 10 años se ha dado para diciembre una disminución de 290,000 empleos perdidos.
En virtud de este escenario, nada tiene que ver la subcontratación en la pérdida de trabajo. Los argumentos expuestos por el ejecutivo carecen de validez, al aseverar que el cierre de estas contrataciones está relacionado con no pagar aguinaldos porque en la Ley Federal del Trabajo (LFT) se establece que se deben pagar las partes proporcionales a los trabajadores.
Los ciclos de temporada laboral no se pueden eliminar por decreto presidencial, ya que responden a necesidades específicas de cada empresa, de acuerdo con la demanda que generan los bienes, productos y servicios de cada una de ellas.
Fuente: IMSS
Panorama poco favorable para el empleo
El presidente del CEEF agregó que un escenario real con el que cerró el país en materia laboral se define con los siguientes puntos:
La reforma de pensiones no apunta a incentivar un ahorro, sino que representa un 25% en la carga social, lo que supone un terreno inseguro para los costos de contrataciones y la generación de empleos formales.
Durante este gobierno, se han acumulado incrementos al salario mínimo. La última disposición supone un 15% adicional, el cual representa casi seis veces del crecimiento de la inflación de los últimos tres años, hasta situarlo en 141.7 pesos en todo el país y en 213.39 pesos para la frontera norte; decisión que en un momento tan crítico para la economía podría ser un atentado contra la permanencia de las empresas.
El país recibirá 2021 con un nivel máximo registrado de pobreza laboral desde que inició su medición en 2005, aumentando 8.8 puntos porcentuales, al pasar entre el primer y tercer trimestre del año de 35.7 a 44.5 por ciento (Coneval).
El directivo concluyó que para poder aspirar a un crecimiento del empleo para marzo, como también señaló el Presidente, se requiere un estado de derecho, que las leyes no sufran de modificaciones; que haya certidumbre jurídica y crecimiento económico para robustecer la inversión en el país, así como el apoyo a las MIPYMES, quienes han sido las más afectadas y difícilmente pueden sostener dichas disposiciones en materia laboral.