jueves, diciembre 12, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Raquel Tibol y los tres grandes muralistas

Pablo Cabañas Díaz.
Raquel Tibol (1923- 2015) fue una influyente crítica de arte del siglo XX y museógrafa. Desarrolló una obra trascedente como investigadora y estudiosa del arte mexicano. Su relación con Diego Rivera le permitió acercarse a otros pintores como David Alfaro Siqueiros, con quien no sólo ahondó en los temas de su plástica sino que logró penetrar en su vida: el propio pintor le proporcionó su archivo personal, con el que conoció su relación con escritores, artistas plásticos y otros personajes de la cultura, así como su militancia política.
Tibol estudió también las obras de Frida Kahlo, José Clemente Orozco y otros. Sus trabajos son el resultado de exhaustivas investigaciones y análisis desde la perspectiva  histórica y la estética, relacionada con la biografía de José Clemente Orozco.
Al conocer a Diego Rivera, en 1953, Tibol tenía 29 años, era madre de una hija, y era obvio que fue  cautivada por quien era en ese tiempo era el pintor más conocido y celebrado de México y tal vez de toda Latinoamérica. A Tibol,  le simpatizó, Rivera entre muchas otras razones, por su filiación marxista-leninista, ya fuere auténtica o sólo declarada, eso ella no pudo constatarlo en aquel entonces. Con el tiempo  ubicó al pintor como predominantemente anarquista. El caso es que ella viajó a México con el pintor y poco después hizo traer a su hija Nora Satanovich. Es mentira que hubiera llegado con ella cuando viajó a México en compañía de Rivera. A invitación de éste, su primera  morada fue la Casa Azul.
Tibol  se propuso entrevistar a Frida Kahlo y lo hizo con miras a que ella se decidiera a relatar su biografía, es decir, pensó en una biografía con base en entrevistas consecutivas que recuperaran su voz. Eso no sucedió, aunque sí realizó una primera entrevista con miras a que fuera autobiográfica y de Frida Kahlo con diferentes personas, cuya publicación apareció en dos volúmenes. Tibol  vivió en la Casa Azul por un breve periodo —según versión que ella misma generó—, se retiró de allí porque Frida, cuya actividad lésbica, sobre todo durante los años postreros de su vida, fue notable, le insinuó el deseo de que la relación no fuese únicamente profesional, sino erótica. Tibol no accedió, pero temió represalias. Esa versión la recopiló Merry MacMaster en su reportaje del 22 de febrero de 2015, publicado en el periódico La Jornada.
En 1961 obtuvo la nacionalidad mexicana. Fue conductora de los programas de televisión “La plástica y la crítica” y “Aproximaciones”, del Canal 11, y de “Museos en el Aire”, del Canal de Radio Universidad. Fue coordinadora de las celebraciones de los setenta años de labor de Rufino Tamayo; secretaria de redacción de la revista Política; cofundadora y colaboradora del semanario Proceso; colaboró en periódicos y revistas como El Día, El Nacional, Mañana, Hoy, Oposición, Universidad de México, Revista de Bellas Artes, Sucesos, Historia y Sociedad y “La Semana de Bellas Artes”. Fue asesora del Ballet Nacional de México y del Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo.

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