lunes, mayo 13, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Iberdrola: Energía y poder

Pablo Cabañas Díaz.

En julio de 2016, Felipe Calderón, fue nombrado miembro del consejo de administración de la estadounidense Avangrid, filial de la compañía española de energía Iberdrola que posee el 80 por ciento de compañía y que antes de la adquisición, se llamaba UIL Holdings. Iberdrola tiene una fuerte presencia en México desde hace 20 años. El capital español antes de la reforma energética de Peña Nieto, controlaba el 43 por ciento de la producción independiente de electricidad en México. En 2018, Iberdrola producía más electricidad en México que en España. De este tamaño son los intereses de Calderón la empresa española. El presidente de la firma, Ignacio Galán, ahora tendrá que enfrentar un escenario muy complicado en nuestro país.

El cliente más importante de Iberdrola es la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a la que le vende energía. Iberdrola llegó a México en el sexenio de Ernesto Zedillo en 1998, justo cuando enfrentaba en su país demandas por supuesto cohecho, tráfico de influencias y sobornos a funcionarios públicos para obtener permisos de operación. Tanto en España como en Guatemala, Bolivia y Brasil esta empresa acumula denuncias por cobros abusivos en las tarifas a sus consumidores. En 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España, publicó acusó a Iberdrola de manipular el mercado eléctrico e intentar forzar un incremento en las tarifas superior al 10% para millones de hogares. CNMC probó que la empresa retuvo el agua de sus presas en los embalses del Duero, Tajo y Sil para encarecer el precio de la luz el primer trimestre del año 2013.

En México, un ejemplo, de estas prácticas es el contrato de obra pública a precio alzado PIF-001/2006, que la CFE otorgó a Iberinco en el sexenio de  Calderón el 18 de enero de 2006 para la ejecución de la obra civil de la Subestación Eléctrica Arroyo Coyote, ubicada en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y la Subestación Eléctrica Carbón II, ubicada en Nava, Coahuila. Mediante el contrato 4540001824, la española subcontrató a Electrificaciones Parral, SA (EPSA). A medida que avanzaba la obra, Iberdrola ordenó trabajos no considerados en el proyecto original; y aunque éstos fueron remunerados por la CFE, la trasnacional no los liquidó a EPSA.

La administración de Felipe Calderón recibió a Iberdrola con la adjudicación de un contrato por 605 millones de dólares para modernizar la Central Nuclear Mexicana Laguna Verde en propuesta conjunta con Alstom, compañía que en 2002 vendió a la CFE turbinas de gas que presentaron problemas tecnológicos.

La actividad judicial, que en los últimos meses ha tomado una especial relevancia para la compañía mantiene litigios abiertos en Galicia y en otras comunidades de España,  por cuestiones vinculadas al uso de energía eólica o al pago del impuesto de transmisiones, mientras que en Castilla y León está envuelta en una presunta trama de corrupción. Por si esto fuera poco, la Audiencia Nacional de España, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, ha estado contra la eléctrica por un presunto delito por manipular el precio de la luz.

La CNMC de España demostró que había alterado el mercado “de forma fraudulenta” al reducir la producción en la cuenca del Miño-Sil en períodos de fuerte demanda. Este comportamiento le acarreó una considerable multa que la Audiencia Nacional. Con este historial ahora tendrá una batalla contra el gobierno de México.  Iberdrola empieza ya a mover todos sus apoyos políticos en México y en España.

Artículos relacionados