Pablo Cabañas Díaz.
Considerada una figura de culto, Sylvia Plath, ganó el premio Pulitzer de poesía en 1982, a pesar de que había muerto en 1963, con la publicación de sus “Poesías Completas”, un hecho insólito, pues rara vez se concede ese premio a título póstumo. Antes del despertar feminista, Sylvia Plath escribió sobre las mujeres, su cuerpo, sus roles en la sociedad y las expectativas impuestas por la cultura. Un tema poco tratado antes de Plath y por otras poetas es la sexualidad femenina, a veces agresiva, a veces víctima o pasiva.
Plath exploró las relaciones y la búsqueda de la identidad particulares a las mujeres, en una diversidad de roles que generaban confusión entre la supuesta libertad y las restricciones sociales de su época. Para entender a este personaje emblemático y a su obra, y encontrar algo de claridad en el porqué de su trágico final es esencial conocer y recorrer la relación entre su vida y sus escritos. Un matrimonio abusivo y corto en el tiempo no contribuyó a su estabilidad emocional a pesar de tener dos hijos, y su vida terminó, a la edad de 30 años, por un desorden emocional, quitándose la vida abriendo la llave del gas mientras estaban sus dos hijos pequeños en casa. Esta mujer que parecía una chica dorada de los cincuentas, académica de Fulbright en Cambridge, de la generación de la posguerra, publicando sus poemas y cuentos desde muy joven, su primer poema fue publicado en el periódico local, cuando tenía 8 años, con una técnica excepcional e imaginación desbordante, también fue considerada una escritora de los extremos, aventurándose a publicar sus poemas sobre suicidio, locura y muerte peligrosamente confesionales y subversivos. También fue autodestructiva, llena de rabia y resentimiento
En algunos de los poemas de Plath, en especial los de su última época, se revela no solo el control y la calidad técnica de su obra, sino también un contenido que impacta al lector. Utiliza un narrador en primera persona, lo cual genera la impresión de una experiencia personal; casi de una confesión, transmitiendo la idea de que los horrores de la historia son fundamentalmente personales. Creía que en la escritura debía ser capaz narrar sus experiencias, poemas y no solamente como un registro de las mismas.
Estas vivencias a menudo difíciles de reconocer directamente debido a sus conflictivos contenidos emocionales son expresadas de manera creativa y reflexiva en su poesía, como respuestas al mundo que la rodea. Por momentos lo hace de manera siniestra, debido, principalmente, al manejo de los ritmos y sonidos y de los patrones y repeticiones que canalizan magistralmente los estados emocionales, las atmósferas de los poemas y la voz narrativa de los mismos. Los feminismos han valorizado la voz de Plath. Las imágenes de Plath en su poesía tienen que ver con la idea de victimización y martirio dentro de una posición social de subordinación femenina en un mundo patriarcal. Es una clase particular de escritura específica de las mujeres en términos de expresión, imágenes, tonos y temas, en especial la escritura desde el cuerpo.