jueves, diciembre 12, 2024

Otorgó el INSABI más de 500 contratos por cientos de millones de pesos a empresas y laboratorios nacionales e internacionales

CIUDAD DE MÉXICO. – Antes de bajar las cortinas, el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) otorgó más de 500 contratos a empresas y laboratorios a los cuales se les pagaron cientos de millones de pesos sin garantizar la entrega de medicamentos, materiales de curación, equipamiento, entre otros.

De acuerdo con La Opinión de México, con base en información de la Plataforma Nacional de Transparencia, la extinta dependencia que era dirigida por Juan Antonio Ferrer Aguilar, comprometió los recursos del pueblo de los ejercicios fiscales 2023 y 2024 al pagar por bienes y servicios sanitarios que no se han surtido, y que hoy por hoy escasean en clínicas y hospitales del país.

Por ejemplo, a la empresa Galia Textil, S.A. de C.V., representada por Jhovany Rodea Dávila, le otorgó un contrato por un monto total de 219 millones 524 mil 727 pesos para la adquisición consolidada de material de curación, agentes de diagnóstico y otros insumos para los ejercicios 2023-2024, con ello la extinta dependencia comprometió los recursos de dos años, pese a que los materiales no han sido entregados.

Según el documento con número LA-E113-2022-MATCUR-INSABl-030-2023/2024, el INSABI pagó 20 días naturales contados a partir de la entrega del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) o factura electrónica, y aunque el documento establece la previa entrega de los “bienes”, estos no han sido entregados, se trata de cubrebocas, gasas, y cintas de curación que deberán ser entregados hasta 2024, pero que ya fueron pagados.

Otra empresa beneficiada con el cierre del INSABI fue Ensayos y Tamizajes de México S.A. de CV representada por Luis Rodrigo Ríos Jassan. Bajo el contrato número LA-Ell3·2022-MATCUR-INSABl-024-2023/2024, el proveedor recibió 493 millones 919 mil 298 pesos por la compra de material de curación, agentes de diagnóstico y otros insumos para los ejercicios 2023-2024.

La empresa Prevención y Soluciones K-B, S.A. de C.V., también obtuvo un contrato por 515 millones 626 mil 606 pesos por la adquisición consolidada de material de curación, agentes de diagnóstico y otros insumos para los ejercicios 2023-2024, según el contrato número LA-E113-2022-MATCUR-INSABl-059-2023/2024.

DL MEDICA, S.A. DE CV, por Ricardo Fernández Guevara, recibió el contrato número LA-E113-2022-MATCUR-INSABl-022-2023/2024, por la adquisición consolidada de material de curación, agentes de diagnóstico y otros insumos para los ejercicios 2023-2024. Esta empresa recibió un contrato por 421 millones 842 mil 43 pesos.

Como se recordará, a finales de abril de 2023 la Cámara de Diputados aprobó la reforma que termina con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), dependencia encargada de ofrecer atención gratuita y medicamentos a las personas sin seguridad social.

Según la reforma, los servicios que ofrecía esta institución ahora estarán a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El Insabi sustituyó al Seguro Popular a inicios de 2020, meses antes de que llegase la pandemia de la covid-19 a México, crisis que reveló en esta institución los mismos problemas que tenía su antecesora: falta de medicamentos, escasez de consultas y atención deficiente para los mexicanos mayores de edad que no tenían un seguro social.

En aquella ocasión, el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, admitió el error cometido con la creación del INSABI. “Siempre es bueno rectificar, nunca es tarde”, admitió el morenista, y añadió: “El Instituto contaba con los recursos —nosotros lo aprobamos— y los estados que carecían de infraestructura y recursos para operar. Creo que es una fusión virtuosa de cooperación entre estados y la Federación que se concreta en un instrumento de Bienestar que es el IMSS Bienestar”.

Si bien será el IMSS el encargado de las funciones del INSABI, también tendrá que cargar con los incumplimientos de las empresas y los probables desvíos de recursos económicos disfrazados a través de los contratos millonarios que recibieron las empresas tanto en licitaciones amañadas como adjudicaciones a empresas fantasma.

En la Plataforma Nacional de Transparencia se observan una serie de irregularidades que intentan ocultar las verdaderas cantidades de dinero que desembolsó el titular del INSABI, Juan Antonio Ferrer Aguilar, ya que manifiestan que se otorgaron cero pesos en el sitio, pero en los contratos, firmados por la dependencia y el proveedor, se estipulan las millonarias cantidades de dinero.

Hay que recordar que el INSABI, se encuentra entre las instituciones que gastan millonarias cantidades de dinero, pero que presentan mayor riesgo de corrupción.

Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el INSABI se identificó que 43 por ciento de las adjudicaciones no cuentan con el documento del contrato publicado; 53 por ciento de las compras no cuentan con un enlace funcional a la documentación y 98 por ciento de sus compras no están publicadas en el Estándar de Datos de Contrataciones Abiertas, lo que implica la imposibilidad de conocer el número y nombre de participantes por proceso.

El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) reportó que quedó un volumen desierto de 27.9 millones de medicamentos y material de curación que formaban parte de la segunda ronda de la compra consolidada de medicamentos e insumos para la salud 2023-2024.

Lo más lamentable es que el desabasto de medicamentos continúa en todo el país. Entre los más de 500 contratos, muchos de ellos por varios cientos de millones de pesos, no están incluidos medicamentos contra el cáncer. Pero no solo eso, sino que también los más básicos como como parecetamol, naproxeno, y ácido acetilsalicílico.

El INSABI argumenta que no consiguió algunos medicamentos y materiales en la segunda ronda de la compra consolidada de insumos, entre ellos la vincristina, utilizada en tratamientos contra el cáncer; además del misoprostol en óvulo o tableta, supositorios de paracetamol, naproxeno (suspensión oral), cápsulas de ácido acetilsalicílico (aspirina), ni materiales como vendas y suturas, tampoco los pudo adquirir.

Tampoco consiguió fórmula para lactantes en polvo o líquido, así como tabletas con azitromicina, ivermectina, metoclopramida, clindamicina inyectable, solución inyectable de heparina y lidocaína en gel.

El desvío de recursos, la entrega de contratos a modo, escases de medicamentos, así como un millonario despilfarro, será la herencia maldita del INSABI al IMSS.
AM.MX/fm

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