martes, abril 30, 2024

Operadores políticos de Renán Barrera, Liborio Vidal y de Cecilia Patrón en busca del voto

MÉRIDA, YUCATÁN. – Se acercan los tiempos electorales, tiempo de promesas y de buscar votos en miras a las elecciones del próximo año.

De acuerdo con Sol Yucatán, el próximo año será de gran relevancia política debido a que serán elecciones concurrentes, es decir, se eligaran alcaldes, diputados locales, federales, senadores y Presidente del país.

Ante este panorama los partidos políticos buscarán por todos los medios, incluso ofreciendo el cielo, mar y las estrellas para “enamorar” o engañar a los grupos marginados y vulnerables con tal de llevar agua a su molino, que serán carne de cañón.

Uno de estos puntos vulnerables y que serán utilizados por los grupos políticos serán los “paracaidistas”, quienes viven en situación de alta marginación, pobreza y vulnerabilidad.

En Yucatán, según el propio Instituto de Vivienda de Yucatán (IVEY), existen 1 mil 500 asentamientos irregulares en todo el estado, donde se estima viven unas 30 mil personas, de ahí la importancia política de estos lugares.

Mérida, es el epicentro de las invasiones debido a que en todo el municipio existen unos 400 asentamientos irregulares, donde habitan, según las estimaciones del Ayuntamiento de Mérida, unas 16 mil personas que se convierte en interés político en especial para el Partido Acción Nacional, quien tras la dura competencia comenzó a mirar hacia al Sur de Mérida, que históricamente ha sido olvidada por los gobiernos panistas.

Aunque también los municipios de Umán, Kanasín, Conkal, Progreso, Tixpehual, Motul, Valladolid y Tizimín, tiene graves problemas con las invasiones.

En el Sur de Mérida, se tienen identificados cinco grandes asentamientos en las cercanías de colonias como Nueva San José Tecoh, Emiliano Zapata Sur III, Dzununcán, la Guadalupana y el Roble, en cada una de ellas habita un promedio de 400 familias, de acuerdo con datos de la dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento.

Cerca del 70 por ciento de los “invasores” provienen de otros estados del país como Tabasco, Chiapas, Campeche, Veracruz, Michoacán, Oaxaca y Guerrero, quienes llegan a Mérida, buscando mejores oportunidades de vida.

En su mayoría son madres solteras o parejas jóvenes quienes invaden un lote de terreno con la esperanza de que algún día se regularice la situación.

La Guadalupana II es un asentamiento que se encuentra en el Sur de la Ciudad, se ubica en las cercanías del fraccionamiento Dzununcán y de la Guadalupana, este último se formó tras una invasión que se prolongó a lo largo de 10 años.

El lugar, como las demás invasiones, no cuenta con servicios públicos, el lote de poco más de una hectárea tiene cerca de siete años de haber sido invadido.

En la actualidad viven unas 30 familias, quienes construyeron sus viviendas con madera y láminas de cartón.

Tiene dos tomas comunitarias de agua potable y tienen energía eléctrica dado que se cuelgan de un poste cercano.

Doña Bertha Sánchez, representante del asentamiento, indicó que tienen ocho años en el lugar y no pierden la esperanza de que algún día el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento les regularicen los terrenos. “Aquí vivimos gente necesitada”, aseguró.

La mujer dijo que ya los visitó personal del Ayuntamiento y la IVEY, con la promesa de ayudarlos a regularizar los lotes.

Indicó que representantes de Cecilia Patrón, Renán Barrera, Liborio Vidal, ya los ha visitado, aunque dijo que aún faltan políticos por “desfilar” con la promesa de ayudarlos como ocurre en tiempos políticos.

Gladis Santos, representante de la invasión de Dzununcán, dijo que ya han recibido la visita de varios operadores políticos de gente ligada al PAN, quienes se comprometieron a estudiar su caso y ayudarlos, pero a cambio de apoyar al partido.

Operador político de Renán

Los habitantes de los terrenos invadidos identifican a una persona llamada como el “Primo” Martínez, en alusión a José Luis Martínez Samarena, Director de Desarrollo Social y una de las personas más cercanas al actual alcalde Mérida Renán Barrera Concha y aspirante a la candidatura al Gobierno del Estado.

El encargado de la política social del Ayuntamiento de Mérida, el municipio más importante de Yucatán, es quien funge como el operador político del PAN con los paracaidistas aprovechando su cargo.

Junto con su equipo le hace la promesa de ayudarlos para regularizar los terrenos, en principio gestiona algunos apoyos como despensas, láminas, medicinas, madera o incluso gestiona ante la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (JAPAY), tomas de agua potable comunitarias.

Uno de los primeros requisitos para poder “acceder” a estos beneficios es contar con Credencial de Elector con residencia en Mérida, en caso de no contar con ella se pide que cambien de domicilio.

Otro personaje que también está “jugando” a favor de los candidatos del PAN es Steve Irigoyen Basteris, quien, según el directorio del IVEY, es el jefe de regularización y operación comercial del instituto, es el encargado de la situación legal de los terrenos.

Gente bajo su cargo en las últimas semanas se ha entrevistado con líderes de al menos tres invasiones de Mérida y Motul, donde les ofrece estudiar su situación a cambio de apoyar a Renán Barrera Concha.

Un viejo conocido priista también está realizando política en las invasiones, se trata de Sergio Vadillo Lora, quien fue el brazo derecho del gobernador Rolando Zapata Bello, quien se dice estaba detrás del poder.

Vadillo Lora fue “reclutado” por el ex priista y secretario de Educación, Liborio Vidal Aguilar, junto con otro priista Efraín Aguilar Góngora, han organizado reuniones en invasiones y han ofrecido apoyos de la dependencia estatal.

En mayo pasado, cuando azotaba la ola de calor en Mérida, la diputada panista Cecilia Patrón Laviada, quien se dice será la candidata del PAN a la Alcaldía de Mérida, para ganar popularidad entre estos grupos se “pirateó” el programa del priista Mauricio Sahui Rivero, con las piscinas comunitarias.

Gente de su estructura “acarreó” gente de las invasiones hasta los lugares donde se instalaron las piscinas públicas.

Por su parte, José Lorenzo Canché Díaz, comisario del ejido Cinco Colonias, acusó al gobierno del Estado y al PAN de aprovecharse para ganar votos, pues personas que buscan un puesto de elección popular, con el respaldo del PAN, ya visitaron a los “paracaidistas” para ofrecerles apoyo y ayudarle a regularizar esos terrenos.

Dijo que todo es un engaño, debido a que la extensión de terreno donde está ubicado el asentamiento del Roble Agrícola no es propiedad del Gobierno, ni del Ayuntamiento, sino del ejido, por lo cual sólo engañan a la gente para llevar agua a su molino.
AM.MX/fm

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