CANCÚN.- Arrastrada por una avalancha de desprestigio derivado de su gobierno represor de mujeres y periodistas, y señalada de enriquecimiento ilícito, la presidenta municipal de Benito Juárez María Elena Hermelinda Lezama Espinosa es llamada de nueva cuenta por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para que aclare el destino de 157 millones 45 mil 232 pesos recaudados en las ventanillas de Palacio Municipal.
De acuerdo con Sol Quintana Roo, cubierta por un inexplicable manto de impunidad que hay todo el país a los políticos y funcionarios del partido Morena, la alcaldesa benitojuarense lleva dos años sin atender la solicitud del máximo órgano fiscalizador del país sobre el destino de los recursos que fueron el resultado del dinero excedente derivados de los ingresos de libre disposición, de los cuales no se comprobó su destino ni mucho menos quien autorizó que fueran extraídos de las arcas municipales.
Según el último resultado de la auditoría realizados en octubre, la alcaldesa no ha aclarado ni proporcionado la documentación que justifique y/o compruebe el destino de los 157,045,232.38 pesos (Ciento cincuenta y siete millones cuarenta y cinco mil doscientos treinta y dos pesos 38/100 M.N.), por concepto de ingresos excedentes derivados del dinero de libre disposición.
Los recursos ingresaron a las arcas municipales, pues están expresados en el presupuesto de ingresos en el segmento de libre disposición que en principio eran 3 mil 3 millones 910 mil 3 pesos.
Sin embargo, al cierre del ejercicio 2018 el monto de ingresos ascendió a 3 mil 160 millones 955 mil 500 pesos, es decir, con excedente de los 157 millones 45 mil 232 pesos.
El dinero resultado del excedente fue destinado a la cartera de libre disposición del presidente municipal en turno para que hiciera con él no lo que le diera la gana, sino para aplicarlos a programas y proyectos que trajeran beneficios a la sociedad.
Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación descubrió que ese dinero fue extraído de la Tesorería Municipal de Benito Juárez, pero de manera poco clara, pues no se presentó la documentación que justifique y compruebe su destino, así como los formatos de quién autorizó su aplicación.
Por tal desaparición del dinero, la ASF pidió a la presidenta municipal María Elena Hermelinda Lezama Espinosa que la Dirección de Investigación en Materia de Responsabilidad Administrativa del municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, iniciara el Procedimiento para determinar responsabilidades administrativas de servidores públicos.
En un intento por sorprender a la ASF, la alcaldesa envío información para aclarar o justificar los resultados y las observaciones; sin embargo, determinó que no reúne las características necesarias de suficiencia, competencia y pertinencia que aclara y justifica lo observado, por lo cual el resultado 18, se considera como no atendido.
Pese a la evidente incapacidad de la alcaldesa para aclarar el destino de los más de 157 millones de pesos, la ASF, los diputados locales, los regidores, y los políticos vinculados al partido Morena ni se inmutan sobre el grave daño que la alcaldesa con fama de represora de mujeres y periodistas, así como acusada de enriquecimiento ilícito, le ha hecho al pueblo de Quintana Roo.
Como se recordará a principios de noviembre se realizó una marcha pacífica de mujeres y jóvenes de Cancún para exigir a los gobiernos federal, del estado y municipal poner fin a los feminicidios, tas la muerte de la señorita Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, conocida como “Alexis”, cuyos restos fueron encontrados en bolsas negras en Cancún.
Durante el recorrido de la manifestación, la policía municipal de Benito Juárez disparó contra los manifestantes y periodistas, y también golpearon a hombres y mujeres que participaban en la protesta contra los asesinatos de mujeres que se han incrementado de manera alarmante en el municipio de Benito Juárez.
Las investigaciones revelaron que el jefe policiaco Eduardo Santamaría fue quien ordenó disparar contra los manifestantes, dejando heridos a tres periodistas, pero mucho más mujeres y hombres resultados lesionados por las macanas y cachazos de los policías municipales. Y en un intento por lavarse las manos, la alcaldesa María Elena Hermelinda Lezama Espinosa, y proteger a su jefe de la policía intentó culpar al mando único de la policía estatal.
Sin embargo, más tarde el gobernador del estado dijo que el responsable de disparar fue el director de la policía municipal de Benito Juárez, Eduardo Santamaría, fue el responsable de atacar y disparar contra los manifestantes en donde resultaron heridos tres reporteros.
Otros de los señalamientos de la locutora que logró sentarse en la silla de la presidencia municipal es la denuncia ante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), por probable enriquecimiento ilícito.
Pero no solo ella, sino que también su esposo, Omar Terrazas; su hermano, Miguel A. y dos de sus tres hijos, quienes forman parte de una sociedad denominada “Desarrolladora Cumpal”, que suma una serie de propiedades, automóviles y terrenos por un valor promedio de 10 millones de pesos.
En la mafia saqueadora del dinero del pueblo también figura el síndico municipal Heyden Cebada Ramírez y su padre, el director de Desarrollo Urbano, Heyden Cebada Rivas, quienes como valuador y notario número 62, dieron fe de la escrituración de los bienes de la familia directa de María Elena Hermelinda Lezama Espinoza.
Las irrefutables denuncias contra la alcaldesa se ahogan en el mar de la impunidad que la protegen, pues no se le ha dado seguimiento a las denuncias presentadas el 2 de julio de 2020 por la asociación Opus Magnum, por la probable comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, mismas que fueron acompañadas de documentación oficial, como registros de transferencias bancarias, copias de escrituras públicas y declaraciones patrimoniales.
A la fecha, la alcaldesa sigue acumulando delitos que atentan directamente contra el bienestar del pueblo, pero lo peor del caso es que todavía acaricia la posibilidad de reelegirse el próximo año para gobernar otros tres años el saqueado ayuntamiento de Benito Juárez.
AM.MX/fm