martes, abril 23, 2024

LIBROS DE AYER Y HOY: Muerte por agua

 Teresa Gil/

laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

 

Se cree que la guerra más cruenta de todas, será la del agua. De hecho ya en Medio Oriente se libran batallas por el líquido y uno de los países involucrados es Yemen, al primero que mandó bombardear Trump a los tres días  de su toma de posesión. La Ciudad de México con casi nueve millones de habitantes, el segundo lugar más poblado del país según INEGI, puede estar al borde del colapso. Las advertencias diarias – algunas de expertos de la UNAM- así lo evidencian. Se ha logrado  que se legalice la negativa para que en la capital se privatice el agua y  a nivel federal un grupo de legisladores está dando la lucha para impedir que el agua pase a control privado, pero la amenaza está latente. Los problemas con el agua son cotidianos. el martes 7 de febrero habitantes de Xochimilco se manifestaron en contra de  la sobre explotación del líquido que se manifiesta  en resquebrajaduras y hoyancos en la zona del lago. El conflicto está, además, en la falta de equidad; se horadan calles para abrirles cauces mayores a las constructoras y varias delegaciones, una de ellas Iztapalapa, se surten de pipas de agua.  Esa falta de equidad en la distribución, se da en todo el país. Los problemas ya se presentan en  muchas regiones y una que ha dado una batalla por evitar que sus acuíferos sean filtrados a otras ciudades, es la región yaqui de Sonora. Con informes de la SEMARNAT y CONAGUA, en un largo documento de 2011, se puntualizan promedios de 68 por ciento del agua del país, para la zona sur y solo el 32 para el centro y el norte. Se hacen los parangones además, con el PIB, ya que mientras esas últimas regiones aportan el 70 por ciento  de ese producto, el primero solo aporta el 21 por ciento. La misma falla  distributiva se da en el mundo. Los expertos sostienen que al contrario de lo que se dice que falta el agua, ésta existe en abundancia, pero 97 por ciento es salada. Del 3 por ciento restante solo es aprovechable el uno por ciento  ya que el resto está congelado. Pero ese uno por ciento está mal distribuido, Siempre se ha puesto como ejemplo a Asia que concentra el 60 por ciento de la población mundial y solo tiene el 36 por ciento del total del agua. En tanto,  América Latina concentra el 26 del agua total para un 6 por ciento de la población que tiene. Un ejemplo es  la cuenca del Amazonas que concentra el 15 por ciento del fluido que existe en el mundo. Ante esa disparidad, mil millones viven en zonas de escasez de agua. Además de la escasez está la contaminación. La OMS señala que mil 700 millones carecen de agua potable y ello favorece muchos tipos de enfermedades que podrían evitarse con aguas limpias. El cambio climático ha generado además, una enorme evaporación.  Ante ese fenómeno,  la OCDE sostiene que los países desarrollados han instalado en un 70 por ciento sistemas de almacenamiento, en tanto que los no desarrollados solo lo han hecho en el 20 por ciento. El drama terrible del agua que ya está presente, avizora para el mundo, si no se remedia a tiempo, una masiva muerte por agua. Kenzaburo Oe, el premio nobel 1994 no le plagió el titulo a las cubana Julieta Campos porque a lo mejor ni siquiera sabe quien es. Pero su libro Muerte por agua (Seix Barral 2014), se llama igual que el libro de Campos que fue publicado por primera vez en 1965 por el Fondo de Cultura Económica. Kenzaburo ha publicado   más de 20 novelas, cuentos y ensayos y la última obra, de hace  cuatro meses, parece una alusión a Poe, La bella Annabel Lee ( Seix Barral, noviembre 2016) El libro que nos ocupa es acerca de un viaje de investigación que el alter ego del escritor, Kogito Choko, inicia para descubrir por qué murió ahogado aquel familiar tan querido. En cuanto al libro de  Julieta Campos, quien fue la esposa del ex gobernador de Tabasco Enrique González Pedrero, lo leí hace muchas décadas cuando recién salió. Ella hizo otras dos ediciones en 1973 y en 1978, con el mismo título, Muerte por agua, el que sorpresivamente fue cambiado en otra edición de 1997, por el titulo Reunión de familia. O sea que Kenzaburo ya está solo con su título. El de la escritora es un reiterativo intercambio entre tres personas, una pareja y la madre de la mujer, que vive con ellos y hay  un significativo y tranquilo estanque. que convulsiona los sueños de la  más joven, mientras su mente se va extraviando. Muerte por agua, la de la humanidad será muerte por falta de agua.

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