jueves, abril 25, 2024

Las encuestadoras no tienen el poder de convertir a alguien en Presidente: Roy Campos

Por Edmundo Cázarez C.

-Tercera y última parte-

 

Roy Campos, actualmente es Presidente y Director General de Consulta Mitofsky, empresa privada líder en México en la investigación de mercados y de opinión pública. Con una impresionante trayectoria profesional, se ha desempeñado como Presidente de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos. Miembro de la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación y Vicepresidente del Consejo de Investigadores de Opinión Pública. Integrante de la Asociación Mundial de Investigadores de Opinión Pública, organismo internacional que agrupa a los más importantes investigadores a nivel mundial. Miembro del Colegio Nacional de Actuarios y de la Asociación Mexicana de Estadística, entre otros muchos cargos más.

Además, se da tiempo para participar en diversos programas de radio y televisión, aportando su valioso punto de vista sobre muy diversos temas, tales como “López Dóriga Informa”, todos los miércoles a través de las señales de Telefórmula y Radio Fórmula. En el programa “Estrictamente Personal”, de televisa, con Raymundo Riva Palacio, a través de la señal de Foro TV. Una video columna semanal para el periódico El Economista, sólo por citar algunos.

En esta tercera y última parte de la entrevista exclusiva que me concedió para ÍNDICE POLÍTICO, sostiene que las encuestadoras no tienen el poder de convertir a alguien en Presidente de la República, porque las encuestas no deciden, para nada, el libre voto del elector. Al consultarle cómo había nacido Consulta Mitofsky, me confió que es producto del “ocio y la ignorancia”, es decir, estando en París, Francia, por motivos de trabajo, al ya no tener nada que leer, en unas hojas se puso a diseñar una nueva empresa que al regresar a México les propondría a sus socios. La ignorancia, obedecía a que como no sabía hablar francés, prefirió quedarse en el hotel en el que estaba hospedado.

Por último, en la conversación realizada vía zoom, debido a las medidas sanitarias implementadas por las autoridades sanitarias y provocadas por el COVID 19, enfático, asegura que a Consulta Mitofsky no la subsidia el gobierno de López Obrador, tal como se especula, a raíz de las encuestas que ha presentado sobre la aprobación que le da la población en general al gobierno del actual presidente de México.

Amable en su trato y sin poner objeción alguna en las preguntas que le formulé, me dijo:

-Superada la crisis del infarto ¿La vida te daba una nueva oportunidad?

– A raíz de ese incidente, mi mamá se vino a cuidarme al Centro Médico Nacional Siglo XXI, luego me fui a Sinaloa para mi recuperación y ejercitarme poco a poco.

-¿Cómo te sentías?

-La verdad, un tanto desesperado porque no podía ni debía hacer ningún esfuerzo. Mucho menos, cargar absolutamente nada…

-¿Te embargaba un de dejo de sentirte un tanto inútil?

-¡Exacto!! Me sentía peor que si fuera un bebé. Mira, los bebés tienen una energía insospechada. Durante el tiempo en que estuve en recuperación en la casa de mi mamá, allá en Culiacán, me convenció que ya era necesario que viviera con alguien. ¡Que ya no podía estar solo!!

-Eso sí que iba a estar difícil, Roy Campos era un hueso duro de roer….

-Insisto Edmundo. A mí no me engañas… ¡Así de claro!! He participado en infinidad de programas de radio y televisión y jamás, pero jamás, me había sometido a un interrogatorio de un sicólogo encubierto de periodista…

-Ups, no tengo porque engañarte. Te respeto muchísimo… ¡No soy ningún sicólogo encubierto!! Me apasiona preguntar y en cada entrevista, hacer un viaje a la conciencia del personaje que me permite conversar con él… ¿Deseas que aquí termine la entrevista?

-¡No, por supuesto que no!! Al contrario, me tienes en tus manos y mira, llevamos 2 horas conversando. Cuando me sienta cansado, te diré a qué hora le paramos ¿Te parece? Bueno, te contaba que cuando me dio el infarto, vivía completamente solo en un departamento.

-¿Qué le dijiste a tu mamá como respuesta a los sabios consejos de una madre que te adoraba?

-Antes de irnos a dormir, nos poníamos a platicar de verdad, muy delicioso. No había reclamos o regaños. Cada una de sus palabras estaban llenas de amor. Me abrazaba y me decía: …. -Intempestivamente, Roy Campos aprieta los puños de sus manos, aunque quiere hacerse el fuerte, los sentimientos lo traicionan. Se le quiebra la voz y me percato que sus ojos se enrojecen, al no poder contenerse más, durante algunos segundos, suelta el llanto… Pasados unos breves momentos, se repone, bebe un poco de agua y me dice-: “Mi mamá me hizo entender que necesitaba tener a mi lado a una pareja estable y esto fue en 1983. Y entonces, en 1984 conocí a la que hoy es mi esposa.

-¿Cómo la conociste?

-Me la presentó una Actuaria como su sobrina, la conocí y nos casamos en 1986.

-¿Qué cambiaba en Roy Campos…?

-Fue una decisión propia a los 27 años de edad…

-¿Te comiste la torta antes de tiempo?

-No, no y no. Pude haberme comido las tortas que hubiera querido, pero no. Tampoco fui un irresponsable de embarazar a nadie. Ni tampoco tuve hijos regados previos al matrimonio. Era como incasable, tenía muchísimas amigas, pero con ninguna establecía un compromiso sentimental. Me casé porque me enamoré y comprendí que debería compartir con una compañera.

-¿Qué secuelas te dejó el terremoto del 85?

-Como secuela, ninguna. Recuerdos, muchísimos. Vivía en la colonia Roma, Medellín número 14, entre Chapultepec y Puebla.

-La colonia Roma en el terremoto del 85 fue una de las zonas más afectadas…

-El edificio en donde vivía, resultó muy dañado, mientras que el edificio de al lado, se recargó con el nuestro. Contaba con muchas amistades que vivían muy cerca. Una de mis reacciones durante el terremoto fue bajarme del edifico, bajé hasta la calle y cuando vi que ya había pasado el sismo, me subí al departamento y me volví a dormir. Creo que desperté como a la una de la tarde. Cuando salí de nueva cuenta a la calle, todos me decían que era un irresponsable porque había fugas de gas en el edificio

-¿No tenías la mínima idea de la magnitud del terremoto?

-No, para nada. Me voy caminando como unas siete u ocho cuadras hacia el departamento de unas amigas, originarias de Nayarit y cuando llego con ellas, estaban prácticamente aterradas. Alicia una de ellas, le pido que se viniera conmigo a la casa de mi hermana, ese día, ahí nos quedamos a dormir. Al día siguiente se fue a su tierra y jamás regresó.

-¿Y tu familia?

-A raíz del terremoto, la Ciudad de México quedó incomunicada, no había servicio telefónico.  Por los medios de comunicación, radio y televisión, mis papás se enteraron que la capital del país había sido destruida y no sabía nada de sus hijos. Entonces, mi papá se viene a la Ciudad de México con la finalidad de buscar a sus hijos. Me contaba que durante el recorrido del aeropuerto hacia la colonia Roma a donde volteaba, veía edificios derrumbados y terribles escenas de dolor en los rostros de las personas. Cuando llega a la casa de mi hermana, nos encuentra en perfectas condiciones y nos abraza llorando de felicidad que estuviéramos sanos y salvos.

-¿Qué sensación experimentaste al nacer tu primer hijo?

-Uyy, muchísima alegría. Algo muy padre e inexplicable de expresar, además, con mucho orgullo, le puse de nombre Roy, como yo.

-¿Si tuvieras otro hijo, le volverías a poner el mismo nombre?

-Vaya que pregunta. Hoy, tal vez no le pondría Roy. Mi hijo dice que se siente muy orgulloso de llamarse igual que yo, hasta me comenta qué si no le hubiera puesto el nombre de Roy, me lo estaría reclamando.

-¿Un lastre para los hijos, llevar el mismo nombre del papá?

-Pienso que los hijos deberían tener un nombre y quitarles esa carga de responsabilidad para bien o para mal. Que ellos, hagan su propia vida. En noviembre de 1988 nace mi primer hijo, y no dudé ni un minuto ponerle mi nombre, vamos, seguir con la tradición como mi papá.

-¿Ahí acabarán los Roy Campos o habrá un nieto con el mismo nombre?

-No lo sé, pero todavía no, además, los jóvenes de hoy piensan de otra manera.

-¿Cuántos hijos tuviste?

-Dos: Roy y Regina. Mi hija, es quien se casó hace un año.

-¿Serás un abuelo alcahuete?

-Mi entrevistado se queda meditando la pregunta durante algunos segundos. A través de la cámara de la computadora, me observa detenidamente. Ingiere un poco de agua y con un tono de voz lleno de euforia me dice: “Yo creo que sí. No un abuelo irresponsable, pero sí, alcahuete, tal y como me dices.”

-¿Te hace falta un nieto para desfogar todo el amor que tienes que dar…?

-No sé qué decirte…

-¿Tu hijo Roy fue el consentido por ser el primogénito o Regina por ser la única mujer?

-Mira Edmundo, el hecho de que sean hombre y mujer, los hace hijos únicos. Cada quien tiene su espacio en mi corazón, además, cada uno tiene su forma de ser. Mi hijo le decía a Regina que, ella, era la consentida porque yo le hablaba muy dulcemente, y así…

-¿Cuál ha sido el día más triste para Roy Campos?

-Vaya Edmundo, me sorprendes con cada pregunta. Mira, creo que fue el día en que murió mi hermano Enrique. Aunque fue un padecimiento muy largo, es algo que duele mucho. Falleció un 17 de agosto de 1997, y recuerdo perfectamente la fecha porque también, un 16 de agosto me casé y un 18 de agosto terminé una Maestría y en medio, un 17 de agosto muere mi hermano.

-¿Cómo nace Consulta Mitofsky?

-Consulta Mitofsky, es producto del “ocio y de la ignorancia…”

-¿Por qué…?

-En ese tiempo estaba trabajando en el INEGI como Director de Corto plazo, desde ahí, asesorábamos el área de Opinión Pública de Presidencia de la República sobre cómo hacer encuestas. Había aprendido el concepto de Opinión Pública desde la parte estadística. En 1994, iba terminando el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y yo, estaba en Paris en reuniones de la OCDE, sobre estadísticas del trabajo. Era el sexto día estancia en Paris y ya no tenía nada para leer.

-¿No veías tele?

-No, la televisión del hotel toda era en francés…

-¿…Cuántos idiomas hablas?

-El inglés muy mal, y el español, regular…

-¿…Y qué hiciste?

-Mi esposa se había ido de turista y para acabarla de amolar, el cuarto de hotel era de los más chiquitos en donde solamente había una cama, una mesita y nada más. Total, lo que hice, me puse a diseñar una empresa: Lo que haríamos. Quiénes seríamos los socios. Cuánto costaría. Y en unas hojitas, me puse a escribir los objetivos. Creo que pasaron como 4 horas y cuando regresa mi mujer de sus paseos. Estando en la cena, le empecé a explicar e iba corrigiendo lo que me había hecho falta anotar y me emocionó mucho porque se me hizo bastante factible. Durante el viaje de regreso, en esas 12 horas de vuelo, seguí trabajando en mi proyecto.

-¿Y qué pasa cuando llegas de regreso a México?

-Me dí a la tarea de hablarle a cada uno de los que serían mis socios y nos fuimos a cenar a los tacos “Los Parados”, que se encuentran sobre Baja California y Monterrey. Ahí, nació Consulta Mitofsky, con las ideas que traía y la empresa nació en febrero de 1995.

-¿Cuál de tus amigos se animó participar en el reto?

-Dos de ellos sí fueron mis socios, pero el otro, luego puso su propia empresa que también resultó muy exitosa: “Gauss”, de Rolando Ocampo, quien fue Subsecretario de Política sectorial de Secretaría de la Reforma Agraria y Jefe de la Oficina de Opinión Pública de la Presidencia de la República con Vicente Fox.

-¿Roy Campos, un moderno “Rey Midas”?

-Nooo, que va. Por eso digo que Consulta Mitofsky es producto de la ignorancia y del ocio.

-No hay mal que por bien no venga…

-Ja, ja, ja. La ignorancia, es porque no sabía hablar francés, y el ocio, porque no tenía nada que hacer.

-¿Pero si Roy Campos siempre ha creído en él…

-Rentamos una casa vieja ubicada en Sultepec y Baja California. Para poder arrancar la empresa, éramos tres socios egresados del INEGI: Marcelo Ortega, como jefe de Departamento. Juan Carlos Cervantes, como subdirector y yo, que era Director. Lo primero que hicimos, fueron renuncias paulatinas.

-¿Pusieron en práctica “Operación Changuito?

-Exacto, el primero que renunció fue Marcelo Ortega, de esta manera, entre nosotros dos lo apoyábamos. Luego, renuncia Juan Carlos y yo le ayudaba. Al final, renuncié para poder hacer frente a los gastos. No teníamos computadoras, escritorios ni nada.

-¿A lo mero macho, empezaron de cero?

-Así fue. Adquirimos muebles usados y un pizarrón muy chiquito en la Lagunilla. En el primer año de existencia de Consulta Mitofsky, tuvimos tres proyectos subcontratados y ninguno directo

-¿Cuál fue el primer cliente importante que confió en ustedes?

-Nuestro primer cliente importante llegó hasta marzo de 1997. Un político nos contrató para dar seguimiento a la elección de Cuauhtémoc Cárdenas para Jefe de Gobierno del aún Distrito Federal, ahí empezamos…

-¿Pero ningún otro trabajito para lograr subsistir?

-Rascándose la cabeza con la mano derecha, como queriendo despejar su banco de datos, me dice: “Hum, déjame decirte que antes hacíamos trabajos esporádicos. Nos contrató el Consejo Nacional de Población y la empresa Berúmen para supervisarlos. Luego, la empresa Gallup nos contrata también con el diseño de una muestra, y así, estábamos como la gallina, que de grano en grano llena el buche.

-¿Cuál fue el detonador que catapulta a Consulta Mitofsky al éxito?

-Fue muy claro. 1997, un año muy importante para nosotros. Viene a México el señor Warren Mitofsky…

-¿Ya lo conocías…?

-Sí, aunque no de manera muy estrecha, porque desde 1992, había venido para asesorar a Presidencia de la República, entonces, como yo también ayudaba a la asesoría de Presidencia de la República, ahí lo conocí. Luego, en 1994, ví como había trabajado la encuesta de salida para la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión para la elección de Ernesto Zedillo Ponce de León. Warren asesoró a la CIRT, pero resulta que se jubila del trabajo que tenía y se viene a México buscando con quién trabajar.

-¿Te cayó como anillo al dedo?

-En 1995, ya tenía constituida mi empresa. Veo que Warren empieza a entrevistarse con las empresas de encuestas existentes en México y dentro de esas empresas, me entrevista a mí…

-¿Cuáles eran las otras empresas…?

-No te las voy a decir porque no sería ético ni profesional de mi parte, pero eran 4 o 5, y me entrevista a mí y se va en febrero de 1995. Pero en marzo, me manda una carta diciéndome que le interesaría trabajar conmigo en sus proyectos en México, y entonces, hacemos juntos la encuesta de salida para la elección de Baja California en 1995, en donde un cliente fue la CIRT. Para 1997, prepara una carta ofreciendo servicios para la elección de ese año, y la misma carta, se la entregamos a la CIRT, así como a TV Azteca y a Televisa.

-¿Y qué sucedió?

-Pues de inmediato, le contesta TV Azteca. Total, que se viene de Nueva York, vamos con los de TV Azteca y platicamos con ellos y les decimos lo que cuesta, etc.

-¿A Televisa no le interesó?

-Por supuesto que sí. De nuevo, se regresa de Nueva York, vamos a Televisa y sin decir más, Televisa nos contrata. De esta manera, la primera aparición de la empresa en público, que en ese entonces era Consulta, fue en la elección de agosto en 1997, cuando Cuauhtémoc Cárdenas gana la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, además, ese mismo día, el PRI pierde Querétaro, Nuevo León y la mayoría en el Congreso de la Unión.

-¿Recuerdo que tanto en televisión como en radio, se decía que eran datos proporcionados por Consulta y Mitofsky.

-Ja, ja, ja. Mira que tú, no cantas mal las rancheras en cuestión de memoria. Estas en lo correcto porque eran dos empresas. Pero ese día, faltando un minuto para entrar a unos de los cortes informativos de Televisa referentes al proceso electoral, Jacobo Zabludovsky, al aíre dice: “Que se siente Warren para que le explique a la gente lo que es una encuesta de salida…”

-¿…Y que pasó…?

-Segundos antes de entrar al aíre, Jacobo le dice todavía: “Te voy a preguntar desde cuando se hacen estas encuestas y Warren pone una cara de “What”, porque no hablaba español. Entonces, Zabludovsky voltea y le pregunta al floor manager ¿No habla español el señor? Yo estaba ahí mismo y le digo a Jacobo que Warren no habla español y me dice ¿Tú podrías explicar?, le digo que sí. Ordena que me sienten en el escritorio con ellos, y así fue mi primera aparición en televisión.

– ¿Eras el traductor improvisado?

-Zabludovsky le hacía la pregunta a Warren, y yo, le medio traducía la pregunta a Warren… -Hace un momento me dijiste que eres pésimo para el inglés…

-Y te dije la verdad. Cuando Warren le respondía a Zabludovsky, yo no sabía ni madres de lo que le decía, pero yo me sabía la respuesta. En las siguientes entrevistas, ya no sentaban a Warren Mitofsky sino a mí.

-¿Ahí está la clave del éxito, cuando el destino te toca la puerta?

-Vaya, me encanta tu pregunta. Exacto, por eso es que te digo que hay que prepararse muchísimo, para cuando la suerte te presente la oportunidad de demostrar tus conocimientos…

-¿No que la suerte no existe?

-Bueno, cosas del destino…

-¿A lo mero macho, la suerte existe para el talentoso Roy Campos?

-Pues como dices… ¡A lo mero macho que existe!! Mira mi estimado preguntón. Puedes poseer mucho talento pero gran parte de ese talento, es poder identificar la suerte. El talento te permite identificar las oportunidades y la preparación te permite aprovechar las oportunidades. Fue algo de suerte que yo estuviera presente cuando a Zabludovsky se le ocurre sentar a alguien para que le explicara lo de las encuestas cuando no hablaba español.

-¿Roy Campos es un hombre tocado la suerte?

-Uff, mi vida la han cambiado momentos llenos de suerte. Pero también, han sido situaciones buenas y malas. Por ejemplo, el pleito con mi papá hizo que cambiara mi vida porque me obligó a que me viniera a la Ciudad de México…

– ¿Estás de acuerdo que no hay mal que por bien no venga?

-¡Exacto!! Mira Mundo, el hecho del infarto, hizo que modificara mi vida completamente para que dejara de tomar y de fumar. Hoy, soy vegetariano.

-¿Fue una fabulosa suerte que te diera un infarto?

-No, claro que no. La vida te va cambiando con momentos que no esperas ni puedes prever. Son una serie de factores que van ocurriendo, pero lo más importante, es estar en el momento preciso para cuando se presente la oportunidad y estar lo suficientemente preparado para aprovecharla.

-¿La vida del país depende de una encuesta en procesos electorales?

-Vaya, que buena pregunta. Eso, es sobrestimar. Hay momentos en que todos, me voltean a ver tal cual, pero…

-¿Con todo respeto, con ello, te crees mucho?

-No te preocupes, entiendo perfectamente el contexto de tu inteligente pregunta. Si te la crees, no sirve ya. Si yo creyera que Consulta Mitofsky o Roy Campos puede hacer presidente de la República, gobernador o senador a alguien. ¡Eso, sería algo totalmente absurdo y necesitaría estaría loco!!

-¿Las encuestadoras no tienen ese poder?

-No, por supuesto que no.

-¿Entonces, en dónde radica la valía de las encuestadoras?

-Conservar la ecuanimidad, la seriedad. Que quede bien claro, las encuestas no deciden nada. No obstante, sin embargo, hay quienes sí se las creen y todavía se atreven en decir… “Ya todo está decidido”, como si fueran sentencias.

-¿En base a qué, Consulta Mitofsky conserva un respeto y credibilidad?

-Te voy a decir por qué…. De Roy Campos se ha dicho todo…

-¿Estás consciente de que nadie es monedita de oro…?

-Insisto, de Roy Campos se ha dicho todo, pero lo que es todo… Que soy malo, mentiroso… Pero nadie, lo que es nadie, me ha acusado…

-¿Eso de que has recibido cañonazos de 50 millones de pesos para favorecer a candidatos?

-Nadie me ha acusado, ni mucho menos, pueden decir que me haya pagado un cañonazo de 50 millones de pesos para que moviera un número. Eso es todo el asunto.

¿Dirán que te das golpes de pecho?

-¡Que digan lo que quieran!! Tengo tranquila mi conciencia, es más, que me investiguen lo que quieran.

-¿Por qué se dice que pones a López Obrador por delante en la aprobación de su gobierno? ¿Te están financiando?

-Qué bueno que me hagas esta pregunta y créeme que te lo agradezco. Las encuestas que presento cada semana acerca de la aprobación del gobierno de López Obrador, no es que lo diga Roy Campos a título personal, sino que es lo que arrojan las encuestas. A Consulta Mitofsky no lo subsidia el gobierno de López Obrador y aunque nos contratara algo, nunca mentiríamos por ello.

-¿Te molesta que te pregunte si el gobierno de López Obrador te está pagando una muy buena lana por decir que va muy bien la aprobación de su gobierno?

-No, no me molesta. Al contrario, de Roy Campos se dicen mil cosas. Yo no invento los datos. Ahí están las encuestas. Los números no mienten. Cuando presento la información, mis clientes y los medios de comunicación en donde colaboro, saben perfectamente que nadie me pagó nada para decir eso.

-¿A los gobernadores tampoco le haces encuestas a favor?

-Mira, si un gobernador ve una encuesta de otro gobernador y dice Mitofsky que está bien evaluado, sabe que es cierto porque esta empresa no vende ni cobra para mentir seguramente es que le pagó una lanísima para que dijera eso. Todos los gobernadores entre ellos se comunican y saben a qué encuestadoras creerles, cuáles son serias y cuáles se prestan para hacer trampas.

-¿Alguna vez te han desmentido…?

-Te cuento una anécdota. En 1999, cuando apenas acabábamos de abrir el edificio que actualmente tenemos en la colonia Nápoles, una periodista de El Financiero me preguntó que cómo le hacía para aguantar los cañonazos de 50 mil pesos que supuestamente me ofrecían y le respondí que obedecía a dos razones. Una, puede ser ideológica, y la otra, pragmática. La razón ideológica, es que cuando llegué a la Ciudad de México, fijé mis metas: Qué es lo que quería en la vida. Mi ambición era tener una casa propia, tener un carro propio. Tener una familia, que mis hijos pudieran estudiar, pero también, que pudiera escribir y que me leyeran. Esa era mi ambición.

-¿Y ahora que ya tienes todo eso…?

-No tengo ninguna necesidad de aguantar ningún tipo de cañonazos, si ya cumplí con mis objetivos de vida.

-¿Un mero asunto ideológico?

-Es que todo lo demás es ambición. Ya tengo lo que aspiraba tener.

-¿Te rehúsas recibir más dinero?

-Es que… ¿Para qué lo necesito? Edmundo querido, ya logré tener lo que quería y hasta con creces.

-¿Y lo pragmático?

-Lo pragmático, es un consejo que, quizás, pueda dar…

-¿…Roy Campos tiene un armario lleno de consejos?

-Sorprendido por la pregunta, hace una pequeña pausa. Con su mano derecha, acaricia suavemente su frente. Suspira profundamente y me dice: “Si realmente quieres que te vaya bien a largo plazo, no te vayas por el camino del corto plazo”. Ese es el asunto. Si yo quiero empezar a corromperme y cobrar para alterar datos, mi vida profesional va a durar muy poquito, porque eso, se va a saber. Pero si quiero ser exitoso, incluso, económicamente, a largo plazo, mantente en el largo plazo.

-¿Una encuesta, es un traje a la medida?

-No. Ese, es uno de los tres mitos que existen acerca de las encuestas…

-¿Cuáles son?

-El primero, es que las encuestas adivinan lo que va a pasar. Las encuestas no adivinan el futuro, sino que miden lo que hay. El segundo mito, es que las encuestas influyen en el elector. ¡Eso es mentira!! Las encuestas influyen en la campaña, pero no sobre el electorado, porque a final de cuentas, este vota por su preferencia. La simpatía por un partido político o por un candidato, es lo mismo que un equipo de futbol, le vas a ser fiel gane o pierda.

-¿Y el tercer mito…?

-Es que, el que paga gana…

-¿…Cuál es el fondo de este mito?

-El fondo de este mito, tiene que ver con lo siguiente: El que contrata una encuesta, no tiene derecho a modificar los datos…

-¿Si está pagando, entonces, a qué tiene derecho…?

-Tiene derecho a que no se conozcan, que es distinto. Es decir, el que paga una encuesta, es el dueño de la misma. Es dueño del dato y dueño del uso que se le da a la misma.

-¿Y si no le gusta la encuesta, le regresas su dinero?

-No, porque es un trabajo que ordenó. Lo único que puede hacer, es quizás, esconderla. Pero si le gusta, por supuesto que la va a difundir.

-En la práctica, ¿Cuáles son las encuestas que terminan difundiéndose?

-Las que autoriza quien las pagó, así de fácil.

-¿Roy Campos ha sentido miedo de equivocarse en los resultados de sus encuestas?

-No, porque son realizadas con estricto apego y cuidado al levantamiento de los datos y con los máximos niveles de calidad.

-¿Alguna vez te han presionado para que te declares a favor de alguien?

-Sí, sí, sí. No amenazas o como llamarle…

– ¿Fuertes presiones…?

-Ándale, presiones muy pero muy fuertes y a los más altos niveles del poder para declarar en una encuesta que tal o cual candidato a gobernador debe ser el candidato. Un Secretario de Estado que te dice: “Es que al presidente le gustaría mucho que fuera tal o cual…”

-¿Y en la iniciativa privada?

-También. Me han llegado a decir que tal empresario tiene mucho interés y que me va a contratar, pero que si no sale tal cosa que quiere, simplemente no le sirve.

-¿Te han investigado para saber si el dinero de las encuestas es de dudosa procedencia?

-Creo que sí, de hecho, me considero una persona expuesta en el sentido de revisiones y entonces, soy muy cuidadoso y no entra un solo peso a mis cuentas sin pagar impuestos, porque sé perfectamente que van a revisar y buscar cualquier pretexto.

-¿Estas consciente que te siguen investigando?

Totalmente y sé que lo han hecho infinidad de veces, y seguramente, lo que han encontrado no ha sido nada ilegal.

-¿Alguna vez has consumido drogas?

-No, mucho menos ahora que soy vegetariano. Mucho menos después de haber sufrido el infarto, vamos, ni de chavito. Nunca he entrado a un casino ni ir a jugar.

-¿Ni un “table dance”…?

-No, tampoco, soy bastante, hum, bastante…

-¿Conservador o mocho?

-Ni conservador ni mocho, sino muy respetuoso conmigo mismo…

-¿Quién no ha pecado, no ha sido humano…?

-Ja, ja, ja. Como dice la canción… ¿Verdad?

-¿Ajonjolí de todos los moles al aparecer en infinidad de programas de radio y televisión?

-Ja, ja, ja, me sorprendes con preguntas. ¿Qué si soy ajonjolí de todos los moles?… Ja, ja, ja. Pues sí. No tengo porque decir que no si me están invitando. No voy con la mentalidad que me van a ver millones de televidentes… ¡No hombre, eso no importa!!, lo que me importa es aportar mis conocimientos y expresar mi punto de vista.

-¿Te has convertido en un fenómeno de las redes sociales?

No mi querido Edmundo, tampoco. En mis redes sociales hablo de deportes, de chistes, quizás, un poco de política y del amor que le tengo a México. Si, si y sí. Me gustó mucho eso de que soy “ajonjolí de todos los moles”

-¿Nos hemos convertido en rehenes de nosotros mismos?

-Uff, creo que toda la vida ha sido así. Uno es rehén de sus propias palabras y de su forma de ser.

-¿Ya dejamos de ser un país de agachones?

-No, pero ahí, sí me gustaría corregir. Es que así es el ser humano y no es una cuestión exclusiva de este hermoso país. En todos los países hay algo de eso, sobre todo, en Latinoamérica.

-¿Ahora que eres un empresario tan exitoso, alguna vez te han tocado vacas flacas?

-No siempre me ha ido bien. He tenido que soportar golpes muy duros en términos económicos. Durante algunos momentos, me he sentado junto a mi hijo y con las vacas flacas. La entereza y madurez de mi hijo es lo que me anima seguir adelante. Un día que me invitó a cenar en su departamento, le platicaba acerca de una muy crítica situación por la que atravesaba, me dio un abrazo y me dijo: “Mira papá, tenemos dos caminos: nos sentamos a llorar o nos ponemos a trabajar” ese tipo de madurez que tu hijo te enseña, es la mejor medicina para seguir adelante.

-¿Roy Campos es multimillonario?

-No, simplemente vivo con algunas comodidades, sin lujos ni en la opulencia.

-¿Te hubiera gustado nacer en pañales de seda?

-Roy Campos no nació en pañales de seda, pero tampoco, en una perversa pobreza.

-¿De todos los presidentes que te ha tocado tratar ¿De quién has recibido un buen trato y quién hizo que sintiras su poder?

-Mira, de todos, pero lo que se llama todos. A Carlos Salinas lo conocí muy poco, pero lo traté muy posterior a su mandato en algunas reuniones a las que asistió como invitado y pude intercambiar algunas palabras con él. Nunca me contrató ni mantengo alguna relación personal con él. A Zedillo nunca lo he tratado.

-¿A quién sí pudiste tratar como candidato?

-A Vicente Fox. Le trabajé algunas cosas cuando era gobernador de Guanajuato, me reunía con él y su trato era demasiado seco, pero vamos, jamás me dio un mal trato. Tanto Fox como Martha Sahagún eran clientes muy respetuosos. Siendo ya presidente, solamente en un par de ocasiones pude estar cerca pero ya no hablé con él.

.¿Con Felipe Calderón?

-A él, si lo ví cuando era secretario de Energía y en donde me contrató una encuesta sobre la reforma energética. Siendo ya candidato, nos invitó a una cena a todos los encuestadores, pero como presidente jamás lo pude ver.

-¿Fuiste el consentido de Peña Nieto?

-No, digamos que fue el presidente que más me ha tratado. Fue mi cliente como gobernador y cada tres meses le entregaba estudios, analizando cómo iba el Estado de México por regiones. Fue un cliente al que le agradezco un trato respetuoso. ¿Qué si fui el consentido de Peña Nieto ya como presidente? No, eso no es verdad, jamás me contrató. El encuestador más cercano a él, en mi opinión, fue Liébano Sáenz.

-¿Y cómo te llevas con López Obrador?

-Lo conozco desde 2001 cuando era jefe de Gobierno del Distrito Federal, una vez lo fui a ver y platiqué con él, me contrató una encuesta sobre el Bando de Movilizaciones. La última vez que lo vi, fue en 2017 y platiqué como una hora con él porque nos encontramos en el aeropuerto de Aguascalientes, el vuelo venia demorado y nos tomamos un refresco.

-¿Quién pagó la cuenta?

-Cada quien lo suyo. Desde entonces, no lo he vuelto a ver ni me subsidia absolutamente nada.

-¿El Ciudadano Roy Campos, que opina del exitoso empresario Roy Campos?

-Puff, tus preguntas desconcertantes. Solo te digo que me es muy difícil separar.

-A qué Roy Campos prefieres: ¿Al papá, al empresario o al simple ciudadano?

-Al que se va a retirar…

-¿Ya vas a tirar la toalla?

-La tengo que tirar en algún momento.

-¿Eres como los toreros que se corta la “coleta” en la mejor faena?

-Nunca me la he cortado y como te dije antes, no he dejado de trabajar ni un solo día, desde el 14 de abril de 1977. Así como tú, que no has dejado de preguntar y que me tienes gratamente sorprendido. Pues así soy yo, siempre estoy pensando y proyectando qué cosas nuevas puedo hacer.

-¿Cuál ha sido tu mejor faena?

-Ay Edmundo, ya no sé qué responderte, pero mira, hay veces que llego contento, brinco y me emociono… Uff… ¿Mi mejor faena? Sinceramente no sé. Muchas veces me he sentido muy contento con una encuesta de salida con la que nos va muy bien.

-Vamos, tu mejor faena en términos personales…

-Indudablemente que tiene que ver con el nacimiento de mis hijos y lo que me han enseñado, verlos bien y sanos, eso, me provoca una enorme sonrisa.

-¿Roy Campos es un empresario “fifí” o simplemente “aspiracionista y conservador”?

-No, no y no. Entiendo el concepto de “fifí” No, no soy un empresario “fifí” sino un empresario con visión social.

-Roy, son casi las dos de la mañana y se me va a cortar la señal del zoom. Muchas gracias por tu tiempo ¿Deseas agregar algo más…?

-Gracias a ti por esta muy agradable charla porque no siento que haya sido una entrevista, sino una amena plática con un amigo inteligente. Reconozco tu profesionalismo. Me hiciste sentir muy cómodo y admiro cómo supiste llevarme desde mi niñez hasta el día de hoy.

 

FE DE ERRATAS. Por un involuntario error, en la primera parte de esta larga e interesante entrevista, al consultar Wikipedia con el propósito de enriquecerla, me confié con los datos obtenidos:

*.- Nació en Culiacán y no en Alcoyonqui.
*.- Nació un 21 de enero y no un 29
*.- Tiene 2 hijos y no 3

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