CIUDAD DE MÉXICO.- La cooperación entre Marruecos y México se convirtió en los últimos años en un modelo muy atractivo en la región, ya que los dos países supieron gestionar sus diferencias dentro del diálogo. También, brilla por su presencia el activismo del cuerpo diplomático marroquí instalado en México.
La huella de esta plantilla diplomática se palpa cada día en sus actividades y sus contactos con la sociedad diplomática.
Las actividades de Ghizlane Kassimi, esposa del Embajador del Reino de Marruecos Abdelfattah Lebbar, es una muestra de ese activismo y de la necesidad de diversificar los contactos para acercarse más a los latinoamericanos. Kassimi visitó hoy la Casa Hogar para madres solteras A.C para entregar donaciones por parte de la Embajada a este espacio que brinda a las mujeres la oportunidad de construir una nueva vida para ellas y sus hijos.
Esta acción expresa este espíritu de solidaridad que se llama el Día de la Madre y el mes sagrado de Ramadán, dos fechas muy importantes para nuestras naciones.
Por otra parte, las relaciones económicas entre Marruecos y México se triplicaron en los diez últimos años. Ahora México ve en Marruecos oportunidades de inversión, ya que de 2009 a 2019, el comercio bilateral aumentó de 153 millones de dólares a 438 millones de dólares. “demuestran la gran relación de cooperación económica”, comenta el diario mexicano “Milenio”.
Los dos países saben que tienen la obligación de fomentar sus contactos dentro de un nuevo orden mundial cambiante y turbulento. “Tanto Marruecos como México enfrentan problemas globales como el de la pandemia, el cambio climático, la desigualdad y la excesiva concentración de la riqueza alrededor del mundo. Podemos conjuntamente luchar por determinados ideales y conceptos en los foros internacionales”, dijo hace dos semanas el presidente del Senado mexicano Eduardo Ramírez.
Además de México, la diplomacia marroquí en Colombia encabezada por la embajadora Farida Loudaya, se convirtió en un modelo, en América del Sur, de estar presente, activo y efectivo en la sociedad latina. La embajadora se caracteriza por su presencia en la prensa colombiana para defender los intereses de su país.
“Gracias a la bella embajadora del reino de Marruecos en Colombia, Loudaya Farida, los colombianos podremos entrar sin visa al fabuloso país que conjuga a la perfección el supremo encanto del exotismo, de la tradición y de la cultura ancestral de los magrebíes con el progreso y el empuje de sus modernas urbes”, dice un artículo publicado en el diario el tiempo el 20 de abril pasado.
AM.MX/fm