jueves, abril 25, 2024

La vacante ideal ¿Existe?

Víctor Chávez

Socio Director de Grupo Human

CIUDAD DE MÉXICO, 11 de mayo (AlmomentoMX).- Crear nuevos y atractivas oportunidades de empleo es un reto para todas las organizaciones del país. Es un hecho que las ofertas laborales deben evolucionar y responder a las necesidades que demanda el mismo mercado laboral. Seguir pensando en un empleo como un listado de actividades que una persona deberá realizar a acambio de una gratificación económica, es casi como aferrarse a la idea de una máquina de escribir para redactar los reportes de dichas actividades.

El mundo ha cambiado, ahora se vive en una era tecnológica y digital que obliga a adoptar nuevos estilos de vida e interacción. Las relaciones laborales desde luego no son la excepción, prueba de ello los procesos de atracción de talento, que se han vuelto más complejos, y para el caso de algunas posiciones el grado de complicación aumentó.

Hoy las personas buscan más que sólo un empleo para cubrir sus necesidades, aunque el beneficio económico siempre será importante, existen otros factores que han adquirido mayor relevancia y en muchos de los casos son estos los que inclinan la balanza para que un candidato tome un decisión con respecto a la propuesta laboral que cualquier organización le pueda ofrecer.

Por ejemplo, la flexibilidad laboral es un aspecto que influye en las personas, sobre todo en las nuevas generaciones, y se debe a que por los diversos avances tecnológicos la mayor parte de la fuerza laboral tiene la opción de trasladarse a un espacio fuera de la oficina física. Esta evolución impulsó a las personas a ocuparse en otras actividades ajenas a lo laboral y con igualdad de importancia, de ahí que para ellas sea tan valiosa la flexibilidad en el trabajo.

Otro factor para hacer atractiva una posición dentro de una empresa es reducir todo a la palma de la mano del colaborador. Si la organización se conecta a la red e implementa herramientas digitales amigables a las cuales se puedan ingresar  sin mayor dificultad desde un smartphone  y, nuevamente, desde cualquier ubicación, seguramente esa vacante tendrá un valor agregado. El reducir todo a la palma de la mano también es referencia a simplificar todo tipo de procesos, terminar con la burocracia para hacer más eficiente a la misma organización.

La tendencia señala que las personas ya no buscan permanecer en una silla frente a una computadora ocho horas diarias, cinco días a la semana. Lo que un candidato espera de la organización así como de su oferta laboral es crecer profesionalmente, aprender a desarrollar habilidades y capacidades que lo complementen, desean interactuar con su ambiente, expresar ideas e involucrarse en proyectos, en pocas palabras buscan una experiencia mucho más enriquecedora y completa que a corto, mediano y largo plazo empate con el propio plan de vida de la persona. Pasamos de una época en la que se dejó de trabajar para vivir, y se dio paso a una etapa en la que el trabajo y vida se complementan.

La vacante ideal probablemente no existe, siempre serán diferentes perfiles, actividades a desempeñar e ideas y valores, sin embargo pueden dotarse de gran valor si se toma en cuenta las necesidades de las personas, sus deseos por contribuir a la organización, un claro compromiso por seguir apoyando su crecimiento profesional e intelectual, que establezca retos y recompensas justas para el colaborador.

Así bien, una vacante atractiva no es aquella con mayor sueldo o grandes prestaciones, será una combinación de salario económico, prestaciones, salario emocional, valores organizacionales, políticas externas e internas, aquella que pueda ser capaz de ofrecerle a los futuros colaboradores un modo de vida que empate con ellos. Las organizaciones deben entender  que en esta nueva dinámica de relaciones laborales, en primer término se encuentra el lado humano y su desarrollo, quedando por encima de viejas estructuras organizacionales en las que una persona sólo era un recurso más dentro de la empresa.

AM.MX/fm

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