CIUDAD DE MÉXICO, 28 de junio (AlMomentoMX).— El mezcal es una de las bebidas espirituosas de México, que no solo se disfruta en su propio país, si no en muchas otras partes del mundo. Es muy común consumirlo solo, aunque entró en un boom como parte fundamental de la coctelería, siendo hoy en día actualmente una de las bebidas más solicitadas por los mixólogos.
Además de beberse a “besos”, se ha hecho costumbre tomar mezcal con unas rodajas de naranja, sazonadas con sal de gusano, provocando para algunos que el sorbo sea más ligero al paladar y hasta para darle un toque más gourmet.
La sal de gusano, un producto ancestral 100% oaxaqueño que fue parte de la alimentos de los emperadores aztecas, se elabora con una receta prehispánica y procesos artesanales como la recolección de gusanos adultos, provenientes de plantaciones de agave.
La temporada en que se lleva a cabo esta recolección de gusanos es de los meses de julio a diciembre, principalmente en la temporada de lluvias. Solo los mejores ejemplares se clasifican. Posteriormente se dejan secar y se muelen con una mezcla de chiles del estado y sal de grano.
El proceso final conlleva el mezclar y dejar al sol todos los ingredientes juntos y volver a mezclar hasta pulverizar por completo. El resultado es un polvo con tonos cafés y rojos, con un sabor es intenso. Este ingrediente es utilizado también como especia dentro de la alta cocina mexicana y hasta espolvoreada en fruta es deliciosa.
Los buscadores de gusanos de maguey saben dónde encontrarlos. Algunos señalan que deben tostarse de inmediato, pues se comen entre ellos si no encuentran comida. Si están muy pequeños, los alimentan con manzanas y así engordarán antes de usarse.
Si se comen uno vivo, su sabor es intenso; muy parecido al de la pimienta rosada, canela o clavo. Para molerlos, todo se debe hacer a mano, con metlapil y metate. Se requiere esfuerzo y años de experiencia y saberes, pues es todo un arte hacer sal de gusano.
La sal de gusano acompañado de un buen mezcal es una combinación única, que eleva los sentidos y seduce hasta el más exigente de los paladares. Además, también sirve muy bien como sazonador de alimentos, y no, no pica, por lo que puedes comértelo solo o con fruta.
AM.MX/dsc