jueves, marzo 28, 2024

La matanza del 68 fue “crimen de Estado”: CEAV

Las protestas estudiantiles de 1968 culminaron en una fuerte represión de las fuerzas de seguridad en lo que se conoció como la Masacre de Tlatelolco

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de septiembre (AlMomentoMX).— A 50 años de la matanza en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) reconoció que la represión del 2 de octubre de 1968 fue un crimen de Estado.

“El Estado usó la represión. Fue un crimen de Estado porque este empleó francotiradores que dispararon para generar caos, terror y una narrativa oficial para criminalizar la protesta y continuó más allá de las detenciones arbitrarias y tortura”, afirmó Jaime Rochín, titular de la CEAV en el ‘Coloquio Internacional de Ciudadanías en Movimiento M68’, realizado en el Centro Cultural Tlatelolco (Ccut).

Pasaron 50 años y distintos procesos y movimientos sociales para que una dependencia gubernamental [en este caso el CEAV, perteneciente a la Secretaría de Gobernación] reconociera la incidencia del gobierno en la violación de los derechos humanos de los estudiantes y los asistentes al mitin en la plaza de las Tres Culturas en 1968.

Jaime Rochín presentó la primera reparación colectiva sobre uno de los episodios más trágicos en la historia moderna de nuestro país. Con ello, la CEAV trabajará por la dignidad de las víctimas y asumió la responsabilidad de reparar la memoria colectiva a favor de los estudiantes del movimiento de 1968 —reivindicando su lucha y su “dignidad”—.

El funcionario señaló que las reparaciones colectivas tienen sentido porque el Estado asume su responsabilidad en los hechos del pasado, y se compromete a la no repetición en el futuro. “Una reparación trasciende a los grupos afectados para que el Estado aprenda de sus errores”.

La resolución del CEAV consta de cuatro puntos. En primer lugar se reconoce que las acciones del gobierno tuvieron una serie de impactos y daños en el ámbito individual, pero también en el colectivo, ya que se estigmatizó la identidad de los manifestantes al señalarlos por su ideología, lo que generó una polarización social en torno al movimiento estudiantil.

El segundo punto corresponde  al proyecto “Colección M68, ciudadanía en movimiento”, con el que se creará un acervo digital, integrada por decenas de acervos públicos y privados que darán cuenta de los distintos ciclos de movilización social que, desde la década de los 60 hasta la fecha.

El tercer punto aborda la reparación simbólica colectiva, que servirá de soporte a la memoria a través de la creación del “Monumento a la ausencia”, éste se construirá en el patio del Centro Cultural Universitario y consistirá en la impresión de 400 pares de huellas en el piso, lo que representará al número estimado de estudiantes asesinados.

Por último, el CEAV reconocer que las medidas de satisfacción de carácter colectivo no condicionan, ni extinguen, el derecho de las víctimas a tener acceso a la reparación integral del daño a título individual.

“Es momento de que el Estado mire al pasado con honestidad para que pueda tener una mirada limpia al futuro, donde exista la verdad. Es momento de recordar para no repetir, no hay otra manera”, concluyó el titular de la CEAV.

Aún queda pendiente el tema de la rendición de cuentas por parte de Luis Echeverría, expresidente de México y de Gustavo Díaz Ordaz, quien fuera secretario de Gobernación en ese momento, así como de los distintos entes que participaron en las maniobras del entonces gobierno federal en contra del movimiento estudiantil.

Tampoco habrá disculpa pública. Según el presidente de la CEAV, pese a que  los sobrevivientes del movimiento estudiantil han exigido una disculpa pública del Presidente de la República, esta situación no está contemplada en la resolución de la CEAV, pues “la disculpa correspondería a otro nivel”.

AM.MX/dsc

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