CIUDAD DE MÉXICO. A raíz del conocimiento que fundamenta los beneficios medicinales y la baja peligrosidad asociad-a al consumo legal y educado del cannabis y sus derivados, su popularidad ha aumentado alrededor del mundo, impulsando la legalización en cada vez más países.
En la estrategia de minimización de riesgos en la implementación de las regulaciones existen recursos obligatorios de suma importancia tales como el análisis de laboratorio y la trazabilidad de los productos que genera la posibilidad de seguir el rastro en cada etapa de la cadena de suministro desde la genética, cultivo, transformación, empaquetado, transporte y el punto de venta que tiene relación directa con el paciente y/o usuario final.
En México nos enfrentamos a una demanda inmensurable de pacientes medicinales y usuarios recreativos que al día de hoy no tienen acceso legal ni herramientas certeras para validar el contenido del producto que se puede conseguir en el mercado irregular o inclusive el hecho en casa vía autocultivo. Los riesgos asociados a los posibles contaminantes representan un grave problema de salud pública que en vísperas de la anhelada regulación da lugar a una paradoja en el camino a la misma.
La paradoja comienza en la deficiencia de los mecanismos legales para importar o adquirir un producto derivado de cannabis que son vigentes al día de hoy en los usos medicinales, esto involucra una serie de trámites complejos, tardados y costosos, que para los pacientes, por lo cual algunos de ellos recurren a la oferta del mercado nacional que hoy no está regularizado.
Algunas de las pruebas a considerar para conocer la calidad de un producto son:
-Análisis de potencia, la cual mide el contenido y la fuerza o eficacia de los cannabinoides. Análisis de Terpenos, que identifica el contenido y los perfiles de los terpenos, moléculas químicas que dan olor al cannabis. Solventes Residuales, en los procesos de manufactura al hacerse las extracciones se utilizan solventes químicos como el butano, alcohol isopropílico, propano o etanol, que son dañinos para el consumo humano, y pueden tener como resultado efectos cancerígenos y tóxicos. Análisis de Pesticidas, pueden llegar a ser peligrosas al ser consumidas, es por esto que existen limitantes en el cultivo legal y es necesario analizar los productos antes de su comercialización
Otras de las pruebas son:
-Patógenos microbianos, son microorganismos unicelulares que pueden causar graves enfermedades, especialmente a aquellos cuyo sistema inmunológico está comprometido. Micotoxinas, son toxinas naturales que viven en moho y hongos, esto no es exclusivo al cannabis pueden existir en la mayoría de cultivos. Análisis de metales pesados, por naturaleza el cannabis acumula metales y otros elementos del aire, el suelo, el agua, pesticidas y fertilizantes durante el cultivo y los procesos de manufactura. La inhalación o ingesta de metales pesados puede causar graves enfermedades es por esto que es necesario analizar los productos antes de consumir.
Los pacientes y usuarios que optan por el mercado irregular se enfrentan a una interminable y confusa gama de productos de muy baja calidad y de dudoso contenido. ¿Todos estos productos pasarían los análisis de laboratorio? ¿Cumplen con la calidad y limpieza necesaria para el consumo medicinal y/o recreativo?
La realidad es que esto no se puede saber con certeza, lo cual hace evidente la urgencia con la que se tiene que regular el cannabis y sus derivados para todos sus usos.
Canncura, es una de las empresas líder en la industria del cannabis en México, y considera importante recordarle a los consumidores que el cannabis aún no está regulado en el país, por lo que no se puede saber con seguridad la calidad de los productos que se encuentran a la venta hoy en día, y si han sido cultivados y producidos de forma consciente.
Este problema en los países que cuentan con un mercado legal se soluciona con la intervención de laboratorios especializados que hacen los análisis obligatorios antes de proceder a la venta para consumo humano.
AM.MX/fm