martes, abril 23, 2024

La droga abandonada en el Aeropuerto Internacional de Chetumal, era para “El Mencho”

CIUDAD DE MÉXICO, 14 de diciembre (AlmomentoMX).- Los 43 paquetes de clorhidrato de cocaína (droga de la más alta pureza, con valor de más de 50 millones de dólares en el mercado negro), abandonada dentro de un jet que se vio forzado a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Chetumal, Quintana Roo, el pasado 30 de noviembre, provenía de Colombia y había sido enviada al Cártel Jalisco
Nueva Generación, cuyo líder es Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Así lo confiaron a Sol Quintana Roo, fuentes de inteligencia de la Subprocuraduría Especial de Investigaciones en Delincuencia Organizada (SEIDO), quienes comentaron que el arribo del aparato fue informado a las autoridades antidrogas antes de que ingresara al espacio aéreo mexicano, por lo que desde ese momento comenzaron a rastrear la aeronave tipo jet HAWKER matricula NN886N.
Una llamada anónima a la SEIDO, señalan nuestras fuentes, alertaron a las autoridades, por lo que se pidió la colaboración del Ejército, la Marina y la Policía Federal, y se dispuso hacer un seguimiento puntual de la nave hasta que aterrizara.
Se desconoce el punto final que tenía para tocar tierra, pero al quedarse sin combustible (turbosina), se vio precisada a descender en una pista formal que sólo podría haber en la referida terminal aérea, dado que se trataba de un jet con un fuerte cargamento de droga y no de una avioneta que hubiera podido aterrizar en cualquier pista habilitada.
Mencionaron que la hipótesis de que el cargamento estaba destinado al CJNG, surge de la misma llamada que recibieron en la que dieron datos precisos que solamente podía haber conocido algún integrante de la misma organización que en realidad colabora para otro cártel rival.
Y dados los antecedentes, pudiera tratarse de dos de los cárteles enemigos del “Mencho”, como son el de Sinaloa y el de Nueva Plaza, liderados por Ismael “El Mayo” Zambada García y Carlos Enrique Sánchez Martínez, “El Cholo”, quien fuera en un tiempo principal lugarteniente del “Mencho”, para convertirse en su más enconado enemigo, por una supuesta traición del primero.
“El Cholo”, dijeron, fue uno de los cofundadores del CJNG y el hombre de mayor confianza del “Mencho”, sin embargo tuvieron graves diferencias en marzo de 2017, cuando Nemesio mandó a matar a Bryan Giraldo, “El Colombiano”, de 26 años de edad, al que Carlos Enrique conoció en uno de sus viajes a Colombia y al que llevó con “El Mencho” que lo designó como su operador financiero.
Sin embargo, a Nemesio le pareció que “El Cholo”, junto con “El Colombiano” conspiraban para asumir el liderazgo del grupo y por ello mandó asesinar a Bryan ‪el 10 de marzo‬, al que prácticamente “cazaron” dentro de un estacionamiento de una tienda Walmart, ubicada en el boulevard Francisco Medina Ascención, en Puerto Vallarta,
Ello provocó el rompimiento definitivo entre “El Cholo” y “El Mencho”. El primero desertó del grupo junto con Erick Valencia Salazar, “El 85”, otro de los cofundadores del CJNG, para crear ellos mismos el Cártel Nueva Plaza, apoyados por un grupo de sicarios llamados “Los H3” (Tercera Hermandad”) y aliarse con “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa y también enemigo acérrimo del “Mencho”.
Tras ese pacto, Zambada, fue quien le proporcionó fondos, sicarios y armas para atacar a Nemesio y desde esa fecha los cárteles de Sinaloa y el de Nueva Plaza, sostienen feroz disputa por mantener el control de lo que se considera el corredor de droga más importante del país, dada su vecindad con Belice y Guatemala, que es por donde arriban los grandes cargamentos de droga con destino a la Unión Americana.
Pero el que sea considerado como el “Pasillo de Drogas” del Caribe Mexicano, no es nuevo, data de cuando menos hace tres décadas, cuando se conoció un caso a nivel internacional que dejó al descubierto la ruta del trasiego de droga desde los países productores (Colombia, Bolivia, Perú), hasta llegar al Caribe Mexicano y de ahí ser llevada a Cuba con destino final hasta Miami, Florida.
Ese asunto fue el del general cubano Arnaldo Tomás Sánchez Ochoa, quien fuera considerado un héroe de guerra al ser una de los militares importantes en el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista.
Hasta el Tribunal Militar, llegaron denuncias de que el general Sánchez Ochoa, junto con el coronel Antonio de la Guardia, el capitán Jorge Martínez Valdés y el mayor Amado Padrón, estaban relacionados con oficiales del Ministerio del Interior cubano, para realizar operaciones de narcotráfico con el Cartel de Medellín, una de ellas fue el transportar seis toneladas de cocaína, recibidas en Quintana Roo y llevadas a Miami, vía Cuba.
El Tribunal Militar Cubano, luego de las investigaciones y el juicio respectivo, ordenó su fusilamientol el 13 de julio de 1989, al considerarlos traidores a la patria.
Ese fue uno de los casos que logró ser descubierto, aunque se estima que ha habido muchos otros más, en la misma ruta, que dieron origen a que el Caribe Mexicano fuera llamado desde entonces, como el más grande “Corredor de Droga”.
Actualmente, ‪las dos‬ organizaciones con mayor presencia en dicho corredor, son el Cártel de Sinaloa, aliado con el de Nueva Plaza, para disputarse ferozmente el territorio con el Cártel Jalisco Nueva
Generación, lo que ha dejado una estela de sangre y muerte no sólo entre organizaciones criminales, sino en corporaciones policiacas, militares y en la misma sociedad.

AM.MX/fm

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