Gregorio Ortega Molina
*La pequeñez física no disminuye inteligencia y quizá tampoco el poder, pero para conservarlo es necesario establecer otros acuerdos políticos, como sucede con Tyrion Lannister; para sobrevivir se aparta de su familia para aliarse con Daenerys Targaryen
Que veamos malas caras conocidas en el entorno de AMLO no significa que los acuerdos políticos de ayer no están siendo modificados. El cambio llama a la puerta. Los administradores públicos serán otros, lo mismo que sus interlocutores en el ámbito de los poderes fácticos. El lenguaje será diferente, lo mismo que los resultados. ¿Le permitirán hacer la transición?
36 años después adquiere su verdadera dimensión la auto-referencia que de él hizo José López Portillo. Efectivamente fue el último presidente de la Revolución, de la que hoy no permanecen ni rescoldos en la agenda cívica. Inclusive los acuerdos políticos establecidos para transitar el interregno que agoniza dejan de ser útiles, porque la transición, de realizarse, inscribirá a México en un ámbito económicamente globalizado, pero en cuanto a geoseguridad, regionalizado. El territorio nacional es pieza clave en la seguridad interna y regional del Imperio, que agoniza pero nos mantiene atados a él.
Para comprender en su verdadera dimensión el entramado de cambios que supuestamente se avecina -desconozco si los compañeros de viaje de AMLO están capacitados para conceptuar e instrumentar-, recomiendo la lectura cuidadosa de Anatomía de un instante, de Javier Cercas, y El precio del trono, de Pilar Urbano, donde se aprecia la manera en que personajes tan disímbolos como Adolfo Suárez (franquista), Santiago Carrillo (comunista) y Juan Carlos (monarquista), tejen la urdimbre de una transición que contribuyó a resolver el enigma del futuro de España.
El corrimiento de los factores de poder inició en México con la venta de los activos del Estado. La institución presidencial vio disminuida su presencia en el ámbito de las decisiones, en la medida en que la munificencia que caracterizó al Presidente de la República menguó. Al empequeñecerse el Estado la institución presidencial conservó la importancia de las meninas, con todo y su estatura.
El enanismo no disminuye inteligencia y quizá tampoco el poder, pero para conservarlo es necesario establecer otros acuerdos políticos, como sucede con Tyrion Lannister; para sobrevivir se aparta de su familia para aliarse con Daenerys Targaryen. La globalización también modificó el entramado interno de los acuerdos políticos, porque cambia todo: lenguaje, dinámica de las relaciones bilaterales y multilaterales, concepto de seguridad interior y geoseguridad regional pero, sobre todo, esa idea de alianza del Imperio con sus súbditos. La importancia de México para Estados Unidos debe adquirir el mismo peso que la importancia de la Casa Blanca para Los Pinos, porque de otra manera el invierno se los comerá a todos.
Si Manuel Bartlett Díaz silenció al sistema en 1988, también guarda en su clóset los cadáveres de Francisco Xavier Ovando Hernández y Román Gil Heráldez (1988), así como el de Manuel Buendía. No se ensució las manos, pero cerró los ojos y la conciencia; si Marcelo Ebrard no transportará la diplomacia mexicana por la línea dorada, entonces ¿por qué AMLO los eligió como compañeros de ruta? Por razones similares por las cuales Juan Carlos, Adolfo Suárez y Santiago Carrillo se hermanaron políticamente para asegurar la transición.
El incomodado será Porfirio Muñoz Ledo por los compañeros de viaje que le imponen.