viernes, abril 19, 2024

LA COSTUMBRE DEL PODER: La depreciación se nota en el valor nominal de monedas conmemorativas

*La contradicción es flagrante. Nos enorgullecemos de nuestro pasado, pero torcemos y depreciamos nuestro presente. Imposible no ver el engaño, y todavía Rogelio Ramírez de la O, durante su comparecencia en el Senado de la República, insiste en vendernos el cuento de que vamos ATM, aunque lo cierto sea lo contrario

Gregorio Ortega Molina

Al momento en que las monedas sustituyen a los billetes, entramos al tobogán de la depreciación económica. Cuando el hermoso billete de a peso se convirtió en moneda, y la de 20 centavos de cobre -tan perfectamente diseñada- sólo sirvió para rellenar calcetines y armarse para las peleas entre pandillas, debimos entender el final del milagro mexicano.

     ¿Dónde quedó el peso fuerte de José López Portillo? Las auténticas monedas de plata se convirtieron en piezas de colección entre los aficionados a la numismática, dejaron de ser de uso corriente hace muchos años. ¿En qué está respaldado el poder adquisitivo de la moneda nacional?

     Ahora nos salen con las monedas conmemorativas por los 200 años de la consumación de la Independencia, con valor nominal hasta de 20 pesos, lo que significa que pronto, muy pronto, nuestro billete más pequeño será el de 50 pesos, lo que en términos reales habla del verdadero valor de nuestra economía. El PIB puede crecer, no importará mientras los mexicanos no puedan alimentarse mejor.

     ¿Por qué el tráfico de estupefacientes se tasa en dólares, si se realiza en México? Cuando alguien es sorprendido con millones de pesos en la cajuela del vehículo, o con una maleta en el aeropuerto, es porque se busca, denodadamente deshacerse de esos pesos para adquirir dólares. Los “operadores” del narcotráfico en territorio nacional no esconden sus ganancias en pesos, cuando deciden hacer su guardadito, es porque ya lo tienen en la moneda de Estados Unidos. Por lo pronto, ocupa menos lugar. Continúan con la costumbre de enterrarlo.

     ¿Han visto el tamaño de la moneda de 50 centavos? ¿Recuerdan la dimensión de la de cobre, con una efigie de Cuauhtémoc? En esa comparación puede medirse el costo, el tamaño, la impotencia de la verdadera depreciación de nuestra moneda.

     Pero están seguros de que vamos bien: “Para celebrar los 200 años de la Independencia, los 500 años de memoria histórica de México-Tenochtitlan y los 700 años de la fundación lunar de la capital, el Banco de México ha presentado varias monedas conmemorativas que entrarán en circulación este 27 de septiembre. Tres bimetálicas y tres de plata. Así lo ha presentado la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional. Las monedas acuñadas por la Casa de la Moneda de México, además de ser un medio de pago, son excelentes vehículos para evocar nuestras tradiciones y cultura, ha asegurado Clouthier”.

     La contradicción es flagrante. Nos enorgullecemos de nuestro pasado, pero torcemos y depreciamos nuestro presente. Imposible no ver el engaño, y todavía Rogelio Ramírez de la O, durante su comparecencia en el Senado de la República, insiste en vendernos el cuento de que vamos ATM, aunque lo cierto sea lo contrario.

     Claro, el problema no es exclusivo de México, pero lo que sí es cierto es que nuestra economía está más jodida que la del resto del G-20.

www.gregorioortega.blog                                                        @OrtegaGregorio

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