viernes, abril 19, 2024

LA COSTUMBRE DEL PODER: Jeremiadas en el Consejo de Seguridad de la ONU III/IV

*Echeverría “no boteó” en la ONU; por el contrario, Andrés Manuel lo que puso por delante fue la jeremiada de la lana. ¿Con cuánto ha cooperado él y de su peculio, para cuidar de “sus mascotas”, de sus pobres?

*Que se enmuina el molkas mayor, todo por el Chocolate Rocío. Si se lo bebe después del coraje, o le pone aguacate a la torta, le saldrá caro el entripado

 

Gregorio Ortega Molina

 

Los humanos somos fieles a nuestras vanidades, audacias, tonteras, ambiciones. Nunca vamos al fondo para corregirlas, ya no digamos transformarlas en actitudes positivas. Cambio climático, corrupción, crimen, pobreza, migración, están en nuestro ADN, y de eso se sirven los líderes políticos.

  ¿Hay alguna diferencia entre el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar solicitado en 2021, y la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados presentada a la Asamblea General en 1972, y discutida y corregida hasta ser aprobada y luego enviada a los archivos sin ningún resultado? Los mexicanos estamos muy lejos de ser parte de los grupos políticos y económicos del poder, pero no de la fuerza, organización y peso en las economías, debido a los barones del narcotráfico. México es una potencia en delincuencia organizada, y eso trae enchilados a los gringos.

Andrés Manuel pugna por no ser olvidado, y…, escuchemos: “Nunca en la historia de esta organización (la ONU) se ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres, pero nunca es tarde para hacer justicia. Hoy es tiempo de actuar contra la marginación atendiendo las causas y no sólo las consecuencias.

“En los próximos días, la representación de México sugerirá a la ONU un Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar (…) La propuesta de México para establecer el Estado Mundial de Fraternidad y Bienestar se puede financiar con un fondo procedente de, al menos, tres fuentes: el cobro de una aportación voluntaria anual de 4% de las fortunas de las mil personas más ricas del planeta, una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes en el mercado mundial, y una cooperación del 0.2% del PIB de cada uno de los países integrantes del grupo de los 20. De cumplirse esta meta de ingresos, el fondo podría disponer anualmente de alrededor de un billón de dólares”.

¿Se administrará de idéntica manera al COVAX? ¿Querrá Andrés Manuel incorporarse a la ONU como administrador de ese fondo? Nada queda claro, y debo decir que no será necesario, porque ese utópico proyecto correrá la misma suerte que la Carta de Luis Echeverría.

Así se escuchó en 1972: “El logro de relaciones económicas internacionales más racionales y equitativas y el fomento de cambios estructurales en la economía mundial.

“La creación de condiciones que permitan una mayor expansión del comercio e intensificación de la cooperación económica entre todas las naciones.

“El robustecimiento de la independencia económica de los países en desarrollo.

“El establecimiento y promoción de relaciones económicas internacionales teniendo en cuenta las diferencias reconocidas de desarrollo de los países en desarrollo y sus necesidades específicas.

“Decidida a promover la seguridad económica colectiva para el desarrollo, en particular de los países en desarrollo, con estricto respeto de la igualdad soberana de cada Estado y mediante la cooperación de toda la comunidad internacional,

“Estimando que una auténtica cooperación entre los Estados, basada en el examen en común de los problemas económicos internacionales y en la acción conjunta respecto de los mismos, es esencial para cumplir el deseo de toda la comunidad internacional de lograr un desarrollo justo y racional a nivel mundial”.

Echeverría “no boteó” en la ONU; por el contrario, Andrés Manuel lo que puso por delante fue la jeremiada de la lana. ¿Con cuánto ha cooperado él y de su peculio, para cuidar de “sus mascotas”, de sus pobres? ¿Sería capaz de ceder una parte de su rancho?

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Dicen los consejos de las abuelas que no debe beberse chocolate ni comer aguacate después de algún entripado. El molkas mayor debe cuida su dieta, pues se la pasa el día bien enmuinado, por una u otra cosa. Ojalá que su auto festejo, su baño de pueblo, su inmersión en el comportamiento de sus gobernados, le suavice el carácter y le permita continuar en el disfrute del Chocolate Rocío, del aguacate en las tortas y de la lectura de Proceso.

La neta es que los mexicanos no nos lo merecemos. Bien lo dijo, ¿cómo estaría el país sin él al frente? Debemos compadecernos de sus familiares, que bien lo cuidan para que dé la cara por este pueblo de irredentos.

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@OrtegaGregorio

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