CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre (AlmomentoMX).- Investigadores del Colegio de Postgraduados lamentaron que la consulta ciudadana sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México esté enfocada en el debate político dejando de lado la preocupación ambiental y social que el proyecto representa por los impactos que genera y generará tras su inicio de operaciones.
Advirtieron que el desarrollo del NAICM solo se enfoca a capitalizar políticamente el resultado que se obtendrá a finales del mes en curso con la Consulta Ciudadana y deja de lado el ordenamiento territorial, los hundimientos en la zona de construcción y los efectos en la captación, fuga y distribución de agua para la Ciudad de México y Zona Conurbada donde Texcoco es parte.
Los investigadores del Colegio de Postgraduados, Vicente Espinosa Hernández y Tomas Martínez Saldaña así como Juan Espinosa González del Liceo Universidad Pedro de Gante y María Nikte Segura Segura, de la Universidad Politécnica de Texcoco, en su análisis “El Debate del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y La Consulta Ciudadana: Manzana de la Discordia”, establecen que la problemática se enfoca en tres vertientes: la económica, la ambiental y la social incluyendo la política.
La disyuntiva gira en torno a que por un lado el nuevo aeropuerto es sinónimo de crecimiento económico y de infraestructura, algo absolutamente necesario para el sostenimiento de un país, y por otro están las diferencias sociales y repercusiones ambientales.
Pero también, preguntaron los investigadores, no se ha dicho por parte del Gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador si en caso de dar marcha atrás en la construcción del NAICM que pasará con la obra construida, los ejidatarios indemnizados por la compra de sus terrenos tendrán que regresar el dinero que se les dio, los inversionistas demandarán por contratos no cumplidos.
Si en realidad el Gobierno Federal saliente y el que está por entrar, tuvieran interés en este tipo de proyectos de gran envergadura, deberían primero realizar los ordenamientos territoriales ecológicos a nivel municipal a lo largo y ancho de este país y esto evitaría lo que estamos viviendo con el NAICM en Texcoco.
Sabemos, expresaron los investigadores, con información oficial, que el Estado de México, solamente tiene algunos ordenamientos territoriales para muy pocos Municipios y esto genera los conflictos en los que actualmente estamos inmersos todos.
En estas últimas semanas, la población ha tenido la oportunidad de escuchar diferentes debates en algunos medios de comunicación, pero consideraron los especialistas que fue demasiado tarde y no es posible que con poca información desde el punto de vista ambiental, económico, político y sobre todo científico, los ciudadanos tengan una respuesta clara y concisa este fin de mes y depositen su opinión en las urnas a nivel nacional.
En resumen, afirmaron, los factores más relevantes que han causado toda una discusión en los diferentes sectores del país por el proyecto AICM serían: Contaminación, las posibles inundaciones, los problemas hídricos y la alteración de ecosistemas, así como la zona natural en extinción.
Los investigadores son especialistas en edafología que es una rama científica que se desprende de Geología. Concretamente se encarga de evaluar, estudiar y comparar los suelos y determinar si su composición afecta a la naturaleza y a los organismos que se desarrollan sobre y dentro de este y Estudios del Desarrollo Rural.
Vicente Espinosa Hernández, Tomas Martínez Saldaña, Juan Espinosa González y María Nikte Segura Segura, señalaron, que la actual zona federal tiene una extensión aproximada de 12,363 Ha. La zona del NAICM comprende aproximadamente 4,432 Ha, que es preciso señalar, no toda esta área será construida. Aunado a esto, está la superficie de agua que son 1,734 Ha, incluido el denominado “Lago Nabor Carillo”.
El crecimiento acelerado y constante de la población en la Zona Metropolitana del valle de México (ZMVM) aunado a la deforestación, cambio de uso del suelo e incremento en la demanda de recursos naturales como el agua, entre otros, fueron factores que desequilibraron el ecosistema de la cuenca y, por lo tanto, ocasiono el deterioro ambiental del Valle de México actual.
AM.MX/fm