GUADALAJARA.— Los ataques con sustancias corrosivas, tóxicas o inflamables finalmente se castigarán con cárcel en Jalisco, lo que lo convierte en la segunda entidad que aprueba la penalización de este tipo de violencia, cuyas principales víctimas son las mujeres.
Esto, luego de que el Congreso de Jalisco aprobó las reformas propuestas en mayo de 2022 por la diputada Dolores López Jara (Movimiento Ciudadano), para modificar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal de Jalisco.
“Se trata de que los ataques con sustancias corrosivas puedan ser un delito independiente, que se castiguen por separado, no como lesiones simples o agravadas. Quien hace este tipo de agresiones es bajo una conducta sumamente premeditada”, señaló la autora de la iniciativa durante la discusión en el pleno.
De acuerdo a lo aprobado, se castigará con 2 a 15 años de prisión a la persona que ataque utilizando ácidos, sustancias químicas, corrosivas, cáusticas, tóxicas o inflamables, o cualquier otra que por sí misma o mezclada con otros agentes, genere lesiones internas o externas.
⇒ La pena mínima que se prevé por este delito es de dos años de prisión, pero aumentará cuando el ataque se cometa por razones de género y si entre el agresor y la víctima existe o haya existido una relación (consanguínea, civil, noviazgo, laboral, docente, entre otros.)
Hasta este momento, solo Puebla y Jalisco han reconocido y tipificado la “violencia ácida” como un delito individual, mientras que en el resto del país ─incluso a nivel federal─ todavía se clasifica como lesiones o tentativa de feminicidio.
Con esta ley, se sancionará de cinco a quince años a las personas que provoquen lesiones así como a quienes vendan de forma libre y sin autorización este tipo de sustancias.
— Higinio Del Toro (@higiniodeltoro) March 15, 2023
Hasta antes de la aprobación de esta iniciativa, en Jalisco este tipo de agresiones se clasificaban como lesiones en general que tardan menos de 15 días en sanar, por lo que no eran procesadas penalmente o se subestimaban los hechos y eran catalogados como conductas no graves.
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AM.MX/dsc