Sergio Gómez Montero*
Pero no es menos cierto
que este siglo nos amarra las ansias
v el sistema se nos lleva el alma
H. Hidrovo Peñaherrera: “El pelotón frente a la libertad”
Una cosa no hay que negar: el empeño, el coraje, la necedad con que llevó adelante durante 18 años la tarea de recorrer el país para conocerlo y para que a él lo conocieran a plenitud. Su empeño, en ese sentido, fue increíble y por eso le rindió frutos, porque ésa era la finalidad: identificarse con la tierra y con sus habitantes, y sin duda lo logró: lo conocieron a él, en singular, pero durante esos recorridos no conocieron totalmente, sólo de manera escasa, a su grupo. ¿Su grupo era Morena?
Por allí habría que comenzar a analizar uno de los aspectos centrales de la toma del poder en la época actual en aquellos países en los cuales se frustra el cambio social, como lo fue la Argentina de los Kirchner, el Brasil de Lula y Rousseff, el Ecuador de Correa y la difícil transición de López Obrador entre nosotros. Ese fenómeno –la formación del grupo en el poder– no se crea que es reciente. En sentido estricto, ello se manifiesta, abiertamente, luego de la toma del poder en Rusia, cuando un grupo de bolcheviques se inclina por los consejos obreros en lugar del partido centralizado impulsado por Lenin. La polémica la gana Lenin, en efecto, y las tesis de los consejos obreros (Korsch, Pannekoek, y posteriormente Mattick) si no relegadas, quedan de lado por considerarse izquierdistas en las polémicas del marxismo alemán de principios del XX. Mas hoy es, aún, un tema latente en lo que se refiere a cómo consolidar el poder cuando éste se alcanza por la vía electoral por parte de los grupos de izquierda que lo logran, como ha sucedido en diversas ocasiones en América Latina (léase en Tribuna Comunista a Arturo Revueltas). ¿Qué tanto las tesis y la práctica del partido único y centralizado reproducen sólo y continuamente las bases sobre las cuales se sustenta el viejo régimen capitalista, que tarde que temprano llevará a la caída del socialismo real o del de los endebles regímenes que buscan consolidarse luego de alcanzar, a duras penas, el poder por la vía electoral?
Valdría la pena, hoy, pensarlo seriamente entre nosotros, pues, por ejemplo, ¿cómo se debe actuar para hacer frente a los ataques abiertos de personajes como Gustavo de Hoyos Walter, presidente de la COPARMEX, en contra del gobierno del Presidente López Obrador, un día sí y el otro también, pues todo lo que éste hace le duele y aprovecha la oportunidad para lanzar ataques un día sí y el otro también, sin que nadie,, institucionalmente, reclame por lo equivocado e injusto de esos ataques?
Mucho habría que discutir al respecto. Pero, por ejemplo: ¿por qué el silencio de Morena ante esos ataques equivocados e injustos; por qué su inmovilidad, la del Partido (Morena), que a nada conduce y deja sólo la responsabilidad de conducir el país a una sola persona, el Presidente, y no a los millones que junto a él estamos y que formamos parte del grupo de poder que el pasado primero de julio así lo demostramos?
Es decir, la polémica que se inició a principios del XX, luego de la toma del poder por parte de los bolcheviques en Rusia, se mantiene: o partido (Morena) o consejos obreros que amplíen la representatividad de las bases que tomaron el poder por la vía que haya sido. Polémica, pues, vigente.
*Profesor jubilado de la UPN
gomeboka@yahoo.com.mx