jueves, marzo 28, 2024

INAH recupera una vasija maya en cueva de Playa del Carmen

PLAYA DEL CARMEN.— El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer que especialistas adscritos al Centro INAH Quintana Roo recuperaron una vasija maya, tipo chocolatera, que se encontraba al interior de una cueva ubicada en la zona urbana de Playa del Carmen.

De acuerdo con los arqueólogos José Antonio Reyes y Enrique Terrones, fue a partir de un informe presentado por el encargado del proyecto Cenotes Urbanos en Playa del Carmen, Roberto Rojo García, que se acordó realizar una visita a la cueva situada en un terreno propiedad de una asociación religiosa. 

De acuerdo con Reyes Solís, la vasija maya fue ubicada cerca de la pared oriente de la cueva, denominada ”Cueva de la Cruz”, sumergida parcialmente en un sedimento suave, ya que en el lugar existe un espejo de agua que tiende a llenarse en temporada de lluvias.

La vasija maya, agregó, se halló completa y con su boca orientada al norte, aunque se infiere que su posición no era original debido a posibles movimientos causados por cambios de nivel en el cuerpo de agua, o bien, debido a la acción de la fauna.

Una vez hecho el registro fotográfico in situ y reunida la información planimétrica de la pieza, ésta se retiró en un meticuloso proceso, que incluso implicó formar una cadena humana para extraerla sin daño, ya que la pequeña covacha donde yacía solo permitía el paso de una persona.

Al retirarla de su contexto, se revisó el área circundante para tratar de localizar algún elemento asociado; sin embargo, el espacio que ocupaba fue inmediatamente anegado por agua que se filtró desde el suelo, misma que impidió revisiones a detalle en tan reducido entorno.

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Tras estas acciones, el objeto fue trasladado a la bodega de colecciones del Museo Maya de Cancún, en donde los arqueólogos pudieron ahondar sus inspecciones y definir que la vasija maya mide 13 cm de altura por 16 cm de diámetro en su cuerpo y 17 cm de diámetro en su boca.

Aunque carece de un asa puente-vertedera, ha sido asociada con las vasijas de tipo chocolateras, producciones cerámicas que se asocian al periodo Preclásico Tardío (300 a.C.-250 d.C.), de allí que se vuelve relevante para el estudio de los grupos tempranos que poblaron esta región del actual Quintana Roo.

Presenta una coloración rojiza en su exterior y un engobe negro por el interior, el cual se encuentra parcialmente cubierto por carbonatos de calcio, algo característico de los materiales recuperados en cuevas. Asimismo, observamos que su decorado parece brindar una imagen fitomorfa, similar a una calabaza”, apuntó Antonio Reyes.

Estas recuperaciones, subraya el director del Centro INAH Quintana Roo, Margarito Molina Rendón, permiten obtener valiosa información científica, pues en lo que respecta a su contenido arqueológico, detallan rasgos de estilo, técnica, procedencia, intercambio comercial y temporalidad, por citar algunos.

⇒ Asimismo, desde una perspectiva antropológica, son testigos de identidades y territorialidades, de saberes alfareros generacionales, de usos cotidianos, prácticas rituales, mitos y, en lo general, de evolución cultural.

Ahora, será prioritario volver a la ”Cueva de la Cruz” en época de estiaje y considerar una exploración sistemática, tanto en su parte seca como en sus cuerpos de agua, a fin de verificar la posible presencia de otros materiales arqueológicos. 

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AM.MX/dsc

Redacción/dsc
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