domingo, febrero 9, 2025

Honra la capital su legado con un desfile vibrante de comparsas y máscaras

Ciudad de México.- La Ciudad de México vibró al ritmo del Segundo Carnaval de Carnavales, una festividad que reunió a 74 comparsas y más de 4,500 personas, entre ellas 1,066 niños y niñas, en una colorida manifestación de identidad y resistencia cultural. La jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, encabezó el evento y reafirmó el compromiso de su administración con la preservación de estas expresiones populares.

“Hoy los carnavales se convirtieron en Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, Patrimonio Cultural Inmaterial; lo primero que hemos decidido hacer es visibilizarlos”, declaró Brugada ante un público entusiasta. La mandataria destacó que estos festejos, que han florecido en los pueblos originarios, llevan siglos resistiendo pese a intentos de prohibición en el pasado.

Entre los tambores, los charros y los catrines que desfilaban con sus atuendos vibrantes, Brugada recordó que el origen del carnaval es una crítica social que, en su momento, incomodó a la élite burguesa. Sin embargo, lejos de desaparecer, se ha convertido en un símbolo de identidad de la capital. “¡Que vivan los carnavales! ¡Que vivan las comparsas! ¡Y que vivan todas las expresiones artísticas que vienen de los pueblos, barrios originarios de la Ciudad de México!”, exclamó.

En esta edición, el Carnaval contó con la participación de nueve alcaldías: Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco. La secretaria de Cultura, Ana Francis López Bayghet, destacó la riqueza histórica de esta celebración, fusionada entre las fiestas tradicionales y religiosas. “El carnaval tiene cientos de años de tradición y se ha ido alimentando y formando a partir de esta fusión”, señaló, al dar la bienvenida a los carnavaleros.

La representación de Azcapotzalco tuvo un momento destacado cuando una de sus integrantes agradeció el reconocimiento del carnaval como Patrimonio Cultural Inmaterial y compartió el significado de su icónica máscara de cera. “Todavía nos seguimos burlando de los invasores españoles a través de este símbolo, que es la máscara con nariz de cerdo”, explicó, añadiendo que, en su alcaldía, las mujeres portan máscaras con rasgos femeninos como una declaración de identidad propia.

Este carnaval no solo celebra la alegría del pueblo, sino que también reafirma su memoria histórica, resistencia y creatividad. Con su reconocimiento oficial como patrimonio, el Carnaval de la Ciudad de México sigue consolidándose como una manifestación viva de la cultura y tradición de sus comunidades.

 

AM.MX/CV

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