sábado, abril 20, 2024

HOMO POLÍTICUS: EPN-AMLO: La Banda Presidencial

Pave Soberanes

Un buen gobierno es como una buena digestión; mientras funciona, casi no la percibimos.

Erskine Caldwell

 

Si en campaña José Antonio Meade sigue sin prender, y por consiguiente en tercer lugar, y si por lacomprobación de sus actos de corrupción Ricardo Anaya es relevado de la candidatura, una visualizaciónciertamente subjetiva, pero ante una operación de aritmética simple y el enfado social, es casi obligada:

 

El sábado 1 de diciembre, el presidente de la República saliente, Enrique Peña, entregaría la Banda Presidencial al presidente de la República electo y por tanto entrante, Andrés Manuel López Obrador.

 

“Señor presidente”, le diría en un acto de cortesía institucional y personal, quien ya sabemos que se ríe de todo y todo perdona a los suyos.

 

Antes llamará a Pepe, como llama al candidato simpatizante de su partido, y le diría “perdimos”.

 

Aun prendiendo el candidato del PRI, y su campaña, y Anaya a salvo de una eventual judicialización, en elanálisis frío de los aún más fríos números de la aceptación social a la Marca AMLO y a la Marca MORENA,opinión por opinión y encuesta por encuesta, López Obrador sería el presidente octogésimo quinto de México.

 

Así iba Hilary Clinton, arriba en las encuestas al 1,600 de Pennsylvania Ave, pero al final, el bad hombre anaranjado ganó. Los resultados de los ejercicios de opinión pública son parámetro, no garantía.

 

Sin embargo, esa representación de imágenes es de dominio público, no generalizada, desde luego, pero que provoca la creencia de que Enrique Peña pasaría a la historia –más en su partido, en contra– como el presidente que, como Ernesto Zedillo, no entregó el poder, sino lo transformó, como el presidentedemócrata que respetó el triunfo del adversario.

 

No es el escribiente el único que elucubra de tal forma. Incluso priístas y políticos del sistema lo piensan y hasta en voz alta. El desánimo de no prender el candidato oficial –aquí dije que era el Josefina panista del PRI- y los graves señalamientos de corrupción con fondos públicos del candidato del PAN, alistan sus maletas para incorporarse a MORENA, aunque sea a escondidas, como muchos ya lo hacen, sea porresentimiento o por conveniencia.

 

Que EPN-AMLO: La Banda Presidencial provoque análisis y debate, aquí o en algún otro espacio,subjetividades aparte, de la misma representación mental a nivel local, cuando Graco Ramírez debaatestiguar la juramentación de su sucesor, que, como van las cosas, sería Cuauhtémoc Blanco.

 

Y si fuera Jorge Meade, del PRI privatizado, lo haría sin riesgo y con gran gusto. De ahí que una entrega venidera deba entratarlo.

 

LETRAS CHIQUITAS.  De cuatro lectores: 1. “Acertada visión periodística del caso Cuauhtémoc Blanco, pero también jurídica. Quienes votaron por él acorazan su legitimidad en el cargo y para poder competir sin problema”***. 2. “Los enemigos [sic] de Cuauhtémoc Blanco se tardaron demasiado en reaccionar en su contra y con eso legitimaron su estadía en la alcaldía”***. 3. “¿Por qué abandonó el PRD la lucha contra la ilegalidad de Cuauhtémoc Blanco en los tribunales, cuando impugnó su candidatura y su triunfo? En el pecado lleva ahora la penitencia”***. 4. “Entre los estudiosos de la opinión pública, los sondeos telefónicos, que exploran el ánimo político de los ciudadanos, no gozan de aceptación unánime por los evidentes sesgos metodológicos que “arrastran” los resultados […]  “Por supuesto cualquier modalidad de encuesta telefónica, engendra diferentes y serios problemas metodológicos”. Muchas gracias a los cuatro.

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